Opinión

Mar del Plata frente al desafío de la basura

por Rodolfo Iriart

Uno de los factores estrechamente vinculados a la sustentabilidad urbana remite a la capacidad de las ciudades para gestionar integralmente los residuos que generan, lo que implica abordar en forma coordinada aspectos como el tratamiento de los desechos, la regularidad y forma de recolección, la recuperación y el reciclaje; pero también la educación, la cultura y las prácticas de los ciudadanos y las comunidades en lo relativo al cuidado del medioambiente y la salud.

Según un informe elaborado por la organización “Mar del Plata Entre Todos” en base a datos del Ente de Obras y Servicios Urbanos (2015), se generan 13.599 toneladas de residuos domiciliarios por mes. Pero si sumamos el resto de los residuos generados en el partido de General Pueyrredon, como ser los escombros, tierra, residuos industriales, y lo recolectado por el barrido manual y mecánico, se generan, aproximadamente, 37.352 toneladas por mes.

Estas cifras indican que cada marplatense produce 1,8 kilogramos de basura por día, una preocupante cifra que está muy por encima del promedio nacional (0,94 kg) y el de la provincia de Buenos Aires (0,83 kg).

No puede sorprender entonces que según el relevamiento de la Universidad Fasta sobre las preocupaciones de los marplatenses (2017), el 66% de los encuestados percibe a la basura como un problema, y que el 84% de los residentes considere que la ciudad no está limpia.

En el partido de General Pueyrredon la recolección de la basura es realizada por un concesionario privado, que recolecta los residuos domiciliarios, realiza el barrido de las calles y avenidas, y tiene la responsabilidad de la limpieza de las playas y del resto de los espacios públicos del partido.

Educar y concientizar

La mayoría de esa basura es enviada al “Area de Disposición Final de Residuos del Partido de General Pueyrredon”, un predio que hoy se encuentra colapsado ante la indiferencia de las autoridades municipales, lo que ha motivado incluso la intervención del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS).

Pese a que desde la implementación en 2012 del programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, en Mar del Plata se promovía la separación domiciliaria entre residuos no recuperables y recuperables secos (bolsas negras y verdes), el porcentaje de recuperación es aún muy limitado.

Este acotado proceso de recuperación formal se realiza en la planta de separación operada por la cooperativa CURA, en donde se procesa casi el 15% de los residuos domiciliarios recolectados y se recuperan unas 200 toneladas mensuales.

Según consigna “Mar del Plata Entre Todos” en base a información disponible del municipio, durante 2015 se descargaron aproximadamente 25.400 toneladas de residuos, recuperando 1.752 toneladas de materiales con valor comercial. Es decir, sólo el 6,7% de lo procesado y el 1% del total de los residuos domiciliarios recolectados en el Partido.

El reciclaje y la recuperación de los residuos sólo es posible con una adecuada separación en origen. Y para ello es indispensable la educación y concientización de los vecinos acerca de la importancia de clasificar adecuadamente los restos recuperables. Según la Cooperativa CURA, que realiza el procesamiento de los desechos secos, recibe en sus instalaciones solo 5 de cada 100 bolsas verdes de basura correctamente separadas.

Mar del Plata está muy lejos de la necesaria gestión integral de los residuos urbanos, un problema que no se agota en la crítica situación del predio destinado a la disposición final de residuos. En este sentido, y a pesar de que el programa de recuperación de residuos comenzó a implementarse hace más de 5 años, el resultado está lejos de las expectativas.

La falta de inversiones en infraestructura, la ausencia de una política de concientización para que se respete el régimen de separación domiciliaria, y las pésimas condiciones de trabajo han llevado a la decadencia de la planta, perdiéndose una valiosa oportunidad para recuperar una parte importante de los residuos que se generan en Mar del Plata.

Compromiso municipal

La cooperativa, que llegó a tener 120 trabajadores, hoy sólo cuenta con aproximadamente 35 personas que trabajan en condiciones insalubres, para llegar a ganar unos magros 1.500 pesos semanales. Mientras tanto, crece el número de personas –muchos de ellos menores- que a diario buscan recuperar informalmente residuos que deberían ir a la planta de recuperación pero terminan en el predio de disposición final.

Si bien es cierto que la comunidad tiene un rol muy activo en el proceso de gestión integral a través de la separación de basura en origen, es imprescindible que el gobierno municipal fortalezca su compromiso con esta política pública.

Se necesita un Estado presente, que invierta en infraestructura accesible y eficiente para estimular la separación de residuos (como contenedores y puntos verdes), que articule con los diversos actores de la comunidad con incidencia en la temática, y que garantice una gestión de residuos sustentable tanto en su esfera social y económica, como ambiental.

La gestión integral de los residuos urbanos implica avanzar en varios planos: un espacio público limpio y saludable para todos los que viven y trabajan en Mar del Plata; condiciones laborales dignas para los trabajadores del sector; la reducción de la cantidad de residuos enviados a disposición final; la optimización de los procesos de tratamiento y recuperación de residuos; entre otros.

En este marco, además del abordaje de la crítica y urgente situación del predio de disposición final y de la necesidad de comunicar y difundir la importancia de la separación domiciliaria, es fundamental que el municipio respalde la tarea realizada por los trabajadores de la cooperativa encargada de la recuperación.

De no hacerse las inversiones necesarias para fortalecer este proceso, no sólo continuaremos contaminando el ambiente y contribuyendo al rápido agotamiento de la capacidad del predio de disposición final, sino también desaprovechado un mercado potencialmente rentable para la ciudad.

En definitiva, es indispensable una planificación estratégica para lograr una gestión integral de los residuos urbanos, asegurando su sostenibilidad hacia el futuro, para lo cual es necesario alcanzar consensos basados en la responsabilidad tanto de los ciudadanos (consumidores y productores), como del Estado.

(*): Diputado provincial del Frente para la Victoria.

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