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Interés general 25 de julio de 2018

Magalí Tajes: “El humor es inteligencia, juego, poder… es resiliencia pura”

La flamante psicóloga dio una nota exclusiva a LA CAPITAL, hablando de los temas que la interpelan a reflexionar, siempre desde el humor. "¿Se puede ser mujer y no ser feminista? Es una contradicción fuerte", asegura.

Por Claudia Roldós
@clauroldosmdp

Vínculos, miedos, disfraces, razón, emoción, feminismo, afirmaciones impuestas de generación a generación, la vida. Cientos de inquietudes personales pasan por el análisis, el cuestionamiento, la reflexión de Magalí Tajes, la comediante standapera, escritora e instagramer, en cada uno de los formatos en los que trabaja.

Tajes estará en la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Mar del Plata, en el Centro Cultural Estación Terminal Sur del Paseo Aldrey, a las 18, presentando su segundo libro “Caos, nadie puede decirte quién sos”. No es la primera vez que llega la ciudad. Este verano, tuvo exitosas funciones de su unipersonal “Los otros”.

Su primer libro fue “Arde la vida” y ahora, con “Caos…” convoca con la lectura a una “fiesta” de introspección, en la que invita a aprender de uno mismo, a quererse con las luces y las sombras, a aceptarse, a valorar la singularidad.
Incorporó el uso de las redes sociales mucho después de escribir sus monólogos de stand up y asegura que la clave está en que cada plataforma requiere su trabajo específico.

Más de 900.000 seguidores en Instagram, casi 7.000 en Twitter y más de un millón en Facebook, siguen el contenido que genera con sus experiencias e inquietudes.

A días de haberse recibido de psicóloga y a horas de llegar a la ciudad, Tajes dio una nota a LA CAPITAL, en la que se refirió a feminismo, disfraces, vínculos, dolor y destacó el poder del humor: “El humor es inteligencia, juego, poder, claro que transforma el dolor. Es resiliencia pura”.

– Después de Arde la vida, más autobiográfico, en Caos ¿apuntás también a mostrar, contar, la diversidad?

– Creo que tanto Caos como Arde juegan con la singularidad, más que con la diversidad, que es un concepto que queda más asociado tal vez a la sexualidad y no a otros aspectos. Si bien suelo hablar de diversidad en ambos libros, creo que la esencia de Arde y de Caos está en aceptar lo que nos hace únicos y en que quien lo lea se haga preguntas, que salga de los libros de una forma diferente de la que entró.

– Algunas de las historias de Caos hablan de la incapacidad de algunos protagonistas de mostrarse tal cual son y el dolor que ello conlleva, retomando la idea del “disfraz” de Arde… ¿Buscás desmontar prejuicios?

– ¿Quién no tiene un disfraz para salir al mundo? Quien no lo tiene está encerrado por loco. Todos usamos máscaras de alguna forma, a veces más, a veces menos, ¿y por qué? A mí me atrapa mucho el detrás de eso. ¿Por qué alguien planea una separación un año entero? ¿Por qué alguien no puede renunciar a un laburo que odia? ¿Por qué alguien no se siente capaz de enfrentar a su madre? ¿Por qué nos mentimos, nos hacemos trampa, nos escondemos de nosotros mismos? Escribo mis fantasmas para que otros no se sientan solos en los suyos, y para sentirme acompañada también, para dar cuenta de que no estoy sola en mis terrores, en mis disfraces. Si con eso logro derribar algún prejuicio, genial.

– Has planteado tu visión sobre el tema del aborto. ¿Cómo observás el debate? ¿Cómo fue la repercusión entre tus seguidores? ¿Te importa ganarlos o perderlos en función de ello o gana la necesidad de contribuir a informar en el mar de “bajadas de línea” y desconocimiento que andan dando vueltas?

– Es curioso porque tengo algunos videos hablando de aborto legal desde el 2016. Es decir, mi posición no es nueva. Ahora causó más revuelo porque el tema está en plena discusión, pero quienes me siguen hace rato, ya la conocían. Perdí muchos más seguidores de los que gané, pero también perdí seguidores hablando de la menta granizada. ¿Vas a ocultar tu posición en un tema de salud pública por ganar dos mil likes? Podés hacerlo, pero denota mucha tibieza. La gente se puede enojar por cualquier cosa, no podés depender de eso para generar contenido. Trato de ser respetuosa y genuina, pero no puedo manejar el impacto. Ese tipo de videos no responden a la lógica de ganar seguidores, los hago porque siento que es coherente conmigo hacerlos.

