En el marco del juicio que comenzó hoy, el abogado que defiende a María Belén Palavecino, acusado de haber participado en el linchamiento de Néstor Alderete durante una sucesión de muertes, venganzas y conflictos conocida como “La matanza en el Martillo”, aseguró que la mujer no tuvo participación en el asesinato y que, con la víctima, la unía una relación “comercial” por la venta de droga.

“Mi defendida es traficante de drogas, pero no asesina“, expuso el abogado Cristian Moix ante los miembros del Tribunal Oral N°3 –Juan Manuel Sueyro y Fabián Riquert y ocasionalmente la jueza de menores, Silvina Darmandrail-.

Moix, explicó que por la condición de “traficante de drogas“, Palavecino tenía una relación de “amistad” con Néstor Alderete ya que la víctima era quien “le proveía la droga a Palavecino para vender”.

El abogado, con este razonamiento, planteó una supuesta inexistencia absoluta de motivos para que Palavecino participara del linchamiento de Alderete y, en cambio, aseguró que su defendida tiene problemas con “el clan Moyano”.

Para entender esta trama de venganzas y muertes, hay que recordar que Palavecino es hermana de Martín “Martincito” Sotelo, un joven que era cómplice de robos de Matías Moyano y que fue asesinado durante un asalto frustrado. La familia de Sotelo nunca le perdonó a Moyano haber “dejado tirado” a Sotelo durante ese asalto.

Una semana antes de que ocurrieran las matanzas en el barrio El Martillo, el 30 de abril de 2017, Matías Moyano salió con salidas transitorias de la cárcel de Batán y cuando transitaba en motocicleta con su novia fue asesinado a tiros. La familia de Moyano -íntimos amigos de Alderete- culpan a la familia Sotelo de ese crimen, y Palavecino es parte de esa familia.

De esta manera, el abogado Cristian Moix reiteró que su representada es inocente y de manera subsidiaria solicitó un cambio de calificación en la carátula del juicio, en vez de “homicidio triplemente agravado” -delito que tiene una pena de prisión perpetua- que sea considerado como un “homicidio en riña”.

El resto de los defensores, Hernán Mosquera (por Mariano Lescano), el defensor oficial Mauro Giacomasso (por Ángel Chávez y Alexis Juárez) y Lucía Boggio y Wenceslao Méndez (por Javier Falcato), también plantearon que es imposible determinar si sus defensores participaron o no de la turba que asesinó a Alderete y, de manera subsidiaria, todos plantearon el cambio de calificación a “homicidio en riña”.