La Ciudad

Mónica Biasone: “Sin la universidad pública no podría ser lo que soy”

La contadora y ex decana de Económicas encabezó la fórmula junto a Marina Sánchez Herrero y será la primera rectora en la historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata. El contexto político, sus objetivos y su recorrido personal y profesional en la universidad pública, que define como la clave de su ascenso social y cultural.

Mónica Biasone tenía apenas 18 años cuando cruzó por primera vez, “temerosa” y “llena de inseguridades”, las puertas de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Hija de trabajadores, se reconoce como un ejemplo de ascenso social. Pasaron 45 años desde entonces: en el camino se recibió, comenzó a ejercer la docencia y llegó a ser decana de la facultad que la formó, Ciencias Económicas y Sociales. En las últimas horas fue electa rectora y, junto a Marina Sánchez Herrero, integra el primer binomio femenino que conducirá la universidad a la que, afirma, está eternamente agradecida: “Sin la universidad pública no podría ser lo que soy”.

La lista Transformación Universitaria, liderada por Biasone y Sánchez Herrero, logró un rotundo triunfo con el 62% de los votos, imponiéndose por 78 a 46 a la fórmula opositora Soberanía Universitaria. La fórmula ganó en siete de las diez facultades (en varias con una victoria aplastante) y también en el Colegio Illia.

Luego de “una noche larga, inolvidable y con mucha emoción”, en la que estuvo acompañada por su familia y seres queridos hasta conocer los resultados (sabía que había chances de ganar, pero le sorprendió la amplia diferencia en algunas unidades académicas), la nueva rectora compartió en una entrevista con LA CAPITAL sus sensaciones de la elección y habló de su recorrido personal y su visión sobre cómo será conducir la UNMDP durante los próximos cuatro años.

-¿Qué representa el resultado de la elección?

-En primer lugar, tengo un gran agradecimiento. Es, de verdad, un enorme trabajo en equipo. Tanto Marina como yo estamos muy contentas, pero más allá del resultado, creo que hay decisiones previas, tomadas por el mismo signo político, que nos han precedido y que han hecho que la comunidad universitaria nos brinde su apoyo mayoritariamente. Así que, en principio, es una gran alegría.

Pero también tuve otra alegría cuando me llamó Enrique Romanín, candidato de la otra lista, junto con Vera Álvarez, al conocerse los resultados. No solo me felicitaron, sino que se comprometieron a ser una oposición constructiva, lo cual es muy valioso. En este momento de la universidad pública en Argentina, tenemos que apelar siempre al diálogo, por encima de cualquier diferencia. Fui decana durante ocho años y medio de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, una experiencia de gestión abierta, de diálogo constante con los demás, de gestionar siempre con la gente, con los estudiantes, los docentes, los nodocentes… No siempre se puede coincidir, pero en este momento de crisis del sistema universitario, no podemos sumar las diferencias internas. Así que, sin dudas, será un gran desafío gestionar los próximos cuatro años de esta universidad.

Alfredo Lazzeretti, Mónica Biasone y Enrique Romanín, días atrás en la tercera marcha federal universitaria.

-Hace 45 años ingresó como alumna a la universidad, luego comenzó a ejercer la docencia y más tarde fue electa decana, todo un recorrido… ¿Qué implica hoy, a nivel personal, ser elegida rectora de esa misma universidad?

-Yo le hubiera dicho a esa chiquita de 18 años que entró temerosa hace 45 años a la universidad, que ni en el mejor de mis sueños imaginaba que esto podría ser una realidad. Este recorrido ha sido el resultado de muchísimo esfuerzo. Mi mamá limpiaba casas, mi papá manejaba un taxi. Luego pusimos una fábrica de pastas y mi mamá también trabajó como mucama, y después pasó a ser gobernanta del hotel República. Venimos de una historia de trabajo y mis hermanas también pudieron ser universitarias. Pero sé, y tengo claro, que sin la universidad pública, no podría haber sido lo que soy hoy. Nosotras somos un ejemplo claro de ascenso social, no solo en lo económico, sino también en lo cultural, en lo que la universidad transforma. Yo soy un claro ejemplo de ello.

