Por Catalina María Montes – Especial para LA CAPITAL

Este sábado y domingo por la noche en Liniers, Fito Paéz llenó de abrazos, risas y lágrimas el Estadio José Amalfitani en la Ciudad de Buenos Aires, previo al fin de semana de Semana Santa, dónde el viernes 7 y el sábado 8 a las 21 se presentará en la costa marplatense. Con banda completa, es decir, bajo, coros, batería, teclados, guitarra, trompeta, flugelhorn, saxo tenor, barítono, trombón, trompeta, saxo alto, y hasta armónica, el cantante festeja junto al público los 30 años de Amor después del amor con una puesta única.

Dándole un destacable protagonismo a los instrumentales de guitarra de Juani Agüero y vocales de Mariela Vitale Condomí, Fito menciona que este show no se trata de una consagración de él como cantante, si no más bien de festejar “algo que es de todos nosotros”, un mensaje que ha recalcado anteriormente. Por lo tanto, siguiendo con esta filosofía, Paéz se encarga de silenciar gentilmente al público al grito de “olé olé fito”, intentando correrse de esa consagración personal que tanto se menciona en este tour.

Las selfies con el escenario antes de que se de inicio al espectáculo contagian la emoción porque comience. Los protagonistas de las mismas son familias, parejas, madres e hijas y muchas personas que decidieron disfrutarlo solas. Este referente del rock nacional ha sido parte de la adolescencia y de la crianza de miles de ellos, por eso se reúnen en esta ocasión para continuar perpetuando su legado y escuchar sus hits. Héctor, es uno de tantos fanáticos que han crecido estos 30 años junto a Fito, por eso decidió ir a verlo solo para darse un gusto ya que para él “es el mejor músico del país”. “Me gustan sus letras, su música y su impronta”, es una apreciación que se repite mucho en la audiencia.

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Por otro lado, en la fila seis, Franca, con 52 años aclama: “desde mis 14 años Fito le puso letras musicales a mi vida”. Junto a su hermana lo siguieron “a todos lados” y en esta ocasión es la primera vez que lo fue a ver sin ella, tras su fallecimiento. Decidió asistir por su historia personal y porque cree que es “un muy buen poeta”. Como estas, hay 35.000 historias que son realmente la consagración de este espectáculo, donde la emoción esta a flor de piel.

La puesta de luces y las pantallas se encargan de generar un ambiente envolvente que junto a la voz de Paéz terminan de hipnotizar al público. Las miradas no se despegan del escenario, donde Fito toca el teclado y se reconfigura en vivo esta pieza histórica. Asimismo, lo acompañan unos oscuros lentes de sol que le dan el toque final a su traje violeta que porta con firmeza.

Con invitados de lujo como Nathy peluso en “La Verónica”, Fabiana Cantilo en “Te aliviará”, Hernan (Mala Fama) en “Ey You!”, Alejo Llanes en “Circo Beat” y David Lebon en “A rodar mi vida” el escenario se colmó de talento argentino durante dos horas y media. Además, no faltaron hits como “Fue amor”, “Mariposa Teknicolor”, “Pétalo de sal” y “Margarita”. Por eso un baile constante al ritmo de la música y los abrazos tomaron protagonismo debajo del escenario.

Un show lleno de dedicatorias, sentimientos y conmemoraciones llega el próximo fin de semana a la ciudad para que los fanáticos del rock nacional disfruten de este espectáculo que Fito proclama “inolvidable”. Es más, los conciertos de la gira El amor 30 años después del amor son la reafirmación del poder de la música y de sus canciones a través del paso del tiempo y demuestra que el álbum más vendido de la historia en Argentina sigue tan vivo como el primer día.