Arte y Espectáculos

Natalia Cociuffo de Casi Normales: “Todos tenemos fantasmas en nuestra cabeza, lo bueno es seguir, a pesar de eso”

La actriz, cantante y bailarina fue reconocida con el premio Estrella de Mar a la mejor actuación en comedia musical, por su personaje de Diana, en la obra que recientemente cumplió 10 años de éxito en Argentina.

“Es una heroína”. Así define Natalia Cociuffo a Diana su complejo personaje en Casi normales, la obra de teatro musical, que esta temporada se presentó fuera de Buenos Aires, por primera vez, en 10 años de trayectoria.

Actriz, cantante y bailarina, con un frondoso bagaje en musicales obras de teatro y proyectos televisivos, fue distinguida con el premio a la mejor actuación en comedia musical en los Estrella de Mar por este rol que definió como “el más desafiante de toda mi carrera”.

 



Cociuffo, quién había hecho temporada en Mar del Plata en 2015, con Adrián Suar en “Sinvergüenzas”, este año se unió a Martín Ruiz, Manuela del Campo y Máximo Meyer, junto a Dan Breitman e Iñaki Aldao, para esta particular temporada marplatense que está llegando a su fin. La obra, que se está desarrollando de miércoles a domingos en el teatro Neptuno, se despedirá este lunes en la función de las 22.

 


“Lo difícil es construir un personaje tan emocional, que tenga tantas aristas, los vínculos, las canciones, poner el cuerpo y ser una heroína, porque podría caer en una angustia y quedarse, pero es una mujer que, a pesar de su dolor, elige seguir intentando sobrevivir. Contar cómo sobrellevar eso es lo más desafiante y lo más lindo a la vez”.


Casi Normales cuenta la historia de una “familia disfuncional”, desgarrada por un hecho trágico y una enfermedad mental, pero intentando juntar sus pedazos, recomponerse y seguir adelante.

Sobre los duelos, los fantasmas, la enfermedad, la esperanza y el futuro, Cociuffo habló con LA CAPITAL. “Cuando fui espectadora de esta obra me fui realmente impactada, entendí por qué perdura en el tiempo, y es que es un texto que sublima el dolor” definió definió la artista quién apuntó: “Todos tenemos fantasmas en nuestra cabeza, lo bueno es seguir, a pesar de eso”.

La obra, producida en Mar del Plata por Pablo del Campo y Javier Faroni, fue creada por los autores norteamericanos Brian Yorkey y Tom Kitt y obtuvo, entre otros reconocimientos, un premio Pulitzer.

La obra se desarrolla con una banda en vivo integrada por los músicos marplatenses Camila Suero (piano y dirección), Julián Izarriaga (bajo/contrabajo), Antonio Torres (guitarras), Sergio Salvatore (batería), Anton Sullivan (violín) y María Eugenia Castro (cello).


 

Natalia Cociuffo ya había estado haciendo temporada en 2015. “Soy muy feliz acá, lo paso genial, ojalá pueda seguir volviendo y seguir cantando, actuando y bailando porque me encanta”.

 


 

– ¿Es la forma en la que está contada, la música, lo que transmite la esperanza? Porque es un texto, una historia muy dramática.

– Es un texto que sublima el dolor. Cuando trabajé mi personaje, que es muy complejo y tiene muchas opciones de tomar decisiones por donde llevarla, en conversaciones que tuvimos con Pablo del Campo -el productor- pensamos que Diana es una heroína, porque más allá de todo lo que le pasa y esto es superador de la enfermedad que sufre, la familia, los vínculos. Ella es una heroína porque eso que cuenta al final, que a mi me fascina porque es un legado, “enfrentás lo que sentís y si hay dolor seguís, algún fantasma habrá”. No habla solo de los fantasmas que tienen que ver con los muertos que uno deja, con la familia que se quiebra, con los duelos… tiene que ver con los fantasmas que uno tiene en la cabeza, que uno se genera en la cotidianeidad, los propios miedos, las propias inseguridades, lo que está o lo que inventamos. Si, hay fantasmas, lo bueno es sobrevivir a los fantasmas y seguir a pesar de eso.

– Y a pesar del peso de tener que “ser normal”.

– Todo lo que dice la sociedad, lo que está impreso en un manual cultural social, esto es ser normal… es todo lo que nos hace sufrir.

– Hay una escena de Diana con su hija, en la que se ven, se comunican finalmente, que pone en cuestión eso.

