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Arte y Espectáculos 10 de febrero de 2021

Murió el músico Cachito Rodríguez, apodado “el ángel de la guitarra”

Tenía 70 años y era un símbolo de la bohemia local. Sus mismos pares lo reconocían como "el mejor". Sufrió una descompensación mientras se encontraba internado.

El veterano guitarrista de tango Cachito Rodríguez, considerado por sus mismos pares como un emblema de la guitarra y un verdadero “superdotado” del instrumento musical, murió este miércoles a los 70 años, tras sufrir una descompensación mientras se encontraba internado en un nosocomio local.

Entre sus proezas, se destacó el haber superado el Récord Mundial Guinnes en 1978, al tocar la guitarra durante 38 horas  en forma consecutiva en Mar del Plata.

Dueño de una destreza única para interpretar cualquier estilo, era sin embargo el tango el género que lo convocaba (antes de la llegada de la pandemia de Covid) noche tras noche en Los duendes.

 


El músico Juan Falú recordó a Cachito Rodríguez en sus redes sociales:

 


 

En Los duendes bar cultural, interpretaba tangos durante largas horas. Solía acompañar a cantantes y hasta enseñar técnicas y métodos a los más jóvenes, quienes llegaban hasta el bar de la calle Yrigoyen para escucharlo y aprender.

“Se murió una época, fue un tipo central de la música en Mar del Plata, lo llamábamos ‘el ángel de la guitarra'”, recordó el pianista Luis Reales, quien señaló que Cachito solía tocar junto a su amigo, el también tanguero Tony Olmos,

Daniel Canales, productor del Tango Bravo Club, expresó la sensación de “orfandad” que sintió a partir de saber la noticia de su muerte, producida tras cursar un proceso de enfermedad que lo había mantenido alejado de los músicos.

“Alguna clase de estudio tenía -siguió Reales-, pero era mucho más autodidacta que académico, alguna vez había tenido acceso a la partitura. Tenía una oreja única, una destreza y una sofisticación, a fuerza de tocar varias horas por día, tenía mucha técnica y era muy generoso”.

Canales indicó que “durante cuarenta años fue el símbolo de la noche y de la madrugada larga” y resaltó que su figura vulnerable y de perfil bajo solía atraer a los “bohemios y a la juventud”.

Declarado Ciudadano Ilustre por el Concejo Deliberante local en 2003, Cachito había nacido como Héctor Florentino Rodríguez, aunque él se presentaba como Ameghino Rodríguez. Se especula que el alejamiento de los escenarios vivido en 2020 a causa de la pandemia lo golpeó emocionalmente.

“Sus mismos pares decían de él que era el mejor, podía tocar cualquier género, incluso tenía composiciones propias”, sumó Canales.

“Es un día muy triste“, dijo Reales, quien entendió que junto a la muerte del músico también “se termina una época”, la de la bohemia tanguera.

Había estudiado con el maestro Domingo Baéz, con quién se recibió de concertista de guitarra en Mendoza. De formación académica clásica pasó a lo popular y a los 15 años fue convocado por Oscar Alemán.

Grabó en sello TK y fue primera guitarra de Alfredo Avalos. De depurada técnica tradicional, resaltaba por su increíble velocidad y armonización de disonantes.

Con Yoyo Salinas incursionó en rodos los ritmos latinoamericanos. Fue un conocedor del complicadísimo repertorio del máximo guitarrista paraguayo Agustín Barrios.

En la década del ’70 trabajó más de tres décadas con todos los artistas locales en multiplicidad de géneros (entre ellos con Fernando Fernández. Acompañó a Edmundo Rivero, Jorge Casal, Adolfo Beón, Polaco Goyeneche, Carlos López Terra, Martita Suint, y otros.

También fue convocado permanentemente por Juan Falú para participar en «Las guitarras del mundo».