La Ciudad

Miles de marplatenses otra vez rehenes de una interna gremial, la vuelta del padel y otras actividades, y los “piolas” de siempre

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

Peor no podría haber sido el arranque de la semana. Para Mar del Plata, el lunes no fue un buen día. Se produjo la jornada récord de contagios de coronavirus desde que se inició la pandemia con cinco casos, un conflicto interno gremial de la UTA paralizó el servicio del transporte urbano de pasajeros en la ciudad ante la pasividad de todos, con escenas dignas del lejano oeste que incluyeron tiros y aprietes, el SOMU decretó un paro en la pesca que se hizo sentir en la flota congeladora, y la UCIP daba a conocer un informe remarcando que las ventas en junio habían caído un 42 por ciento en los comercios minoristas locales. Un panorama totalmente diferente al que se registraba la semana anterior.

En contraposición, para Mar del Plata, la que pasó no fue una semana más. Hubo motivos para el entusiasmo. Tras la frustración palpada en la ciudadanía por no poder acceder a la fase 5 a partir de los 21 días sin casos autóctonos de coronavirus, de hecho se pudo lograr acceder a la misma a través de un “atajo”. Y se llegó gracias a la convicción y energía del oficialismo, pero también a partir del acompañamiento de la oposición. La apertura de los cafés y la autorización para la práctica de deportes individuales al aire libre y caminatas significó una bocanada de aire fresco y una inyección de optimismo en una comunidad que es consciente de las consecuencias graves, al menos en materia económica, que dejará la pandemia en Mar del Plata.

Así como hay satisfacción por los resultados que se están registrando en materia sanitaria -siempre sabiendo que de un día para el otro todo puede derrumbarse, como sucedió en Dolores esta fin de semana, donde se triplican los casos activos que tiene Mar del Plata- genera preocupación la economía marplatense que ha sufrido un durísimo golpe en estos más de cien días de cuarentena. La recuperación será lenta y dificultosa en una ciudad con más de un tercio de su población sumergida en la pobreza y un alto índice de desocupación. Por ello, se leyó como un gran gesto de madurez la tarea conjunta de oficialismo y oposición en estas horas, sin tiempos para chicanas ni búsqueda de réditos políticos cortoplacistas. Porque así como el oficialismo estaba “obligado” a darle respuestas al sector de la gastronomía –clase media, comerciantes, entre los que pescó miles de sus votos-, para la oposición, concretamente para el Frente de Todos, no hubiese sido descabellado jugar todas las fichas al “sanitarismo” y oponerse a esa reapertura.

Si bien siempre hay trasnochados –hasta algún irresponsable amenazó con publicar las direcciones de los ediles kirchneristas para presionar en el acompañamiento- primó la madurez política y la responsabilidad. Se dejaron las diferencias de lado pese a que todo estuvo a punto de estallar por el aire, cuando el concejal del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez, una de las piezas claves de la comisión, tras escuchar un audio de Whatsapp estuvo cerca de dar por finalizada su participación en la comisión. No obstante, masculló la bronca, y priorizó la gestión en apoyar la apertura gradual de la gastronomía. No obstante, a boca de jarro le disparó a su par oficialista Alejandro Carrancio un “somos completamente distintos a lo que sos vos” cuando el aire se cortaba con un cuchillo, confió un testigo del caso.

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En ese contexto, también se ahuyentaron todos los fantasmas sobre un enfrentamiento entre el municipio y la Provincia. El coordinador del gabinete municipal y principal operador del intendente, Alejandro Rabinovich, fue contundente. “No existen acá los actos de rebeldía”, dijo. ¿Alguien puede creer que Mar del Plata abrió sus cafés sin el guiño complaciente de Nación y Provincia? Montenegro se lo venía reclamando, basándose en datos concretos, tanto al presidente Alberto Fernández como al gobernador Axel Kicillof. “Acá nadie se tiró a una pileta sin agua. Somos conscientes y responsables y si hay que dar un paso atrás no lo dudaremos”, admiten desde lo más alto del Ejecutivo. Desde allí también se generan charlas y diálogos que no se hacen públicos, con los principales epidemiólogos del país. Incluso con algunos de los que se sientan junto al presidente Alberto Fernández. “Vayan abriendo despacio, con responsabilidad, paso a paso. Hoy tienen excelentes números, pero lo peor sería relajarse”, recomendó uno de esos profesionales que aparecen casi a diario en los programas televisivos capitalinos.

