El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo este sábado que la pobreza es “una deuda social”, por lo cual aseguró que es una “prioridad” para el Gobierno.

“Sin duda, es una de las prioridades centrales que siempre hemos planteado como Gobierno. Seguimos trabajando con ese foco”, puntualizó el funcionario.

Tras participar del tradicional Tedeum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, Peña consideró que la pobreza “es una deuda social que tiene la Argentina hace mucho tiempo”.

“Creemos que hay que seguir poniéndola como prioridad, como una cuestión que va más allá de los partidos y que no tiene que ver sólo con los ingresos”, afirmó.

Según subrayó, ello también se vincula con “combatir el narcotráfico, construir cloacas y con el agua potable”.

Evaluó así: “Son cosas que deberían estar hace mucho tiempo en nuestro país resueltas”.

En diálogo con la prensa, Peña confió: “Si seguimos trabajando juntos en esta dirección, vamos a lograrlo”.

Resaltó que se debe “trabajar con amplitud y generosidad, entendiendo que hay mucho por hacer”, mientras destacó “la importancia de construir algunos consensos” para poder hacer frente a las problemáticas sociales por las que atraviesa al país.

Las declaraciones de Peña fueron expresadas luego de que el arzobispo porteño, Mario Poli, pidiera este sábado durante su homilía en el tedeum frente al presidente Mauricio Macri y su Gabinete, “proyectos reales mirando a la Argentina profunda y sus realidades, con una clara opción por la tercera parte de pobres que duele a todos”.

De acuerdo con datos difundidos por la Universidad Católica Argentina (UCA) a fines de abril, unos 600 mil menores de hasta 17 años cayeron en la pobreza, un índice que se incrementó más de cuatro puntos, hasta 41,2%, durante los doce meses de 2018.

El INDEC, por su parte, calculó que la pobreza trepó a fines de 2018 al 32 por ciento de la población, una cifra que equivale a alrededor de 14.000.000 de personas, por lo que durante el año pasado cayeron en esa problemática 2.650.000 habitantes.