El Mundo

Morales vs. Mesa, dos viejos conocidos, se diputan el poder en Bolivia en reñidas elecciones

El presidente cuenta con un 36,2% de intención de voto, frente a un 26,9% del ex mandatario.

En junio de 2005 Carlos Mesa dejó trunco su mandato presidencial, acosado por las protestas que impulsaba un joven dirigente cocalero, Evo Morales, que a los pocos meses se convertiría en el primer presidente indígena de Bolivia, cargo que intentará renovar por tercera vez en las elecciones del próximo 20 de octubre, en las que ambos volverán a ser protagonistas centrales.

Como hace 14 años, Morales y Mesa vuelven a disputarse el poder en Bolivia, pero esta vez en elecciones presidenciales en las que se mantiene abierta la posibilidad de que la contienda tenga que dirimirse en una segunda vuelta prevista para el 15 de diciembre, en las que esta vez el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) no tiene asegurado el triunfo.

Según las últimas encuestas, Morales cuenta con un 36,2% de intención de voto, frente a un 26,9% de Mesa, según el sondeo realizado la semana pasada entre 2.414 encuestas en áreas urbanas y rurales.

Para evitar un balotaje el candidato del MAS necesita obtener el 50% más uno de los votos o el 40% y sacarle 10 puntos de diferencia al segundo candidato.

Un 9,4% de electores está indeciso, según la encuesta de CiesMori, una cifra que podría inclinar el resultado en primera vuelta, así como el voto de los bolivianos en el extranjero, que representa el 4,7% del padrón electoral.

La muestra reveló además que Morales ganaría en seis departamentos, mientras que la alianza Comunidad Ciudadana (CC) de Mesa se impondría en tres, incluido Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia y bastión del candidato Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No (BDN), tercero en intención de voto con un 7,8%.

Los otros candidatos son Félix Patzi (Movimiento Tercer Sistema), Virginio Lema (Movimiento Nacionalista Revolucionario), Ruth Nina (Partido Acción Nacional Boliviano), Víctor Hugo Cárdenas (Unidad Civil Solidaridad), Israel Franklin Rodríguez (Frente para la Victoria) y Chi Hyun Chung (Partido Demócrata Cristiano).

Pero el dato clave que arrojó la encuesta es que habría cambios importantes en la composición de la Asamblea Legislativa: en el caso de la Cámara de Senadores, el MAS perdería los dos tercios que mantuvo durante 10 años, en dos legislaturas continuas (2010- 2015, 2015-2020).

El partido gobernante lograría 20 escaños, seguido de CC con 12 y BDN con 2, mientras que los otros dos de los 36 que tiene la Cámara alta están siendo disputados por el MAS y la alianza de Mesa.

Morales, el único líder izquierdista de la región que aún permanece en el poder, busca un cuarto mandato consecutivo envuelto en el natural desgaste del ejercicio del poder tras 13 años de gobierno, que se suma al desprestigio de haber desoído el resultado del referéndum popular de febrero de 2016, que le negó la posibilidad de ser reelecto.

Sin embargo, los logros económicos y sociales y la dispersión en la oposición lo ubican al frente de las preferencias para el comicio, en los que unos 7,1 millones de personas elegirán presidente y vicepresidente y la renovación del Congreso -137 diputados y 36 senadores- para el período 2020-2025.

Desde que se convirtió en el primer descendiente de una etnia autóctona en llegar a la Presidencia de Bolivia, un país con una población de mayoría indígena (62,2%), Morales fue el portavoz del cambio y la revolución.

En las elecciones de 2005 venció con un 54%, triunfo que repitió en 2009 con un 64%, y en 2014 con el 61% de los votos.

En esta contienda electoral, el líder aymara puso en práctica un cambio de retórica cuyo eje es la continuidad y estabilidad de un modelo de gestión que le permitió a Bolivia liderar en la última década el crecimiento económico de la región gracias a la nacionalización y redistribución de la riqueza que impulsó.

El mandatario cumplirá 60 años el 26 de octubre y los celebrará sabiendo que será el que organice los festejos por el bicentenario boliviano en 2025 o lo hará en plena campaña de cara al balotaje del 15 de diciembre con Mesa como contrincante.

El ex presidente Mesa (2003-2005), de perfil centrista, ocupó el sillón presidencial durante veinte meses, tras suceder en 2003 a su derrocado antecesor Gonzalo Sánchez de Lozada, de quien era su vicepresidente, tras una violenta revuelta social que quedó en la historia como la Guerra del Gas.

Dos años después, movilizaciones indígenas a favor de la nacionalización de los hidrocarburos y reclamos de autonomía en Santa Cruz devinieron en la renuncia de Mesa y la convocatoria de elecciones, instancia en la que Morales triunfó en las urnas.

En 2014, cuando Morales ya transitaba su tercer mandato, convocó a Mesa y lo nombró para que lo represente en los reclamos internacionales por la demanda impetrada en La Haya contra Chile en busca de recuperar una salida al mar. Hoy, el escenario político los tiene de nuevo como protagonistas y el desenlace es aún incierto.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...