El lunes, se encendieron las luces de alerta en el tablero de control de la Secretaría de Salud de la comuna. La noche, con el parte oficial sobre casos de coronavirus, trajo números que obligan a redoblar esfuerzos. Se registró la jornada récord de casos positivos de coronavirus en un solo día desde que se inició la pandemia. Fueron cinco, afectando a adultos mayores –cuatro mujeres de 67, 68,74 y 85 años y un hombre de 74-, al tiempo que también el lunes se reflejaron 14 casos activos, la cifra más alta desde el 12 de marzo pasado cuando se detectó el primer contagio en Mar del Plata. Se superó la cifra registrada entre el 23 y el 27 de mayo, cuando en la ciudad había 13 casos activos. Pero además, lo cual no constituye un dato menor, en una semana se duplicaron los casos en el distrito. De los 7 activos del lunes 29 de junio (con 38 recuperados y cuatro muertos llevando la cifra total a 49) se pasó este lunes a 14 activos (con 40 recuperados y cuatro muertos, haciendo un total de 58 casos). Cuatro de los cinco casos correspondieron al Hospital Bernardo Houssay, donde ya se habían registrado tres contagios anteriormente. Por ello, se decidió aislar a una veintena de trabajadores y suspender, salvo puntuales excepciones, la atención médica presencial de los consultorios. Los cuatro nuevos casos son producto del contagio con un enfermero de ese nosocomio –infectado el 2 de julio-, quien tenía una alta carga viral.

“Lo venimos diciendo desde un principio. Nadie se puede relajar y esta es una lucha que debe darse día a día haciendo cumplir medidas y protocolos. Ya hemos visto cómo todo puede cambiar de un día a otro en cualquier lugar del mundo, incluso en ciudades cercanas. Por ello hay que seguir apelando a la responsabilidad social, siendo necesario mantener la guardia en alto”, revelaba este martes un altísimo funcionario de la cartera de Salud municipal. Añadía que los números en Mar del Plata seguían siendo muy alentadores, resaltando que afortunadamente “seguimos sin tener ocupadas camas Covid. Sabemos que con el frío seguirán sumándose casos y estamos preparados”, afirmaba. Asimismo, analizaba los datos registrados en otros grandes centros urbanos bonaerenses con los casos actualizados.“En La Plata la situación es complicada. Tienen 551 casos activos, 23 fallecidos y 468 altas, con un total de 1.042 contagios desde que se inició la pandemia. Bahía Blanca –añadió- tiene tres veces más de casos que nosotros: 177 que se dividen en 91 activos, 80 recuperados y 6 fallecidos”.

Al momento de redactarse estas líneas -cuando se establecía un nuevo caso de coronavirus de una mujer de 56 años, Mar del Plata contaba con el 24,14% de los 59 casos en tratamiento con un 68,96% de recuperados y un 6,9% de fallecidos. La edad promedio de los 59 casos es de 45 años, divididos en 30 mujeres y 28 hombres, al tiempo que la franja etaria con mayor cantidad de contagios, el 27,59%, es la que va de los 20 a los 29 años. Entre los 60 y los 89 años se registró el 22,41% de los casos (8,62% entre 60 y 69 años, 8,62% entre 70 y 79 años y 5,17% entre 80 y 89 años)

 



Mientras la ciudad sigue realizando un enorme esfuerzo, también sufre castigos “evitables”, como lo fueron las medidas de fuerza dispuestas por la UTA y sus internas gremiales. Esta vez, un grupo de choferes, sin representación gremial ni aval de la CGT -aunque apoyados por Hugo Moyano-, lograron tomar como rehenes especialmente a los sectores más vulnerables que no tienen más opción que el colectivo para poder trasladarse a su trabajo. Si en verdad Mar del Plata, en esta nueva etapa de diálogo, responsabilidad, y madurez política, apuesta a trabajar en forma mancomunada para definitivamente poner a la ciudad de pie –sin que ello sea un simple slogan como lo usó el gobierno anterior que hizo del enfrentamiento estéril su principal política, lo cual fue severamente castigado por los votantes-, se impone al menos garantizarles a los ciudadanos el acceso al servicio de transporte sin tener que jugar a la lotería diaria de las medidas de fuerza sorpresivas. Permitir, sencillamente, que un “laburante” no tenga que gastar lo que no puede en un taxi o remís porque el micro no va a pasar, también, debería formar parte de los ítems a medir por el gobierno municipal cuando se entusiasma con el crecimiento de la autoestima de los marplatenses.



