El español Marc Márquez (Honda) se tomó revancha del incidente con el italiano Valentino Rossi (Yamaha) que lo privó de subirse a lo más alto del podio en Termas de Río Hondo, el año pasado, al adjudicarse ayer un triunfo contundente en la tercera visita del MotoGP al autódromo de esta ciudad santiagueña, por la segunda fecha del campeonato 2016.
La venganza del piloto del equipo Honda fue completa, porque Rossi, quien lo dejó masticando bronca el año pasado al arrebatarle el triunfo tras un roce muy cerca de ver la bandera de cuadros, fue finalmente su escolta, aunque escaló hasta esa posición no tanto por mérito propio sino por errores ajenos, especialmente por el choque entre los italianos Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, compañeros en el equipo Ducati, en la última variante de la carrera.
El español Dani Pedrosa, coequiper de Márquez, heredó la tercera ubicación de una competencia en Argentina que, nuevamente, tuvo un gran golpe de escena sobre el final y que poco antes de su inicio sufrió algunas modificaciones.
Es que una hora y media antes del comienzo, las autoridades redujeron de 25 a 20 vueltas la duración de la competencia y decidieron que entre los giros 9 y 11 los pilotos debían ingresar a cambiar sus motocicletas a boxes. Eso sí, si la lluvia, gran protagonista del fin de semana termense junto a los neumáticos, no interfería en los planes iniciales de carrera con pista seca.
Márquez y Rossi se pasaron en el frenaje de la primera curva y la acción fue capitalizada por Lorenzo y Dovizioso para ponerse a la vanguardia. Al cabo de la primera vuelta, el piloto de Ducati logró superar al actual campeón y el de Yamaha quedó como su escolta, con el español de Honda pisándole los talones.
Luego Márquez ejecutó a Rossi y Dovizioso a poco de cumplirse tres giros y tomó la delantera, mientras Lorenzo perdía posiciones y a esa altura, tras largar tercero, ocupaba el séptimo lugar. Poco después, “Il Dottore” superó a su compatriota y pasó a escoltar a un Márquez que contaba con una luz de casi medio segundo, pero no se podía relajar.
Con cinco vueltas cumplidas, la suerte abandonó por completo a Lorenzo, quien se fue al piso en la curva 1, la más complicada del circuito porque presentó tres baches que dificultaron el frenaje, y perdió toda posibilidad de defender la punta del campeonato porque debió abandonar.
Con un rival de peso menos detrás suyo, Márquez comenzó a acelerar y a demostrar por qué había sido dueño casi por completo de los entrenamientos y de la clasificación. Pero Rossi no se rendía e incluso llegó a superarlo momentáneamente antes de cambiar la motocicleta.
Con diez giros por delante, los dos ex campeones del mundo ingresaron juntos a boxes para cumplir con aquel requisito, y quien primero entró fue el que primero salió. Márquez no sólo conservó el liderazgo sino que al completar la siguiente vuelta le hizo casi 3 segundos de ventaja al italiano.
La diferencia de rendimiento entre las unidades que uno y otro usaron en la segunda mitad de la competencia fue sin dudas determinante.
Los momentos finales de la carrera presentaron nuevos golpes de escena, con la caída a tres giros del final de un Maverick Viñales que perseguía a Rossi pero no podía darle alcance, y con el choque entre Iannone y Dovizioso que dejó a Ducati sin podio y a Valentino en el segundo casillero.