– Adoro esa escena, es mi favorita, aparte que es con Manuela, que además de que es una gran amiga disfruto mucho de ella como actriz, en esa escena en particular la hija un poco le enseña a la madre, ‘ser normal no me interesa, ser casi normales no está tan mal’. Viene de cuando Diana le dice por primera vez perdón por no haber podido verte, por no haber podido tocarte, por hacerte una hija invisible. Y es ahí donde empieza la sanación de esta familia, se empiezan a ver de verdad entre ellos.

– ¿Ese mensaje es un alivio en tiempos que te levan a las corridas, que no permiten vivir los duelos y la presión de felicidad y perfección que potencian las redes?

– Tenemos que ser felices, perfectos, no vulnerables, poco sensibles… creo que la vida hoy, con todo lo que pasó, la pandemia, el mundo, lo que pasa en la naturaleza, los incendios, toda la experiencia que estamos teniendo, nos está diciendo que no podemos vivir en esta canonización de ser perfectos e ideales, empecemos a vivir y ser más reales. Tiene tantos mensajes, tantas líneas, tanto subtexto, por eso la gente la vuelve a ver.

– Vos habías dicho que era el personaje más desafiante de tu carrera ¿en qué aspectos?

– El personaje es desafiante en todos los sentidos, vocalmente es de las partituras más difíciles que tuve que hacer porque toca estilos muy diferentes, tiene voz mixta, lírico, rock. paso por todos. Y actoralmente es complejo, entonces a mi me pone muy a prueba. Es bueno que me haya tocado ahora y no antes. No digo que ahora esté lista, porque cada noche lo sigo descubriendo, laburando. Es uno de esos personajes que no te cansás nunca de abordar porque cada noche te baja una ficha nueva.

– Parece compleja también la interacción con el psicofarmacólogo y transmitir la crítica al abordaje del tema de la medicación a los pacientes.

– Si, esa es una parte difícil, pero está muy bien realizada, muy bien contada en el guión y me aferro a eso, confío en el guión y la dirección. Es difícil todo, los sentimientos, las emociones, entrar y salir de eso. Lo difícil es construir un personaje tan emocional, que tenga tantas aristas, los vínculos, las canciones, poner el cuerpo y ser una heroína, porque podría caer en una angustia y quedarse, pero es una mujer que, a pesar de su dolor, elige seguir intentando sobrevivir. Contar cómo sobrellevar eso es difícil, es lo más desafiante y lo más lindo a la vez.

– Tienen, además, un gran compromiso físico y timing en escena, subiendo y bajando niveles, moviendo escenografía… es otro desafío.

– Requiere mucha concentración, todo lo que decimos está a pie de música, a pie de texto, todo tiene que estar como un relojito, todo lo que decimos, cantamos, es una partitura, no hay margen para la improvisación ni para el error. Hay que tener una entrega, estar en ese momento y cuando sale el engranaje perfecto, es una delicia.

– ¿Te sorprendió el Estrella de Mar?

– No me lo esperaba. Fue una hermosa sorpresa. Estrené la obra acá, fue muy lindo, fue como una re-aprobación, un abrazo, hermoso, tener la posibilidad de venir a Mar del Plata, a hacer algo que me encanta y encima tener un premio, me voy feliz. Adoro la ciudad, soy muy feliz acá lo paso genial, ojalá pueda seguir volviendo y volviendo a seguir cantando, actuando y bailando porque me encanta.

– ¿Sigue Casi Normales en Buenos Aires?

– Se está definiendo, seguramente va a haber algún festejo por los 10 años.

– Y en tu caso ¿Qué viene?

– Hay una idea que se está cocinando de volver con Piaf, con el elenco original, si se hace por supuesto voy a estar.

– ¿Cómo te llevaste cion la popularidad, la exposición de “El Cantando”?

– Bien, me sirvieron algunas cosas. Siempre es una sensación rara la tele porque se abre otra exposición que el teatro no te da. Fue una experiencia linda, diferente a hacer novelas, aparte nos agarró en un momento de pandemia en el que estábamos encerrados, sin trabajo de modo que volver a trabajar fue buenísimo, aventuras de la vida (risas).

– ¿Repetirías la aventura?

– No sé, no lo podría evaluar en este momento, couché, canté, estuvo bueno, son cosas que dependen del momento en el que te agarre la propuesta, no sabría decirlo, pero creo que sí, son cosas que suman si lo sabés llevar y hacer y entender.

– ¿Qué otro musical te gustaría hacer?

– Para soñar a lo grande… Weekend sería hermoso. Emblemático… Sunset Boulevard. Me encantan los roles esos donde hay que actuar y componer personajes y que el personaje me imprima un desafío actoral.

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