El suboficial de la Armada, Policarpo Luis Vázquez, que fuera condenado por apropiarse de una bebé hija de desaparecidos en la última dictadura cívico militar y por otros crímenes de lesa humanidad en el marco del juicio Subzona 15, murió el jueves en su departamento del barrio Las Lilas.

La justicia federal había condenó a 14 años de prisión Vázquez, a 10 años de prisión a su esposa Ana María Ferrá y a 7 años a la partera Justina Cáceres, que falsificó la partida de nacimiento de Evelin Karina Bauer Pegoraro, anotada como Evelyn Vázquez. Además, Vázquez había sido recientemente condenado a cadena perpetua, por diferentes crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la causa conocida como Subzona 15.

El caso fue de trascendencia nacional y tomó notoriedad ya que la víctima se opuso a realizarse la prueba de ADN y conocer su identidad.

La negativa de Evelyn a consentir la extracción de sangre para no dejar imputado a su apropiador se zanjó cuando la entonces jueza del caso, María Servini de Cubría, allanó la vivienda en Mar del Plata y secuestró cepillos de dientes y de cabello, usando por primera vez ese material biológico para realizar el estudio.

En el cotejo realizado por el Banco Nacional de Datos Genéticos se estableció con 99.99993 por ciento de certeza de que la joven era hija biológica de Susana Beatriz Pegoraro y Rubén Santiago Bauer, ambos desaparecidos.

Policarpo Luis Vázquez era encargado de inteligencia en la Base Naval marplatense, donde funcionó un centro clandestino de detención, en tanto su mujer trabajó como personal civil en la Marina.

Los jueces impusieron al suboficial casi el máximo de la pena prevista, por los delitos de retención y ocultación de un menor de diez años, la falsificación de las actas y certificados de nacimiento, y el DNI al haber anotado como hija propia en el Registro Civil y con identidad falsa a Evelyn, el 3 de noviembre de 1977.

Susana Beatriz fue secuestrada en la estación de trenes de Constitución, el 18 de junio de 1977 cuando estaba embarazada de cinco meses y en octubre dio a luz en cautiverio en el centro clandestino de detención que funcionó dentro de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde fue vista y atendida por algunos sobrevivientes en “la salita de las embarazadas”.

En el veredicto, la Justicia destacó que muchos de los niños apropiados aún de adultos “siguen siendo rehenes o prisioneros de la red urdida por sus apropiadores y (…) continúan ligados a aquellos que se adjudicaron su papel de padres y no les resulta sencillo truncar su vínculo con ellos o iniciar un vínculo sincero y duradero con su familia biológica”.

Además de señalar “el daño psicológico causado a Evelin Karina”, el magistrado destacó que tras su oposición a conocer su identidad, la joven mantiene “una incipiente relación” con su abuela materna Inocencia Luca de Pegoraro.

Por haber sido condenado a los 76 años, el suboficial Vázquez no fue a la cárcel y pudo transitar su condena bajo arresto domiciliario en el departamento de Mar del Plata donde falleció el jueves.

En 2020, el Tribunal Federal en Mar del Plata, integrado por Roberto Falcone, Mario Portela y Martín Bava, condenaron a Vázquez y a otros 27 genocidas a prisión perpetua, por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 272 personas, de las que 133 se encuentran aun en calidad de desaparecidas, 28 fueron encontradas asesinadas y 111 lograron ser liberadas tras haber sido detenidas ilegalmente.