Daniel, Mauro y Silvia, todos taxistas, están reunidos en una parada de taxis ubicada frente a la Terminal de Ómnibus. Conversan enojados, preocupados, indignados. “No hay laburo suficiente como para repartir tanto”, dice uno. “Unos compañeros de Capital me contaron que los están haciendo pelota con Uber”, responde otro. “No lo van a poder frenar”, asegura ella. “El intendente dice que mientras estuviera en el gobierno no iba a funcionar, pero ayer empezó a andar”, comenta alguien y todos coinciden.

El malestar generalizado se siente en el rubro desde el viernes a las 16, cuando Uber desembarcó en Mar del Plata y comenzó a tomar a sus primeros pasajeros.

Desde entonces, la Subsecretaría de Transporte y Tránsito secuestró dos vehículos de la aplicación y los taxistas mantuvieron reuniones en las que decidieron realizar una embestida judicial para frenar la llegada de Uber.
El presidente de la Sociedad de Conductores de Taxi, Raúl Vicente, confirmó que mañana realizarán una reunión con la comisión de Transporte del Concejo Deliberante “para intercambiar ideas” de cómo atacar a Uber y exponer aquellos puntos que los mantienen en vilo.

Además, remarcaron que “judicialmente y desde el campo legislativo” buscarán “el respaldo del intendente”, quien consideró a Uber como una empresa de “transporte ilegal” en la ciudad que “no cuenta con la regulación necesaria”.
También buscarán que EL subsecretario de Tránsito, Claudio Cambareri, quien encabezó los operativos para ubicar autos de la aplicación, obtenga más personal ya que consideran que “no es fácil detectar” a estos vehículos.

Vicente destacó la importancia de evitar cualquier tipo de reacción violenta. “Sabemos que es una de las tácticas de Uber: demostrar que el taxista es el violento, el agresivo, el que no quiere competir. Así que tenemos que contener y calmar a los taxistas”, expresó. Y agregó: “Tomar una medida de fuerza como el corte de ruta no ayuda a la lucha contra Uber, porque usan la provocación como estrategia publicitaria”.

Por su parte, el titular de Taxicoop, Carlos Lotito, aseguró que se encuentran “en estado de alerta” y reafirmó su oposición ante “todo sistema nuevo que se quiera implementar”. “Los marplatenses ya cuentan con cerca de 3 mil autos regulados para que los trasladen y es suficiente”, confirmó.

Lotito coincidió con Vicente respecto a la importancia de contener a los trabajadores y evitar tomar medidas de fuerza “no pacíficas”.

Por último, Donato Cirone, secretario general del Sindicato Único de Peones de Taxi (Supetax), se refirió al “malestar generalizado” que se vive desde el viernes. Y opinó que Uber busca “copar el mercado” y “quedarse con todo el trabajo”.

Sin embargo, al igual que los otros referentes, destacó la unión y manifestó: “Estamos trabajando fuertemente para que esta empresa multinacional, que es ilegal, deje de prestar sus servicios”.

Todos coincidieron en contar con “armas legales” y “suficiente soporte” para lograr que finalmente la empresa que ocasionó un conflicto de las mismas características en el resto de las ciudades en las que actualmente funciona, “se vaya de Mar del Plata”.

Los remiseros se movilizan el martes

La Unión Sindical de Choferes de Remises y Autos de Alquiler, con el apoyo de la CTA Autónoma, se manifestará este martes para decir “basta a la precarización laboral”.

La concentración será en Mitre y Falucho, a las 9.30, y también se realizará una radio abierta. “La movilización es por los compañeros en negro que trabajan en el remís. Hace 25 años que no hay un chofer registrado”, destacó el secretario general de Uscarra, José Souto.

Desde el gremio ya aclararon que la protesta no tiene relación con el reciente desembarco de Uber en la ciudad. “Si bien estamos en contra de Uber porque la competencia es bastante ilegal, nosotros como choferes estamos con negro, sin franco, sin vacaciones, sin aguinaldo”, remarcaron.