Joaquín Zabala, el joven de 25 años apuñalado en la cabeza el pasado 2 de junio en Miramar, falleció ayer tras permanecer más de dos semanas internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Por el hecho, fue detenido Facundo Muñoz durante un allanamiento realizado en un campo de General Madariaga.
El ataque a Zabala ocurrió cuando el joven y su hermano tomaban una cerveza en la plaza ubicada en calle 38 y 37, de Miramar. Por causas que ahora están siendo investigadas por la fiscal Ana Caro, Muñoz increpó a los Zabala y se retiró. Sin embargo, minutos después regresó con un arma blanca y atacó al mayor de los hermanos.
La víctima sufrió una severa lesión punzo cortante en la cabeza que le produjo un desvanecimiento y una hemorragia importante.
Trasladado al HIGA, Zabala debió ser internado e intervenido quirúrgicamente. Luego, fue alojado en una sala de cuidados intensivos bajo pronóstico reservado. Ayer, tras agonizar por más de dos semanas, murió.
En tanto Muñoz se dio a la fuga y desapareció los días siguientes de los lugares que solía frecuentar. La policía inició una búsqueda y primero allanó la casa en donde vivía Muñoz, en Miramar, aunque el resultado fue negativo.
Luego surgió el dato de que podía haberse dirigido hasta el campo El Chaja de Madariaga, establecimiento rural al que concurría por trabajo junto a su padre.
Finalmente el viernes 10 de junio fue localizado y en un operativo dirigido por el titular de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones de Miramar, Mariano Laure, se lo detuvo. De acuerdo a los datos que trascendieron, tiene antecedentes penales y fue alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán.