Ian Joaquín Ruiz (20) fue trasladado a un sector de terapia intermedia del Hospital Privado de Comunidad. Había recibido un disparo en la cabeza el jueves 4 de diciembre, durante un operativo antidrogas.
El estado de salud del policía baleado durante un operativo antidrogas mejoró notablemente en los últimos días y ya se comunica mediante gestos con sus seres queridos.
Este lunes Ian Joaquín Ruiz (20) fue trasladado a un sector de terapia intermedia del Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde se encuentra internado desde el jueves 4 de diciembre a la noche. Ese mediodía había recibido un disparo en la cabeza mientras participaba de un procedimiento cerca de la Villa Gascón.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, los médicos le retiraron el respirador artificial al efectivo y en las últimas horas, al evaluarlo, concluyeron que ya estaba en condiciones de abandonar la terapia intensiva del nosocomio. Además, conforme trascendió, el joven empezó a comunicarse con su madre y sus hermanos mediante gestos y muecas faciales.
Ian Joaquin Ruiz, al momento de partir de Mar del Plata para realizar su instrucción en la Escuela “Juan Vucetich” de Bahía Blanca.
Vale recordar que Ruiz fue baleado el jueves 4 de diciembre al mediodía, mientras seguía junto a otro policía a una mujer de 37 años sospechada de vender de droga en un “point” de Coronel Suárez al 2600, identificada como Nadia Belén Miño.
Por el ataque contra Ruiz fue incriminado y detenido el domingo a la madrugada Ramiro Parodis (18), quien es familiar de Miño. En tanto, la mujer también permanece detenida y acusada de infringir la ley 23.737 de Estupefacientes.
Parodis es investigado por la fiscal María Florencia Salas por balear a Ruiz, mientras que la causa que lleva a cabo la fiscal Daniela Ledesma por la venta de drogas se inició en octubre, con el descubrimiento del sitio luego de que al menos tres presuntos compradores de narcóticos fueran interceptados en las inmediaciones del “point”.
En el marco de dichas averiguaciones fue que Ruiz y otro compañero de civil seguían el jueves 4 de diciembre a Miño, en la previa de un operativo previsto en el sitio en cuestión. En ese contexto, en Termas de Río Hondo y Rawson, y a solo 130 metros del “point”, varios jóvenes interceptaron a los efectivos y abrieron fuego contra ellos. Producto de la balacera, un proyectil impactó en la cabeza de Ruiz, quien cayó desplomado. Una vez en el piso los agresores lo patearon y le robaron su arma reglamentaria.
La mujer fue detenida después al allanarse una propiedad de Armenia al 2500 y también se le impuso una acusación de “partícipe necesaria de la tentativa de homicidio”. Esta incriminación obedeció a una maniobra que poco antes del ataque la mujer realizó a bordo de su camioneta marca Volkswagen Amarok en donde también iba su hija: había hablado en un semáforo con un motocicleta que luego se adelantó y fugó. En un comienzo, se sospechó que ese encuentro había sido el alerta de su seguimiento que apuró la orden de la defensa por parte de sus “soldaditos”.
Sin embargo, con el paso de las horas esa hipótesis perdió peso y se estableció que, si bien el ataque contra Ruiz se derivó del seguimiento, habría sido más bien a una acción independiente del tirador. Para la fiscal Salas y la policía, el autor fue Parodis, quien quedó detenido el domingo a la madrugada en la plaza Mariano Moreno -ubicada en Colón y Marconi-, donde se encontró con su exnovia.