Mariana Bustinza estrena en Mar del Plata su nueva obra: “Turreo místico”
Dueña de una mirada personal en el mundo del teatro, Bustinza propone contar la tragedia de Macbeth en un barrio y con RKT sonando en las calles. Realizará cuatro funciones en la sala Payró. "El poder se ejerce dentro de la miseria", dijo.
Dos de los protagonistas de "Turreo místico".
Con la misma impronta que le puso a las celebradas obras “Menea para mí”, “Lo que quieren las guachas” y “La meca”, la directora y dramaturga Mariana “Cumbi” Bustinza estrenará en Mar del Plata la obra “Turreo místico”. Será desde el jueves 15 al domingo 18 de este mes en la Sala Roberto J. Payró del Auditorium.
Con música original de Facu Salas, Bustinza propone mixturar la historia de Macbeth, la tragedia de Shakespeare, con el barrio y los sectores más desfavorecidos de esta sociedad desigual. Construye así una versión libre de ese clásico ambientado originalmente en la Escocia del siglo XIII y cuya historia está dominada por la ambición.
Acá, la pluma de Bustinza lleva la tragedia a un espacio en el que emerge el RKT, con pibes y pibas atravesados por “vínculos de poder y la ambición como único motor posible, traspasado por el contexto: un barrio, la juventud, los sueños. Y la tragedia seguirá siendo la pobreza”, observó la destacada artista a LA CAPITAL.
“Hay un trabajo importante transpolando la tragedia de Macbeth a una situación problemática en un barrio popular. Y que se relaciona con esta idea de que el poder no se posee, sino que se ejerce. Porque en los barrios, quizás, todavía sigue imperando algo de ese ejercicio del poder, del imponerse en el territorio”, reflexionó y contó en que en esta pieza dirige y ejerce como la productora.
El elenco está formado por Agustín Vera, Antonella Fittipaldi, Braian Ross, Rodrigo Trip, Ornella Fazio, Angie Sáenz, Patto Santa Cruz, Mariel Neira, Carmela Carreras, Facundo Furque, Sofía Moro, Facundo Salas, Germán Matías, Solange Chilinski, Julieta Alvarez y Francisco Jalil.
-¿Cómo nació “Turreo místico”?
-Nació de una una residencia en el centro cultural San Martín. Hice un proceso de laboratorio. Y después de tener la obra lista ensayamos hasta el estreno. En un momento, estaba en Mar del Plata con un amigo que hace cosas de Shakespeare y le dije: “Yo tendría que hacer algo de él”, pero a mi manera, lo que a mí me sale escribir, lo que viví en el barrio. Pensé en un momento en El Rey Lear, pero no me cerraba tanto. Por ahí lo hago en otro momento. Macbeth me pareció mejor y la pensé en un principio con barrabravas: lo que viví con Huracán y San Lorenzo. Me dije que lo podía hacer, pero lo saqué para no meterme siempre en el fútbol. No quería enroscarlo tanto. Quería que el poder pasara de uno a otro, así, y que el resto acepte eso. Una vez que la terminé quise mostrar que en un barrio podía pasar todo esto de los poderes, y a la vez ser nada. Que no sea nada para el afuera, como si fuera un búnker cerrado. Porque a nadie le importa, no se meten en eso. Un día entra la policía a los tiros y mata cinco pibes y chau. Y a la vez, el poder se ejerce dentro de la miseria.
-¿Qué tiene de parecido a tus demás espectáculos, sigue manteniendo esa unidad temática de tus obras?
-El universo es el mismo. Mi universo. El barrio, la cumbia. Es dar visibilización a temáticas que aparecen mucho en los policiales de los noticieros, pero que en el mundo del teatro y la cultura mainstream se trabaja poco. Hice temporada en 2023 en el Centro Cultural San Martín (en Buenos Aires) y ahora acá en el Auditorium. Y seguiremos en CABA pero aún no tenemos la fecha.