Por Ramiro Melucci

La lista de Juntos, encabezada por Fernando Muro, se impuso ayer con comodidad en las PASO con el 47% de los votos y se encamina a dominar las elecciones de medio término del 14 de noviembre, que servirán para plebiscitar la gestión de Guillermo Montenegro.

En el segundo lugar, lejos, con el 27%, quedó la nómina del Frente de Todos, que postula a la concejala Virginia Sívori. La distancia con la tercera fuerza (Avanza Libertad, con 6%) vuelve a delinear un escenario polarizado entre los dos grandes frentes nacionales: el kirchnerismo y Juntos por el Cambio.

La primera elección de la historia en pandemia tuvo sus particularidades. Si bien en algunos colegios el cumplimiento de los protocolos sanitarios no impidió el normal desarrollo de los comicios, en otros establecimientos educativos se formaron largas filas y se produjeron demoras en la votación. El nivel de participación, del que tanto se habló en la previa, fue menor a de todas las PASO anteriores: 63% cuando históricamente estuvo alrededor del 70%.

El intendente Guillermo Montenegro se convirtió en el gran ganador de la jornada en el plano local. “Los resultados son claros”, dijo a las once de la noche desde el hotel Dorá, donde su discurso fue el principal. Y sin estridencias comentó que no esperaba sacarle 20 puntos al Frente de Todos. “Estamos muy contentos por el apoyo que nos dio la gente”, resumió, antes de convocar a su equipo a seguir “trabajando de la misma manera”.

La alegría del jefe comunal, que se robusteció por los votos que Diego Santilli y Alejandro Rabinovich obtuvieron en Mar del Plata, tuvo un lunar: el coordinador de Gabinete sucumbió ante el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, en la quinta sección electoral y no encabezará la nómina de senadores provinciales de Juntos en noviembre.

El análisis público en el Frente de Todos lo formuló la jefa de la fuerza, Fernanda Raverta, al evitar hablar en términos de derrota y mostrarse satisfecha por empardar la cantidad de votos que ella obtuvo en las primarias de 2019. El escrutinio definitivo de esa elección determinó que el FdT cosechó el 28,95%. La directora ejecutiva de la Anses mencionó que de ahora en adelante espera recorrer el mismo “camino de crecimiento” entre la primaria y la general. Lo dijo porque en aquel entonces su lista trepó, dos meses después, a 37,91%.

En el búnker del hotel Riviera esa línea había bajado en las primeras horas después del cierre de los comicios, cuando Mariana Cuesta, la tercera precandidata a concejal, advirtió: “Esta elección es nuestro piso”.

El nivel de participación, del que tanto se habló en la previa, fue menor a de todas las PASO anteriores: 63% cuando históricamente estuvo alrededor del 70%.

El tercer espacio político más votado fue Avanza Libertad, liderado a nivel provincial por el economista José Luis Espert, que dirimió en estas PASO a sus candidatos: la nómina de Gustavo José, con el 40,71% de los votos de la interna, se impuso a la de Susana Mezzadri (31,78%) y la del ex concejal Hernán Alcolea (27,49%). Se trata de la gran sorpresa de la elección doméstica: a los aspirantes al Concejo de la alianza libertaria casi no los escuchó hacer campaña en la antesala de las primarias. 

Un escalón más abajo se ubicó el Frente de Izquierda y Los Trabajadores (FIT) Unidad, con 4%. Allí, la lista del histórico dirigente del Polo Obrero Alejandro Martínez, que también integraron el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista (IS), derrotó por amplia diferencia (82 a 17%) a su rival interna, la precandidata del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Sonia Magasinik.

Más atrás, lejos del objetivo de ubicarse en el podio, quedó Acción Marplatense. La lista encabezada por el ex jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, obtuvo el 3,6% de los votos. El jefe político del partido, el ex intendente Gustavo Pulti, no lo disimuló en su evaluación: “Hemos hecho una mala elección”. Se limitó a decir que eso ocurrió por una serie de factores que no describió, pero que tratará de revertir en noviembre. No parece sencillo.

Crear, la nómina que impulsó el senador provincial Lucas Fiorini tras pelearse con Montenegro, y que postula a Fernando Navarra, cosechó el 3%. “Nace una nueva opción marplatense”, aseguraron en las filas del legislador.

Esos fueron los seis frentes electorales que pasaron la barrera del 1,5% de los votos válidos para estar presentes en las generales de noviembre.

Ese mes se renueva la mitad del Concejo Deliberante: 12 bancas. El oficialismo y sus aliados pondrán en juego siete y el Frente de Todos las otras cinco. Montenegro tiene en claro algo desde hace tiempo: ni una elección arrasadora como la de ayer podrá otorgarle los concejales necesarios para alcanzar la mayoría propia en el recinto. La negociación y la búsqueda de consenso deberá seguir siendo la marca de su gobierno.

La gran incógnita que se abre es si los últimos dos años, previos a la elección para intendente, tendrán el mismo cariz que la primera parte del mandato –surcado por la pandemia– o las veleidades electoralistas entorpecerán los acuerdos.