Paralelamente, la cuestión comenzaba a definirse a los tiros, con escenas de patoterismo y un saldo de cuatro personas heridas en la cabecera de la empresa 25 de Mayo ante la mirada atónita de una ciudad que constató, una vez más, que hay cuestiones a las que muchos buscan esquivar a la hora de encontrar soluciones. Una madrugada violenta que no tomó por sorpresa a nadie ¿Y el Ministerio de Trabajo, y la Justicia…? Al parecer todos estaban mirando otro canal. No se trata de un conflicto en una mercería barrial sino que afecta a un servicio esencial para la ciudad, con miles de marplatenses y batanenses que son tomados como rehenes de esta puja por la conducción de la UTA que se desarrolla a nivel nacional y tiene su correlato en Mar del Plata.

Asimismo, hubo presencias “extrañas” en esa madrugada, según denunciaron desde los sectores en pugna. “¿Qué tienen que ver los camioneros y algunos barras de Peñarol que ya fueron echados del club con los choferes de micros?, se preguntaban desde la conducción del gremio cuando las aguas comenzaron a aquietarse. ¿Qué hacía agitando para que salgan los micros este tipo que es ex policía, que desde diciembre no pertenece a la empresa y que ahora es asesor de un concejal del oficialismo?”, replicaban desde el otro bando. Preguntas que merecerían respuestas…

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En la Justicia local, en tanto, se reeditó el juego del gran bonete. Durante 48 horas, el fin de semana, estuvieron dando vueltas por el mundo virtual, las presentaciones para pedidos de mediación con el fin de desactivar el conflicto. Los amparos ingresaron a la mesa de entrada digital, y esos expedientes que hay que recibir y sortear (tarea que debe estar a cargo de un ser humano y no una computadora, claro está) estuvieron allí a la espera. No hubo ningún funcionario judicial dispuesto a sacrificar la tranquilidad del fin de semana para ocuparse de una cuestión que afectaba a miles de personas. “La Justicia se sigue corriendo en tiempos de pandemia. Evidentemente no deben sentirse como personal esencial. El Ejecutivo y el Deliberativo trabajan acá y en todos lados, pero la Justicia parece no entender las consecuencia de su no accionar”, se lamentaba un veterano abogado del fuero local, indignado por lo que está sucediendo en Mar del Plata.

“Tuvieron cien días para buscar un lugar apto para hacer mediaciones pero hoy se realizan por video llamadas para resolver conflictos sociales. Un disparate. No es momento para correrse y sacar el cuerpo”, dijo, y añadió que “todos los juicios orales están parados, los juicios por jurados recién volverán a mediados del 2021 y hay gente detenida que está esperando su juicio. Pero evidentemente el Poder Judicial es para privilegiados que hoy, en muchos casos, parecerían estar de vacaciones cuando todo el mundo se la está jugando”, consideró.

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A propósito de responsabilidad social, la apertura de los cafés de Mar del Plata, en algunos casos, volvió a dejar al descubierto lo peor de la “viveza criolla” y la falta de solidaridad. Fueron pocos pero hicieron ruido. Sólo debería venderse café, y no cerveza, milanesas, pastas o minutas, cuando cervecerías y restaurantes permanecen cerrados a la espera de nuevas aperturas. Las críticas y denuncias se multiplicaron en las redes sociales, y al mismo tiempo hubo fuertes contrapuntos en los grupos de Whatsapp de los gastronómicos. Representantes de cervecerías pusieron el grito en el cielo, al igual que los dueños de pequeños restaurantes que no podían entender cómo las violaciones provenían de quienes “tienen espalda económica” y a la vez representatividad en la asociación que nuclea al sector. Tampoco en la comuna cayeron bien estas avivadas. “Venimos trabajando todos juntos, y por eso duele que se quiera sacar tajada facturando un plato más o menos de comida cuando eso no estaba permitido. Se incrementarán los controles y seguiremos apostando al camino de la solidaridad y la unidad y no el sálvese quien pueda”, reconocía con cierta desilusión un alto funcionario municipal.



