Por Claudia Roldós

“Estamos orgullosos con este disco porque cada canción transmite sentimientos, toca una fibra por sí misma y, cuando te dejás llevar por el conjunto, hay emoción”, describió Mario Barassi (voz, coros, guitarras acústicas y eléctricas, percusión) el disco Carreras de Aviones de Super Ratones.

La banda fundada en Mar del Plata en 1985 y que obtuvo trascendencia internacional, lanzó a fines de 2019 este material, el primer trabajo luego de 10 años, que cuenta con 3 nominaciones a los premios Gardel.

La formación, fundada por José Luis Properzi “Person”, Oscar Granieri y Fernando Blanco, estaba iniciando la producción de su décimo disco para celebrar en 2015 sus 30 años de carrera, pero los sorprendió la enfermedad y fallecimiento de Person, un golpe del que les costó mucho reponerse.

Así, el material de “celebración” se convirtió en un “homenaje”, en el que Person sobrevuela con su voz en algunos coros y en la composición de varias de las letras.

“Fue un viaje emocional y, sin dudas, el disco más especial que hemos hecho”, aseguró Barassi, en una charla con LA CAPITAL, en la que definió al trabajo como “esperanzador” y que terminó de concebir junto a la actual formación de la banda: Oscar Granieri (guitarras eléctricas, slide, coros), Agustín Insausti (voz, coros, piano, rhodes, hammond, teclados, melotrón) , Pablo Diez (bajo y secuencias) y Sebastián Reinholz (batería, coros).

El trabajo demandó más de 3 años y contó con la colaboración de numerosos invitados, como Manuel Moretti y Víctor Bertamoni (Estelares), Mikel Izal y Alberto Pérez Rodríguez (Izal), Juanchi Baleirón (Pericos), Stebing Balaguer, Berton Averre (The Knack), Náspid Franzapán, Richard Coleman, Jorge Maronna (Les Luthiers), Willy Piancioli, Raúl Ruffino, Pablo Tévez (Los Tipitos), Christine Brebes, Giuseppe Lioi, Gustavo Lato y Ulises Eyherabide (Rescate).

– Estuviste muy involucrado en la producción de las canciones. Aprendiste la parte técnica, la operación de equipos. ¿Cómo fue ese trabajo?

– Con Person habíamos producido artísticamente el disco anterior -Super Ratones- pero una cosa es la producción artística y otra la grabación, la ingeniería. De eso resultó que la visión del disco sea muy integral, más grande. No era solo pensar para dónde iban a ir artísticamente las canciones sino cómo conseguir esa paleta de sonidos que llevaran a evocar esos sentimientos que uno quería lograr. Fue un laburo muy paulatino, 3 años en los que aprendí muchísimo y pudimos volcar la experiencia de años antes, con gente que colaboró enormemente para este disco. Y en la última etapa de grabación y mezcla me pude dar el privilegio de asistir a una clínica de Geoff Emerick, el ingeniero de grabación de casi todos los discos de los Beatles que a nosotros nos gustan y de la carrera de Paul Mc Cartney. Nos pasamos 3 días enteros aprendiendo directamente de él. Tenerlo ahí de primera mano fue un gusto enorme que me pude dar y terminó de cerrarme lo que había sido meterme en el detrás de escena, los detalles.

– ¿Ese punto en el que la técnica se convierte en magia?

– Totalmente, es mágico, no es algo que se pueda explicar con fórmulas, tiene que ver con la experiencia, con buscar el sonido, el tipo de canción, porque eso tiene que ver con la producción, la estructura, la interpretación, la transmisión y pulir los sonidos para que todo eso que tenés en la cabeza se pueda traducir al sonido. Es muy lindo, muy artesanal, muy intuitivo además de los detalles técnicos que son enormes.

– Cada canción del disco cuenta una historia, pero el conjunto, también cuenta su historia…

– Sí, un poco yo lo explico de esa manera. Las canciones se pueden bancar por sí solas, son canciones en el formato de canción popular que siempre nos gustó -como buenos fanáticos de Los Beatles nos gustan las canciones redondas- pero a la vez, es como una película que se cuenta a través del disco.

– ¿La personalidad, la identidad de cada tema tiene que ver también con la impronta de cada uno de los invitados?

– Claro, por eso los invitados, aparte de ser amigos que admiramos de muchos años, tienen su razón de ser en cada canción. Hijo, por ejemplo, es una canción en la que teníamos pensado hacer muchas armonías vocales. Hacía no tanto tiempo habíamos estado cantando con los chicos de Los Tipitos y ellos eran justos para eso.

– Y ahí también participa Jorge Maronna que le pone lo suyo…

– Sí, totalmente. Jorge, que también es un amigo -imaginate, admiramos a les Luthiers y a Jorge en particular-, es la tercera participación que hace en un disco nuestro y en esta canción que es tan íntima, él, su guitarra española, clásica, le dan su toque.

Person estuvo en la cocina del disco, además si bien no pudo llegar a grabar, en los últimos tiempos estábamos diagramando cómo íbamos a hacer. Y la verdad es que fue fundamental para darnos el ánimo para seguir, para terminar el disco, para que la banda siga tocando.

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– ¿Hay en el disco una complejidad en cuanto a los estados de ánimo y las etapas por las que han ido pasando en el largo tiempo de creación del material? Están la pérdida, el duelo, pero el conjunto es alegre. ¿Es resiliente el disco?

