La Ciudad

Miranda estrenó su prótesis fabricada con una impresora 3D

Tiene 5 años y hoy recibió su mano ortopédica hecha por los Cabrera en Banfield. Padre e hijo usan una impresora 3D en su casa para fabricar prótesis con las que los chicos puedan jugar.

Continuando con una tarea solidaria que se inició hace varios meses, Gerónimo Cabrera, un joven de 18 años oriundo Banfield, le entregó hoy una mano ortopédica a Miranda, una nena de Mar del Plata de 5 años que nació sin su mano derecha.

Verónica, su mamá, supo de la existencia de Gerónimo y de su iniciativa “Te doy una Mano” a través de la televisión y no dudó en contactarse con él para pedirle su ayuda.

De inmediato el joven y su papá Guillermo se pusieron a trabajar para fabricar la prótesis en una impresora 3D.

Su obra quedó terminada en 15 días. La mano ortopédica es de color violeta, tal como Miranda la había pedido.

Para estrenarla lo primero que hizo la pequeña fue darle un fuerte abrazo a Gerónimo. Después empezó a descubrir que era capaz de peinar a su mamá, saludar desde lejos, tomar helado con cucharita o “chocar los cinco”.

“Está muy ansiosa y contenta porque ahora se da cuenta de que puede hacer cosas que antes no podía”, le contó Verónica a LA CAPITAL.

Sentada en un café céntrico junto a Gerónimo, la mujer contó que Miranda nació sin su manito derecha y que pese a la angustia que les causó enterarse de su condición, pronto confirmaron que era capaz de sobrellevar esa dificultad sin demasiados inconvenientes.

“Es muy desenvuelta, tiene una personalidad muy definida y se supera muy bien ella misma”, contó Verónica.

Aún así, la idea de que algún día Miranda tuviera una prótesis siempre estuvo latente. Finalmente ese anhelo se cumplió gracias a la tarea desinteresada de los Cabrera.

Meses atrás, Gerónimo le había pedido a su papá que le regalara una impresora 3D. Su idea original era “hacerse rico fabricando spinners”.

Pero ese proyecto concluyó ni bien comprobó que el negocio del juguetito que gira entre los dedos ya lo habían hecho otros antes que él.

“Ahí mi papá me dijo que teníamos que aprovechar la impresora para ayudar. El fue bombero voluntario y colaboró con comedores así que la solidaridad es parte de su personalidad. El es así y me enseñó a ser como él”, le comentó Gerónimo a LA CAPITAL.

Finalmente ambos resolvieron investigar por su cuenta y ponerse a fabricar prótesis de mano. “Las primeras fueron horribles. Pero leyendo mucho y mirando tutoriales en youtube y -como dice mi papá- convencidos de que el no no existe, logramos un buen resultado”, dijo el joven.

La primera prótesis fabricada con éxito fue para Ciro, un chico de Buenos Aires. La segunda fue para Olivia, una nenita de 2 años, también marplatense. Y la tercera es la que acaba de estrenar Miranda.

Según Gerónimo las manos que él y su papá fabrican “son para jugar”, aunque hasta el momento demostraron ser bastante más resistentes de lo que ellos mismos pensaban.

“La mamá de Olivia me contó que el otro día se cayó y que si bien el golpe fue muy fuerte la mano no se rompió”, comentó.

Los Cabrera quieren que su iniciativa siga creciendo para poder fabricar y regalar cada vez más prótesis que mejoren la calidad de vida de los chicos.

“Sabemos que en todo el país hay nenes y nenas que tienen esta necesidad y queremos llegar a todos ellos”, aseguró Gerónimo.

Las manos hechas en la casa que los Cabrera tienen en Banfield son más sencillas que las que se venden en las ortopedias. Pero funcionan y ayudan a cambiar la vida de quienes las usan.

“No queremos hacer otra cosa que no sea ayudar. El mayor beneficio que tenemos es el que obtuve hoy cuando llegué a Mar del Plata y le colocamos la prótesis a Miranda.  Me miró, me abrazó y eso me hizo feliz”, aseguró Gerónimo.

Fotos: Osvaldo Braillard.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...