La directora de la consultora Management and Fit, Mariel Fornoni, aseguró este viernes que “seis de cada diez jóvenes” se identifican más con la derecha que con la izquierda y que la mitad de los votantes “no sabe lo que pasó en 2001”.

En una entrevista con Mesa Chica, el programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL, la analista de opinión pública también aludió a las causas de la baja participación electoral y advirtió sobre un descenso en las expectativas de mejora económica.

“Esta es una elección en la cual la gente mira mucho el espacio, porque no hay muchos candidatos que sean conocidos para el común de la gente”, indicó Fornoni. Y agregó: “Hubo como una ensalada de partidos. Si miramos lo que pasó dos años atrás, probablemente hoy vayan juntos los que hace dos años compitieron, y de los que hace cuatro años fueron juntos y hace seis también compitieron”.

Una de las causas que, según Fornoni, influye en la baja participación que hubo en las elecciones de otras provincias y la Ciudad de Buenos Aires es que “el 50% del padrón tiene menos de 40 años”, por lo que “las formas de comunicarse son otras”. “Ya las cosas no se disputan territorialmente, se disputan en redes. Y la gente por ahí tiene una participación intensa en redes pero después a la hora de ir a votar no va”, apuntó.

También sostuvo que “cuando un candidato convoca y genera un sentimiento, la gente va y lo apoya; y cuando no, decide no ir a votar”. Esto es concomitante con el hecho de que “la penalización por no asistir a votar es muy baja y prácticamente no lo siente”. Para Fornoni, la dirigencia debe hacer un “mea culpa” por lo que está ocurriendo.

Puntualizó que el presidente Javier Milei “ha tenido altas y bajas” en la consideración pública “en función de distintos acontecimientos”. “Los gobiernos de Cristina, el de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández, por distintos motivos, a un año de gobierno, en general habían perdido 10 o 20 puntos en algunos casos. El de Milei arrancó con 48 o 49 puntos y hoy, de alguna manera, se mantiene dentro del rango. Nunca bajó de los 40 puntos”, aseveró, y lo consideró un número “bastante alto” por la situación “delicada” que atraviesa “un sector de la población”, más allá de los logros en la macroeconomía.

“La gente todavía mantiene alguna expectativa. Ese es el problema (para el Gobierno). Empezó a caer un poco la expectativa de mejora. Y el Gobierno está muy anclado en la expectativa”, interpretó. Enseguida añadió: “Cuando la gente cree que en el futuro le va a ir bien, da tiempo a que se hagan las cosas. Todo el mundo sabía que el Gobierno arrancaba en una situación muy complicada y le fue dando tiempo. Cuando te deja de tener confianza, no te da más tiempo y te pide resultados inmediatos”.

A su entender, ese “respaldo político importante” que todavía tiene el Presidente se produce ante “la percepción de la gente de que no hay nada del otro lado” y “no quiere volver atrás”. En ese contexto, señaló la inexistencia de “liderazgos alternativos”.

Fornoni consideró obsoleta la antinomia “kirchnerismo-antikirchnerismo”, pero aclaró que el 60% de los jóvenes “se sitúa sobre la derecha” del arco ideológico, lo que “hace diez años no pasaba”.

Subrayó que “probablemente eso sea un péndulo, como ya lo ha sido”, y que “si al Gobierno le termina yendo bien, probablemente no cambie o tarde más en cambiar, y si le va mal, probablemente cambie más rápido”.

“Hoy la pelota de lo que pase la tiene el Gobierno. Si al Gobierno le va mal, la oposición va a poder recomponerse; si le va bien, la oposición no se va a recomponer rápidamente”, agregó.

Si bien “la mitad de los votantes hoy no saben lo que pasó en 2001”, Fornoni desmintió que los jóvenes no se involucren. “Participan de otra manera”, diferenció, y mencionó “jóvenes comprometidos” con comedores, educación barrial o el medio ambiente. “Sienten que esa es la forma que tienen de hacer política. No es la política del comité, la tradicional. Han sido muy desilusionados por todo eso”, observó.