Por Jorge Laborda Molteni (*)

Cuando Deep Blue, la supercomputadora desarrollada por IBM, hoy exhibida en el Instituto Smithsonian en Washington, DC, venció a Garry Kasparov en 1996-1997, campeón mundial de ajedrez, generó asombro y preocupación. Un significativo hito en el desarrollo de la Inteligencia Artificial IA, que se ha convertido en un tema
omnipresente..

La velocidad con la que evolucionan las tecnologías redefine constantemente el  mercado laboral, como consecuencia también de la creciente adopción de tecnologías cognitivas y de la digitalización de procesos.

La Inteligencia Artificial (IA), el big data y la ciberseguridad no solo generan nuevos roles, sino que también modifican las expectativas de los profesionales, una transformación cultural. Cabe preguntarse si estos cambios conducen a tener más medicina o una mejor medicina.

Aplicaciones, un cambio cultural

La Inteligencia Artificial (IA) está transformando la medicina con diagnósticos más precisos dentro de marcos de trabajo robustos monitoreando continuamente el desempeño de las siguientes maneras: 1) análisis de datos complejos (Big Data), 2) diagnósticos más precisos, 3) apoyo en la investigación, 4) optimización del
tiempo. Automatiza tareas repetitivas, permitiendo que los médicos se concentren en aspectos más críticos del cuidado del paciente. En gestión hospitalaria, la IA optimiza recursos y agiliza procesos administrativos.

Por otra parte, asegurar la calidad de los datos será fundamental, implementado así políticas de seguridad claras y auditorías regulares para proteger la información sensible y cumplir con las regulaciones por venir, un cambio cultural.

En muchas especialidades basadas en imágenes la IA ya está integrada, en radiología, en patología, también en dermatología. En gastroenterolgoía por ejemplo, ya existen módulos de endoscopía inteligente, GI Genius de la empresa Medtronics, Endo-Aid de Olympus, Discovery de Pentax Medical, entre otros.

Riesgos

En las últimas décadas, la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en el campo de la medicina con una promesa revolucionaria: mejorar diagnósticos, optimizar tratamientos y reducir errores humanos, también plantea riesgos si no se utiliza con cautela. Entre ellos, la pérdida de privacidad, la dependencia excesiva, la deshumanización, los errores conceptuales y la falta de regulación.

Uno de los riesgos más significativos del uso excesivo de la IA es la posibilidad de que los médicos se conviertan en meros ejecutores de decisiones algorítmicas, perdiendo su capacidad crítica y autonomía profesional. Las máquinas, por avanzadas que sean, carecen de la sensibilidad y el contexto necesario para abordar los matices emocionales, culturales y sociales que afectan la salud, especialmente si se subestima el papel fundamental del juicio humano en la práctica médica.

Desafíos éticos, regulaciones …..

Su uso también plantea dilemas éticos. La implementación de estas tecnologías puede exacerbar las desigualdades en el acceso a la atención médica. Los sistemas avanzados de IA suelen estar disponibles solo en hospitales de alta gama.

La futura regulación debería enfocarse en garantizar su uso ético, transparente y seguro, también prevenir riesgos como la deshumanización y su mal uso, especialmente en ámbitos tan sensibles como la salud.

La relación médico-paciente está en riesgo ?

¿Podría la dependencia de la IA deshumanizar la práctica médica y transformar a los médicos en simples operadores de tecnología?

La medicina es, en esencia, un acto humano. Los médicos deben mantenerse como guardianes del arte y la ciencia de la medicina utilizando la IA como un apoyo, no como un sustituto, léase un socio, un copiloto.

Como lo expresaron Maglio y Mainetti, “es preciso remodelar la relación médico- paciente fundada en el encuentro de una confianza y una conciencia, en suma, una singular y rica relación humana, paradigma de humanidad, compasión y respeto”.

El futuro

El desarrollo y mantenimiento de equipos multidisciplinarios de científicos de datos, médicos, expertos en la materia y la industria es de suma importancia para el avance de la IA y favorezca la "medicina de precisión" a una escala más amplia, también en tiempo real.

Estas victorias no solo celebran el ingenio humano que las hizo posibles, sino que también desafían a las sociedades a adaptarse a un futuro cada vez más influido por las máquinas.

En el futuro, si los modelos de aprendizaje automático ( machine learning) aprendizaje profundo (deep learning) se integran en la atención clínica estándar, servirán de guía para establecer diagnósticos, seleccionar intervenciones
terapéuticas, predecir resultados e influir en la toma de decisiones médicas, también favoreciendo la investigación.

Reflexiones finales …

Si bien la IA actualmente no sustituye el razonamiento clínico humano, el uso de tecnologías asistidas por IA, tiene el potencial de mejorar sustancialmente la calidad de la atención médica. La medicina de precisión asistida empleando modelos de lenguaje a gran escala (Large Languaje Models-LLMs). Uno de ellos de reciente aparición, el Chat GPT 5 (Open AI).

En 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una ecuación, expresó que, Inteligencia humana + Inteligencia artificial = Inteligencia aumentada. En esa línea no hay que perder de vista que, para que la IA se apropie con sentido, no basta con imponerla, hay que invitar a entenderla mostrando beneficios tangibles y abrir espacios para aprender, sosteniendo a los equipos de profesionales de la salud en estos contextos de incertidumbre ayudándolos a encontrar sentido en medio del cambio.

La salud y el futuro de la medicina en su carácter multidimensional trasciende lo biológico y la tecnología, está en manos de todos los actores sociales.

(*) Especialista consultor en Gastroenterología, Compilador del libro ¨Hospital Privado de Comunidad, su historia¨.