El director nacional del Correo Argentino, Rodolfo “Manino” Iriart, mantuvo un encuentro con el joven embajador del Foro Internacional de los Municipios BRICS +, Ezequiel Agustín Vega, en el que conversaron, entre otros temas, de la reunión del presidente Alberto Fernández con su par brasilero, Lula Da Silva, en el marco del ingreso de Argentina al bloque que integran Brasil, Rusia,China, India y Sudáfrica.

Iriart expresó que “la relación con Brasil está en una excelente etapa y esto se debe al gran trabajo de Daniel Scioli como embajador”. “Hemos avanzado en acuerdos de inversiones recíprocas y logramos aumentar las exportaciones con valor agregado (como las de la industria pesquera) que beneficia de manera directa a Mar del Plata“, añadió.

Por su parte, Vega señaló: “Argentina está consolidando su inserción dentro del grupo que integran las principales potencias emergentes”. “Esto significa fortalecer el multilateralismo y a abrir nuevas oportunidades en el escenario Internacional”, sostuvo.

Lula Da Silva pidió expresamente que el Fondo Monetario Internacional saque “el cuchillo de la garganta a la Argentina” ya que “es un país que enfrenta dificultades para crecer y desarrollarse debido al endeudamiento externo”.

La Argentina solicitó formalmente su inclusión al grupo de los BRICS. El pedido lo realizó el año pasado el jefe de Estado argentino a través de una carta enviada a su par chino, Xi Jinping, quien ocupa la presidencia pro tempore del foro.

Iriart y Vega analizaron que “esto permitirá a Argentina profundizar aún más las relaciones con sus socios comerciales, dos de ellos los principales, como son China y Brasil”.

“Para Argentina el acceso a nuevos créditos a tasas accesibles del Nuevo Banco de los BRICS, generaría cambiar gradualmente el enfoque hacia un endeudamiento razonable y responsable para la financiación de proyectos de infraestructura”, señalaron.

El BRICS es un bloque económico-comercial conformado, al día de hoy, por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica. El génesis de esta asociación se dio a comienzos del siglo XXI, cuando el economista británico Jim O’Neill buscó una forma de llamar a las economías emergentes con más proyección a futuro. Hoy gran parte de estas naciones juegan un rol protagónico en el comercio internacional.