Más de medio año esperando el tren
Las autoridades siguen sin permitir la circulación por el viejo puente del Río Salado que en agosto se vio afectado por inundaciones. En algunos pasos a nivel de la doble vía que se construyó entre Estación Camet y Mar del Plata, la falta de terminaciones dificulta el tránsito vehicular.
Transcurrido más de medio año desde que fue suspendido, aún no hay información oficial acerca de cuándo podría llegar a reanudarse el servicio ferroviario entre Mar del Plata y Plaza Constitución. Como se recordará, su cancelación en agosto del año pasado obedeció a razones de seguridad en virtud de los daños que las inundaciones provocaron en el viejo puente del Río Salado (a la altura de la localidad de Guerrero) al lado del cual se está construyendo uno nuevo.
Poco después, a efectos de seguir brindando un servicio con tarifa reducida, la empresa Ferrobaires -no así Trenes Argentinos que opera las formaciones que fueron adquiridas a China- dispuso contratar micros para que llevasen a sus pasajeros desde Mar del Plata hasta Lezama y desde allí, previo trasbordo, continuaran en tren hasta Buenos Aires.
Para quienes debían efectuar el recorrido inverso, el servicio combinado se implementó en colectivo hasta Castelli, completándose en tren hasta nuestra ciudad.
Tal modalidad se mantuvo hasta el comienzo de la temporada estival, cuando fue modificada debido a los trastornos que los trasbordos provocaban especialmente a las personas mayores de edad. Ese cambio, que se extendió hasta el 10 del corriente, cuando quedó sin efecto, posibilitó que quienes habían comprado con anticipación sus pasajes para viajar en tren, efectuaran en ómnibus la totalidad del recorrido.
Con relación al estado del puente que resultó afectado por las inundaciones, cabe señalar que para los técnicos de Ferrobaires estaría en condiciones de soportar el paso de los convoyes. Pero la decisión en tal sentido no le corresponde adoptarla a la empresa sino al Ministerio de Servicios Públicos de la provincia, lo cual hasta ahora no ocurrió.
Explicaciones
El superintendente de Ferrobaires en Mar del Plata, Oscar Segura, manifestó a LA CAPITAL: “Por ahora no hay ninguna novedad al respecto. Para nosotros el puente está en condiciones de que los trenes vuelvan a pasar por él. Tan es así que no hace mucho tiempo lo hicieron algunos cargueros del Ferroexpreso Pampeano que estaban demorados en Cobo y que fueron autorizados a atravesarlo para llegar a destino. Desconozco si hay algún motivo por el cual no se rehabilita el servicio de pasajeros ya que, en principio, se dijo que iba a prestarse normalmente durante la reciente temporada estival”.
Acerca del puente nuevo que se está haciendo al lado del que fue reparado, manifestó: “Es responsabilidad de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF)”, y aclaró que “Ferrobaires es concesionaria del servicio, pero la dueña de las vías es la Nación”.
En cuanto al personal de la empresa, si bien destacó que “está en la misma situación que cuando los trenes circulaban”, aclaró que “para la gente no deja de ser una frustración concurrir a su lugar de trabajo y no poder hacer lo que siempre hizo. Los maquinistas están aprovechando el tiempo para hacer cursos de capacitación sobre las locomotoras nuevas y revisiones médicas”, señaló.
Obras paradas
Respecto de las tareas que se venían haciendo en las vías, Segura sostuvo que “las del tramo comprendido entre Vivoratá y Estación Camet, que es nuevo, están paradas. Lo propio ocurre con las terminaciones de los pasos a nivel de la doble vía, que comienza en Camet y llega a Mar del Plata. Es lo que sucede en Juncal y 9 de Julio, adonde el tránsito vehicular se encuentra interrumpido. Los que se realizan son trabajos de mantenimiento que están a cargo de una cuadrilla”, explicó.
Cabe recordar que el ramal ferroviario Plaza Constitución-Mar del Plata fue presentado a fines de 2014 “con bombos y platillos” por el entonces ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo con la promesa de brindar un servicio de primera calidad gracias a la incorporación de material rodante 0 kilómetro que llegó procedente de China y tarifas sensiblemente más bajas que las de los micros de larga distancia.