El candidato a intendente de Juntos por el Cambio Guillermo Montenegro convocó a la unidad para “evitar que el pasado tome la ciudad”. 

El diputado del PRO, que viene de ganarle la interna a Vilma Baragiola, aseguró que Juntos por el Cambio debe dar una “épica batalla” para revertir el resultado a nivel provincial y nacional. Y, en términos futboleros, apuntó: “Ya no se trata de defender. Ahora tenemos que generar juego, nos tenemos que comer la cancha”.

Montenegro convocó a estar “todos unidos para evitar que el pasado tome la ciudad”. “No se trata de una persona, ni de un partido político. Esta cruzada por cuidar a Mar del Plata nos tiene que unir a todos los hombres y mujeres, a toda la ciudadanía que entiende la importancia de los valores del esfuerzo, el trabajo, la ética”, indicó.

El candidato convocó a “hacer historia” y agregó: “Desde Mar del Plata podemos mostrar que los marplatenses estamos dispuestos a resistir para que el pasado no vuelva, porque los marplatenses no somos eso”.

Enseguida señaló: “Ya mismo tenemos que agendar el 27 de octubre como ese día histórico, donde vamos a ir a cuidar los valores que queremos, más allá de los partidos. Estoy seguro de que nos va a encontrar a los marplatenses unidos en la búsqueda por esa ciudad que todos queremos”.

Mencionó que la estrategia de cara a las elecciones generales es que “todos los marplatenses salgamos a la calle a explicar lo que puede pasar si gana el pasado, el del abandono, el odio y la corrupción”.

“También les podemos contar lo que puede pasar si todos nos unimos para cuidar lo hecho gracias al enorme aporte de nuestra valiente gobernadora María Eugenia Vidal, y del gobierno nacional, que pusieron como prioridad a nuestra ciudad frente a 30 años de abandono”, agregó.

“Estoy convencido porque lo veo en la gente, en la calle, en todos los que nos apoyaron y también en muchos que no eligieron este espacio pero que saben que no quieren que el pasado vuelva, porque sabemos que iniciaríamos una etapa de retraso de la institucionalidad, y de ataque a la honestidad, a la transparencia; una era donde el agravio y la violencia son el modo de hacer política”, concluyó.