Decenas de piezas de alto valor patrimonial, algunas de ellas que fueron sustraídas de sus lugares de emplazamiento en distintos puntos de Mar del Plata, fueron recuperadas esta tarde durante el allanamiento efectuado en el campo donde el miércoles por la tarde se halló la escultura “Sirena”.

Desde bases de piedra que en otros tiempos se lucieron en la rambla Bristol hasta farolas del viejo sistema de luminarias de la ciudad se diseminaban por el campo conocido en la zona de Estación Camet como “Los Tilos”, perteneciente a Alejo Rossi, quien por el momento no se presentó ante la justicia.

El propio intendente Guillermo Montenegro se acercó al lugar con su equipo de la secretaría de Seguridad y también con la especialista en monumentos, Costanza Addiechi, quien fue clave para la identificación de las piezas halladas.

Una antiquísima campana de iglesia colgada de un eucalipto o réplicas en madera de góndolas venecianas fueron descubiertas por personal municipal y de la DDI Mar del Plata en el  mismo sitio en donde se logró recuperar la escultura “Sirena”, robada el 23 de abril de una fuente de la Plaza San Martín.

Para el fiscal Castro se trata de un hallazgo que debe ser investigado ya que, por lo que se pudo establecer de manera preliminar, algunas de las obras históricas secuestradas fueron sustraídas de manera furtiva de la vía pública o de alguna dependencia municipal.

El allanamiento fue ordenado por el juez de garantías Saúl Errandonea tras el hallazgo en la tarde del miércoles no solo de la  escultura “Sirena”, sino también de dos columnas de alumbrado, una de ellas presumiblemente robada en enero de 2017 de la Villa Victoria. “Decidí abrir una nueva causa, paralela a la del robo de la estatua Sirena, para averiguar la procedencia de todo lo que encontró en el campo”, explicó brevemente el fiscal Castro a este medio. Esa causa se caratula “averiguación de ilícito” y avanzará una vez se realice un inventario de todo lo encontrado en el campo.

Muchas de las piezas yacían a la intemperie y en malas condiciones de conservación, otras estaban en algunos cobertizos, ya que en dicho campo existe un criadero de caballos de exportación. Asimismo se distinguió cartelería publicitaria de loza de alto valor en el mercado de las antigüedades.

A la espera de que el propietario del campo se ponga a disposición de la Justicia y luego de que el acusado de robar la estatua “Sirena”, el anticuario Pablo Molinari, se negara a declarar todo es especulación. Se ignora si detrás de este episodio se esconde una actividad más amplia de tráfico de objetos de valor histórico, arquitectónico y patrimonial.

Por  lo pronto, Molinari quedó detenido porque, además de la imputación por el robo de “Sirena”, se confirmó que tenía de años atrás una causa en el fuero federal. En esa oportunidad alcanzó un acuerdo de suspensión de juicio a prueba por otro robo: el de una bolsa de correo  que tenía estampillas de alto valor coleccionable.

El abogado Lautaro Resua defiende a Molinari que, al menos por estas horas, permanecerá detenido en la cárcel de Batán. En tanto, el otro imputado, el hijo de Alejo Rossi (lleva el mismo nombre y se lo acusa del encubrimiento), es defendido por Gustavo Marceillac, pero se supone que apenas se presente el padre el joven de 20 años será relevado de cualquier responsabilidad.