El 31 de diciembre aparecieron cinco panes de marihuana flotando en el Torreón del Monje. Hubo un operativo, pero la droga desapareció. Los tres oficiales imputados dan versiones diferentes, mientras que el jefe de la dependencia sigue investigado.
La Fiscalía de Delitos Económicos continúa con la investigación para determinar qué sucedió con el hallazgo de cinco panes de marihuana -serían entre 2 y 5 kilos- que aparecieron flotando en el mar en inmediaciones al Torreón del Monje el 31 de diciembre de 2016 y que después de un operativo a cargo del oficial de calle de la subcomisaría Casino desaparecieron. Los tres imputados declararon, dieron sus versiones y el caso sigue sin quedar claro si se trató de inoperancia, falta de profesionalismo o corrupción policial.
El fiscal Fernando Berlingeri le tomó declaración al principal sospechoso, el jefe de calle de la dependencia, Leonardo Pinto y a los otros dos imputados: el segundo jefe, y quien estaba a cargo de la subcomisaría ese día, Claudio Boriani y la oficial de servicio María Baigorria.
También declaró el subcomisario Guillermo Quinteros, jefe de la dependencia quien no está imputado por el hecho pero sí bajo investigación, principalmente porque el día del operativo no trabajó ya que tenía unos días libres por año nuevo y se reincorporó el 2 de enero.
Según el relato del oficial Leonardo Pinto, él, luego del operativo en la playa en el que participaron tres efectivos de la policía local, fue hasta la subcomisaría Casino, saludó a la oficial de servicio Baigorria, entró al despacho de Boriani, le contó lo sucedido y le entregó la marihuana.
Según su testimonio, con el segundo jefe determinaron que la marihuana estaba podrida y que por eso no le daba el reactivo. Le dejó los paquetes a Boriani y se fue. Además, asegura que llamó a Quinteros para contarle del hallazgo de la marihuana.
Pinto dijo que recién el 12 de enero conoció la denuncia y, según declaró, considera que se originó por problemas personales con los efectivos locales.
El testimonio que Boriani dio en la Fiscalía de Delitos Económicos fue muy diferente. Asegura que no sabía nada del hallazgo de la marihuana hasta el 12 de enero, cuando los efectivos de la policía local hicieron la denuncia y se reunió en la dependencia junto al subcomisario Quinteros y el jefe de la distrital.
En esa circunstancia Boriani vio por primera vez las fotos de los panes de marihuana que fueron encontrados y notó la importancia del procedimiento. En ese momento, Quinteros lo desplazó de su puesto y lo echó de la subcomisaría.
Boriani asegura que él “no sabía nada”, que no tuvo nada que ver y que jamás tuvo la marihuana en la mano. “Es todo mentira de Pinto”, declaró.
La oficial de servicio Baigorria también está imputada. En su declaración, asegura que vio a Pinto entrar al despacho de Boriani con “una bolsita que goteaba” y remarca que el segundo jefe de la dependencia “sabía del procedimiento”.
Baigorria también se enteró de la denuncia ese 12 de enero y, al ver las fotos, y dijo que se sorprendió por la cantidad de panes de marihuana que realmente habían sido encontrados.
Finalmente, la declaración de Quinteros, el único de estos policías que no está imputado, también difiere sustancialmente de la de los acusados.
El jefe de la subcomisaría Casino declaró que Pinto no lo llamó ese 31 de diciembre para contarle algo referente al hallazgo de marihuana y que recién se enteró el 2 de enero cuando le contaron “algo de marihuana podrida, sin importancia””.
Quinteros se enteró el 12 de enero de la denuncia, vio las fotos de los panes encontrados y entendió que se trataba de un hallazgo importante. “Boriani tendría que haber ido hasta la playa, demostró que no podía estar a cargo”, expresó el subcomisario.
Por otra parte, en su declaración, Quinteros afirma que Boriani le dijo que tiró la bolsita con “marihuana podrida, pero no quedó registrado en ningún lado y nadie lo vio hacerlo”.
Mientras tanto la investigación continúa. Pinto –imputado por el delito de malversación de bienes equiparables- fue cesanteado por asuntos internos, Boriani, –imputado por omisión de promoción en la persecución penal– fue trasladado de la subcomisaría Casino y presta servicio en otra dependencia y solo Baigorria –también imputada por omisión de promoción en la persecución penal- mantiene su cargo.