La tercera no fue la vencida. Así como se había opuesto a un incremento salarial anual del 18% y luego rechazó un 19% en distintos tramos, el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) le bajó el pulgar a la propuesta de 14% hasta agosto con cláusula gatillo.
La decisión fue tomada en una asamblea en la que los delegados le transmitieron a la comisión directiva las opiniones que relevaron el miércoles en las dependencias municipales.
“Por amplia mayoría se resolvió rechazar la propuesta”, informó el secretario de Prensa del gremio, Luis María Muñoz. “Este incremento no colma las expectativas. Pretendemos una mejora de la oferta”, agregó a LA CAPITAL.
Esta vez, en lugar de mencionar posibles medidas de fuerza, la conducción del STM solicitó una audiencia con el intendente Carlos Arroyo para tratar de encaminar la negociación. Quiere que la reunión sea el lunes. También buscará transmitir su postura sobre el conflicto en un encuentro con los presidentes de bloque del Concejo Deliberante.
Muñoz dijo que la oferta del gobierno “no se ajusta a la realidad de los trabajadores”, quienes deben afrontar “incrementos desmedidos en los precios de las tarifas y de los productos de la canasta familiar”.
La propuesta de la administración de Carlos Arroyo consistía en un incremento de 14% en cuatro partes: 7% correspondería a los haberes de marzo; 2% a abril; 2% a junio y 3% a agosto. Contenía además una cláusula gatillo que se aplicaría en caso de que la inflación en el período superase ese porcentaje. Y establecía un compromiso de reiniciar tratativas el 30 de octubre.
Esa fecha es otro de los puntos que no convenció: queda “muy lejana”, según Muñoz. En cuanto al decreto que estableció el descuento del día de paro, los municipales solicitarán que directamente se derogue, no que se suspenda. También pedirán la puesta en vigencia del convenio colectivo de trabajo.
En cambio, no hubo discusión acerca de la conveniencia de otros dos puntos establecidos en la propuesta: el cumplimiento del acta acuerdo firmado entre las partes en diciembre de 2015 que disponía el pase a planta permanente de 247 empleados temporarios y la puesta en vigencia desde el 1 de junio de la junta de ascensos y promociones, más conocida como de reencasillamientos.
Las tratativas comenzaron a mediados de marzo y generaron un paro y dos retenciones de tareas, una de las cuales incluyó una movilización al municipio. El gobierno propuso de entrada un incremento de 18% pagadero en cuatro tramos de 4,5% con cláusula gatillo, luego subió un punto su oferta y a comienzos de esta semana firmó la propuesta del 14%. Nada, hasta ahora, fue suficiente para alcanzar el anhelado acuerdo.