– Hay un poco de eso. Creo que el disco no deja de ser esperanzador. Transmite vida. Estoy de acuerdo con lo que decís, porque la verdad es que nos pasó de todo, no pensábamos jamás que se iba a dar de esa manera. Nosotros en el 2014 estábamos planeando estar grabando este disco de Super Ratones en el 2015, porque era un número redondo para la banda, porque era el décimo disco y porque cumplíamos 30 años de existencia como banda. Y ese 2015 fue trágico, porque ahí nos enteramos de la enfermedad de Person y fue un año difícil para todos, más que como banda, en lo personal. El trabajo pasó casi a un segundo plano, fue simplemente tratar de llegar al estudio para grabar algunas canciones y al fin y al cabo no se pudieron hacer. Después hubo una reconfiguración. Ahora es muy difícil poder sintetizar lo que significaron estos últimos 5 años desde ese entonces hasta que finalmente el disco vio la luz el año pasado. Fue un viaje muy emocional y, sin dudas, es el disco más especial que hemos hecho.

– ¿Y un homenaje también? Porque Person está presente en el disco.

– Person estuvo en la cocina del disco, además si bien no pudo llegar a grabar, en los últimos tiempos estábamos diagramando cómo íbamos a hacer. Y la verdad es que fue fundamental para darnos el ánimo para seguir, para terminar el disco, para que la banda siga tocando. Un poco él mismo evocaba todas las circunstancias que habíamos pasado en estos 30 años de existencia, todas las vicisitudes -porque no sólo hay momentos de mucho éxito y lindos, hay otros que tenés que remar y mucho esfuerzo en conjunto- y él dejó bien en claro que no dejaba a los Super Ratones, que la vida lo dejaba a él. Y que los Super Ratones debían seguir porque era lo que hacíamos, seguimos para adelante. Teníamos buen material, muchas canciones que iban a vivir a través nuestro. Fue fundamental, dentro de la situación tan difícil, para seguir para adelante. Después del fallecimiento, de a poco pudimos volver a juntarnos y volver a grabar, el proceso fue de 3 años.

– Las canciones que escribió él son muy Person, tienen su sello.

– Sí, son muy de él y a la vez son muy Super Ratones. El decía que es como una nueva etapa, obviamente había varias canciones que estaba dejando y que iban a pasar por el filtro del grupo y que nosotros tomemos las canciones que nos gusten y que las hagamos propias. Por eso él sobrevuela. Ese homenaje es que nosotros sigamos también y el que nosotros sigamos, de alguna manera hace que lo llevemos con nosotros. Y sigue presente en nuestra forma de cantar, en nuestra forma de movernos… imaginate que es como un hermano más que un compañero de grupo. Después de estar 30 años juntos hemos pasado muchas más cosas y tiempo entre nosotros como banda que a veces con nuestras familias, el vínculo es muy fuerte y pasó todas las circunstancias, de estar en un garaje en Mar del Plata con todos los sueños encima, a estar tocando en las condiciones más increíbles por todo el mundo.

– Si bien el disco salió el año pasado, estaban en plena presentación cuando irrumpió la pandemia, ¿Cómo están rearmándose en este contexto?

– Al menos pudimos sacarlo, porque con todo lo que nos llevó hacerlo, tenemos el agradecimiento que el disco salió, de la mejor manera en nuestro país. En España estaba unos meses antes. Por eso también estamos contentos de haber podido sacar 12 canciones, un disco full en formato físico y en todas las plataformas. Obviamente estas circunstancias nos afectaron. Me tocó en España haciendo una gira promocional que teníamos pendiente del año pasado y tuve que volver, con la suspensión y cancelación de casi todo. Nos hubiera encantado presentar el disco en vivo, como teníamos pactado hacerlo en mayo, pero obviamente se suspendió indefinidamente como sucedió con todos los espectáculos. En el medio hicimos un video en cuarentena de la canción carrera de aviones, desde nuestras casas y, como todo el mundo, estamos tratando de aggiornarnos a la situación y de acomodarnos a la nueva normalidad. Dentro de todo esto, también hemos tenido grandes satisfacciones, el disco que está siendo muy bien recibido.

– Entre ellas, 3 nominaciones a los Gardel.

– Sí, tres nominaciones. Habíamos sido nominados, pero nunca en tres categorías. Uno pone lo mejor de sí cuando lo graba, pero una vez que sale al mundo a rodar es una incógnita ver qué pasa con el disco y esto nos ha sorprendido para bien, estamos muy contentos y ya sentimos que las nominaciones son el premio, más allá de lo que suceda en el evento.

Escuchá Carreras de aviones acá:

– ¿Los sorprendió la canción del Presidente que se hizo pública recientemente en homenaje a Person?

– La canción es de 2015, ni bien falleció Person, pero se dio a conocer hace poco y fue algo muy íntimo, muy personal no algo que el Presidente diera a conocer. Se terminó conociendo porque es el Presidente y por la magnitud de lo que fue. Lo vivimos como una expresión de amor. Nosotros a la canción la conocíamos, pero lo que sucedió en este caso es que uno conoce generalmente el costado del Presidente como político, como profesional, que está calificado y tiene la experiencia para estar donde está. Pero no se conoce la parte artística y de sentimientos que puede evocar cuando un amigo fallece y a la edad que falleció. Esta demostración de lo emocional, esta sensibilidad que demuestra la canción no la conocíamos.

– Ustedes lo conocen hace tiempo a Alberto Fernández.

– Para nosotros es un amigo, lo conocemos desde hace 17, 18 años, no es una relación de ayer. De hecho Alberto grabó una guitarra acústica en una canción que se llama El último verano hace 12 años, cuando nadie se iba a imaginar que iba a ser Presidente y en este contexto. Me enorgullece tener un amigo que es el presidente de todas y todos los argentinos y que es una persona que se puede poner en los zapatos del otro y sentir el sufrimiento de los demás.