– También sos una voz que alerta sobre los miedos, los riesgos a los que se exponen las mujeres -inseguridad, asaltos sexuales, trata- ¿Por qué? ¿Te considerás feminista?

– Sí, soy feminista. ¿Se puede ser mujer y no ser feminista? Es una contradicción fuerte. Las redes sociales son un canal enorme de comunicación. ¿Por qué no comunicar, entonces?

– ¿De dónde te sale la curiosidad por los vínculos, reflexionar contra las relaciones tóxicas, apuntando a querernos para poder querer bien?

– Me generan mucha intriga los vínculos, los modos que tenemos de relacionarnos con otros. Pero cuando hice muchos videos hablando de amor, fue porque recién me había separado y estaba tomada por ese tema, desconsoladísima (risas). Sin dudas creo que el primer amor debe ser con uno mismo, y que la vas a tener difícil si no aprendés a quererte, si dependés de que otros te quieran. No sé si viene de la psicología, creo que cualquiera que haya tenido algunas experiencias amorosas un poco frustradas, puede percibir esta cuestión, si presta atención.

El poder de las emociones

– ¿En algún punto también destacás la importancia de tomar en cuenta los sentimientos en un mundo capitalista en el que hacés notar que parece que lo único que importa es cumplir obligaciones, producir?

– Hace poco leí que el ser humano es un ser emocional que razona. Y tiene mucho sentido, porque las emociones tienen un gran poder sobre nosotros. Podés dejar de comer si estás muy triste, o estar un día entero despierto si estás haciendo algo que te emociona. Te podés enfermar por enojarte, o deprimirte. Las emociones no tienen un lugar protagónico en nuestra vida, a pesar de que muchas veces nos controlan. Por eso me gusta enfocarme en ellas. En cuanto al dinero, pienso que es una trampa. Se sufre cuando se lo tiene, se sufre cuando no se lo tiene. ¿Vale vivir amargado por ganar plata? Nos han convencido de que sí. Escribir es mi forma de pelear con las afirmaciones que nos meten desde infantes. El valor del dinero es una.

– En Caos hay varias capas de lectura y un sistema bastante interactivo, visual ¿adaptado a la realidad actual de la cantidad de distracciones, estímulos permanentes? ¿Del desafío de mantener la atención en un libro, con los recursos de las nuevas tecnologías?

– Me gusta leer libros que tienen intervenciones, o que intentan captar tu atención de distintas formas, por eso Caos es vertiginoso y cambiante. Trato de hacer cosas que me gusta que existan. Soy consciente de la época también, somos una generación muy estimulada y cuesta mucho que hagamos pausas. Un libro siempre es un paréntesis en la rutina, es muy importante que sea atrapante, o la rutina te vuelve a llamar. En estos tiempos nos aburrimos fácil, que mi forma de escribir pueda cautivar de alguna forma, vale doble.

– ¿Cómo es el proceso creativo multiplataforma, eso de llevar ideas, crítica, humor, en formatos de videos para redes sociales a un espectáculo de stand up a un libro?

– Yo escribía y hacía stand up muchos años antes de empezar con redes sociales. De hecho, salté a las redes sociales para poder atraer público a lo que venía haciendo. Son idiomas diferentes y si lográs entender eso, ya tenés la mitad. Se trata de ofrecer un arte coherente pero en formatos que hablan lenguas distintas. No se trata de reproducir lo mismo en diferentes formatos, sino de tener algo nuevo en cada formato, complementario de las otras cosas que hacés. Cada espacio lleva su trabajo.

– El humor atraviesa todas tus producciones. ¿Es una buena forma de terapia para exorcizar temas pesados, sacar algo bueno del dolor?

– El humor es lo mejor del universo. Sirve para evadir y con eso hay que tener cuidado. Pero cuando aprendés a usarlo para defenderte, para contagiar y para vivir de una manera más alegre, es magistral. El humor es inteligencia, juego, poder. Claro que transforma el dolor. El humor es resiliencia pura.