Mientras, se analizan más aperturas y flexibilizaciones y de hecho este jueves se oficializarán varias de ellas, una vez que los decretos tengan la firma del intendente municipal Guillermo Montenegro. No se descarta que se amplíe en una hora el permiso para el funcionamiento de los cafés y pasen a funcionar de 8 a 19. La apertura de restaurantes por ahora seguirá esperando, pese al encendido reclamo de dos concejales –Horacio Taccone y Mercedes Morro, esta última “gastronómica 100%”-, objetivo que choca contra quienes prefieren ir dando pasos firmes y seguros, más en estas horas donde se incrementaron los casos de coronavirus en la ciudad. Los amantes del padel pueden ir preparando sus paletas y bolsos porque ese será uno de los deportes que se sumarán a los ya permitidos.

También los pescadores deportivos podrán celebrar. Se habilitará la pesca deportiva –hasta ahora era sólo para consumo, aunque hecha la ley hecha la trampa- y así los amantes de la caña podrán ir en busca de pejerreyes y corvinas cualquier día de la semana, incluyendo sábados y domingos, lo que hasta hoy no estaba permitido. También la pesca deportiva en la Laguna de los Padres será permitida, al tiempo que se autorizará la vuelta a la actividad de podólogos, acupunturistas y paseadores de perros, y el ok para realizar ensayos en salas de teatro o de música. En cuanto a deportes, además del pádel, pudo saberse que también habrá habilitaciones para la práctica de tiro, futgolf, buceo, tiro con arco, parapente y aeromodelismo.

Contenida la situación social en los barrios más vulnerables, merced al gran trabajo que vienen realizando en forma silenciosa miles de personas, con la entrega de alimentos desde que se inició la pandemia, desde distintos sectores políticos no dejan de advertir que se acercan días difíciles. “Crece la conflictividad en muchas empresas, hay reducciones salariales, cierre de muchos comercios, además de fuertes caídas en las ventas -42% en junio según la UCIP- pero lo que más preocupa es que serán miles los marplatenses que dejarán de cobrar el IFE (Ingreso Familia de Emergencia) y eso va a ser un cimbronazo para muchos sectores”, grafican. Según pudo saberse, la Anses va a profundizar la ayuda, en el marco de la pandemia, en las zonas en las que persistan las restricciones y el aislamiento por la cuarentena (AMBA, zonas del Chaco, Neuquén y Río Negro), al tiempo que está en estudio un ingreso universal para los meses posteriores a la pandemia. “En la tercera etapa, el IFE no es un ingreso familiar de emergencia, como el anterior que fue para todos los que se habían inscripto, sino que va a ir a la zona donde la cuarentena vuelve a una fase 1, donde la cuestión está más complicada en términos de respetar el aislamiento”, ratificó días atrás la marplatense Fernanda Raverta, titular de la Anses a nivel nacional.

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En abril y mayo, dos de cada cinco familias de la ciudad contaron con el IFE de 10 mil pesos otorgado por Anses en el marco de las ayudas lanzadas por el Gobierno para disminuir el impacto económico generado por la irrupción del coronavirus y las restricciones tomadas para controlar la propagación. Fueron cerca de 90 mil los marplatenses que fueron avalados por la Administración Nacional a percibir el beneficio único. En aquel momento, el número de autorizados a nivel local se dividió entre cerca de 25 mil personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otras 74.178, entre las que se encuentran asalariados informales, monotributistas de las categorías más bajas, trabajadores de casas particulares y desempleados que no cobren ninguna otra asignación del Estado. Este último número colocó a Mar del Plata en el primer puesto del ránking bonaerense.

“No creo que de golpe se corten casi 75 mil ayudas. Para Mar del Plata sería un desastre. Por eso creo que se trabajará en una especie de salario universal u otro tipo de aporte estatal”, refirió un vocero local de la Anses. En este marco, el Gobierno define en estas horas, luego del pedido de numerosos gobernadores, el alcance de la tercera tanda del IFE, que en sus dos etapas anteriores alcanzó a entre 8 y 9 millones de personas. El último IFE, se estableció, implicó un presupuesto de casi 90 mil millones de pesos, y reducirlo al AMBA y al resto de los territorios con cuarentena estricta supondría acotar el impacto fiscal a la mitad. Tanto Raverta como funcionarios del Gobierno nacional recibieron llamados telefónicos de intendentes y gobernadores (el jujeño Gerardo Morales, el salteño Gustavo Saenz, el catamarqueño Raúl Jalil y el cordobés Juan Schiaretti, entre otros) pidiendo que continúe esta ayuda. En estas horas habrá definiciones.

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