CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 16 de noviembre de 2018

Metro Veinte, ficción y realidad virtual para desdramatizar y naturalizar la discapacidad

El corto que aborda de forma fresca y realista la historia de una adolescente en silla de ruedas que quiere explorar su sexualidad, tuvo su estreno nacional en el Festival Internacional de Cine.

Una escena del corto que busca abordar la discapacidad desde la perspectiva de una persona usuaria de silla de ruedas.

“Metro veinte: cita ciega” es el primer capítulo de una serie que busca abordar la discapacidad, desde un lugar realista. La producción, que pudo realizarse gracias a haber sido seleccionada por el Biennale di Venezia College Cinema VR 2018, tuvo su estreno nacional en la presente edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

El corto, fue realizado en formato de realidad virtual, dado que busca sumergir a espectadores y espectadoras en el mundo real, el día a día de una persona en sillas de ruedas, viendo, por un rato, la vida desde esa perspectiva -desde el metro veinte-.

Cuenta la historia de Juana (Delfina Díaz Gavier), una adolescente de 18 años en silla de ruedas, ansiosa por explorar su sexualidad. Acude a una cita a ciegas con Felipe (Cristóbal López Baena), un chico que conoció en una red social. No le dijo nada de la silla. Luego de superar sus miedos, dudas, y las dificultades de una ciudad inaccesible, Juana llega a su encuentro. Las cosas no salen como esperaban, pero juntos descubrirán cómo los cuerpos pueden sentir.

“La idea nace a partir de una charla Ted que di en Córdoba. Dentro del público había un productor de cine, Ezequiel Lenardón que me contactó para que hagamos algo juntos. Así nació la necesidad de poner imágenes a muchas de las realidades que yo estaba contando. Yo estoy en silla de ruedas y en la charla hablo de ver el mundo desde otra perspectiva”, contó Rosario Perazolo Masjoan, a LA CAPITAL. Rosario, cordobesa, ha sido militante por los derechos de las personas con discapacidad, exponiendo incluso ante la ONU.

A partir de la convocatoria de Lenardón, sumaron a la directora María Belén Poncio y comenzaron a trabajar con el objetivo de “desdramatizar y naturalizar la discapacidad. Creímos que la forma más fuerte para generarlo era hablar de sexualidad, un tema hipertabú de por sí en la sociedad y en la discapacidad también”. Pero, aclaró que la mirada es “muy poética”.

“La sexualidad es algo que está totalmente inhibido en la gente con discapacidad, somos cuerpos totalmente y constantemente deserotizados, infantilizados. A mucha gente con discapacidad se le niega su sexualidad y hasta hay mucho estigma sobre eso. Creemos que es un tema que no solo iba a generar controversia con lo que la sociedad te enseña que tenés que pensar, sino que la idea también era no decir cómo es o cómo tiene que pensar cada uno, sino llevarte adentro, que vivas por un ratito esa realidad y luego puedas replantearte lo que quieras”, explicó la guionista.

Y continuó: “No creo que sea por maldad, sino muchas veces por ignorancia se construyen los prejuicios. Entonces no hay nada más poderoso que visibilizar o hablar de lo que nadie se anima a hablar, para desmontarlos”.

Con esa idea se presentaron a concursos y el proyecto fue el primero de Latinoamérica en quedar seleccionado para financiamiento, tutorías y estreno por la Bienale de Venecia. “El corto, es un primer capítulo, el piloto de una serie que, dada la repercusión que ha tenido Cita Ciega, queremos continuar” indicó la joven.

A la buena recepción del material en Venecia, se sumó la invitación al VR Days Europe en Amsterdam y luego a la la 42 Mostra Internacional del Cinema de San Pablo.

Metro Veinte 1

Innovación y experimentación

“La realidad virtual es una tecnología que está innovando totalmente en el cine y está generando un espacio muy importante y desafiante y se ajustaba perfectamente a lo que buscábamos generar: sentir la experiencia en primera persona. Permite, no solo sentir en carne propia sino también tomar dimensión y perspectiva de lo que estás viendo, porque al mismo tiempo estás ajeno a eso”, aseveró.

El equipo explotó al máximo ese recurso que se encuentra en un camino incipiente en Argentina. “Ha llamado la atención en todos los lugares -en los que se proyectó- porque, nos comentó mucha gente, es la primera vez que en realidad virtual se ve cine, no un video juego o una experiencia en una montaña rusa, sino que detrás hay una historia”.

“Filmar en realidad virtual en Argentina es totalmente innovador, no hay material, no hay tecnología, no hay conocimiento, es muy desafiante e interesante, experimental”,m apuntó la joven, quién destacó que la grabación -que se realizó integralmente en Córdoba- demandó tres días, mientras que la postproducción fue un proceso de tres meses y medio.

Aunque no es el objetivo de la producción, el corto muestra la falta de accesibilidad, “que es nuestro día a día, a lo que estamos lamentablemente acostumbrados” y provoca que muchas personas en silla de ruedas no sean vistas.

“La calle no es accesible por eso no es natural ver gente con silla de rueda en la calle. Eso invisibiliza. No es que la gente con discapacidad no existe, sino que no se ve, no tiene acceso igual que el resto”, apuntó.

En ese contexto, el proyecto busca mostrar historias de personajes “con todo lo humano, con sus fallas, dándoles la posibilidad de ser malos si quieren, para romper con los esquemas del drama o la lástima o la superación que tiene la discapacidad en cine, con una la mirada más real”.

Para el segundo capítulo de la serie, el equipo está buscando financiamiento. Ya presentaron proyectos a diferentes vías y están esperando respuesta.



Lo más visto hoy