Hace poco, dos amigas me preguntaban: “¿Por qué haces esto?” Y enseguida ellas mismas respondieron: “Te puede la universidad, ¿no?”. Y es que, efectivamente, soy lo que soy gracias a la primera enseñanza de mis padres, con la cultura del trabajo, el esfuerzo y la austeridad, y luego por la universidad. La militancia universitaria, el pensar en el otro, el gestionar para los otros en un centro de estudiantes… todo eso me movió. Recuerdo a esa chica de 18 años, llena de miedos y con muchas inseguridades, preguntándose “¿Yo podré con esto?”. Porque solo entraban 200 a Económicas y había que pasar un examen muy duro. Eso generaba angustia; poder entrar a la universidad podía ser determinante para el futuro, algo que quizás hoy sienten algunos jóvenes en su primer año. Creo que hoy tenemos una gran responsabilidad para retener a las nuevas camadas. Mi vida está marcada por la universidad, yo le debo todo a la universidad.

A cada estudiante, nodocente, graduado y docente: gracias. Este es solo el comienzo. Con humildad, con gratitud y con la fuerza de las mujeres, vamos a hacer historia juntos pic.twitter.com/CKypd4oNf9

— Mónica Biasone (@MonicaBiasone) September 20, 2025

-¿Cómo cree que será conducir la UNMdP en el actual contexto de ajuste del Gobierno nacional?

-Somos parte del sistema universitario público argentino, donde coexisten distintas universidades con características propias, pero todas enfrentamos las mismas problemáticas. Todos los rectores señalan lo mismo. Yo seguiré con la impronta que tuvo Alfredo Lazzeretti en el CIN. Por supuesto que es muy difícil, hay que ver cómo se instrumenta el financiamiento, qué pasa ahora en el Senado y cómo sigue la discusión del presupuesto. Allí tendremos que estar con nuestros representantes en el Parlamento para explicarles que realmente no podemos funcionar. Es una vergüenza que algunos docentes estén cobrando 200.000 pesos, y lo que pasa con los investigadores o lo que se dice de los rectores. El gobierno afirma cosas que no se condicen con la realidad. O bien no son precisos o ignoran cómo funciona el sistema universitario y lo que necesita. Entonces, vamos a seguir defendiendo cada centímetro y seguir exigiéndole a nuestros representantes en el Congreso que analicen el presupuesto y que se respete lo que plantea la ley de financiamiento. Allí nos encontrarán, peleando junto con el resto de los rectores, como corresponde.

Mónica Biasone y Marina Sánchez Herrero.

-Junto a Marina Sánchez Herrero, rompieron finalmente el techo de cristal…

-Rompimos el techo de cristal y, la verdad, me cuesta dimensionarlo. Estoy recibiendo mensajes de colegas de cuando fui decana, de amigas mías, de sus hijas, de gente que he conocido en todos estos años… todos felicitándonos por este aspecto, y además porque es la primera vez que un binomio femenino conducirá la universidad. Me llena de orgullo, especialmente pensando que una mujer en el rectorado es un hecho histórico, ya que es la primera vez que sucede después de 50 años de la Universidad Nacional de Mar del Plata y 63 desde su creación. Tuvimos que plantarnos en algún momento y decir: nosotras representamos a la mayoría del sistema, porque la mayoría de los docentes son mujeres, el 65% de las graduadas son mujeres, el 58% de nuestros trabajadores universitarios son mujeres… Nadie nos ha regalado nada. Estamos muy orgullosas y, a partir del lunes, vamos a empezar a pensar en los equipos de trabajo y en las cuestiones más urgentes que deberemos abordar a partir del primero de diciembre. Así que, estoy sumamente feliz.

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