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Natalia Cociuffo: “Muchas veces a los artistas nos toman como objetos”

La artista vuelve con "María es Callas". La obra de teatro musical que homenajea a la gran cantante lírica se presentará este jueves y viernes, a las 22, en la sala Payró.

Arte y Espectáculos 4 de febrero de 2025

La gran diva, la voz exquisita, la exigente, la espléndida. La mujer frágil, la que sufrió por amor, por desamor, por incomprensión, la que fue tratada como objeto, por su familia, por la industria. “María es Callas”, la obra de teatro musical que homenajea a la artista que revolucionó la lírica mundial, vuelve a Mar del Plata.

La puesta protagonizada por Natalia Cociuffo, acompañada por Sol Agüero, Pedro Frías y Verónica Pacenza, tiene texto de Adriana Tursi, dirección general de Tatiana Santana, dirección y composición musical de Rony Keselman y coreografía de Valeria Narváez, se centra en los años finales de la recordada artista.

“Muchas veces a los artistas nos toman como objetos”, reflexionó la protagonista en una charla con LA CAPITAL, antes de volver a Mar del Plata con la propuesta, este jueves y este viernes a las 22 en la sala Payró del Auditorium.
“La obra es como una cajita musical muy linda que lleva a pasar por todos los estados emocionales de María en su vida cotidiana y la Callas en la pública”, explicó la actriz y cantante.

“Tratamos que la obra no toque solamente una cuerda, sino que vaya creciendo en esa desolación hasta mostrar su desgaste físico, su enfermedad, cómo a ella la atraviesa todo lo que vivió en ese último período de su vida hasta su muerte. Es muy fuerte porque la obra cuenta un momento de ella muy hundida, muy atravesada por el amor y el desamor al mismo tiempo”, contó la artista que ha hecho temporada en Mar del Plata con otra propuesta de teatro musical: “Casi normales”.

– En esta obra transmiten un poco cómo a María Callas le hace mella en el cuerpo todo el esfuerzo emocional, toda la exigencia, todo el sufrimiento que atravesó durante toda su vida.

– Claro, porque ella fue una cantante eximia y era muy exigente con su voz, con su carrera. Marcó un antes y un después en la lírica, fue una soprano que interpretaba mucho, su voz estaba siempre interpelada por su pasión. Y cuando empieza a perder la voz, fue su decadencia y la pierde porque porque casi se vuelve loca de amor.
En esa época no sé si ella podía tener una contención emocional o una terapia. En esa época, era pastillas para todo y su corazón no lo toleró. Siempre se dice que nadie muere de amor, pero yo creo que ella sí se murió por amor.

– Fue muy maltratada, no solo por ese amor.

– Ella vivió el desamor desde pequeña con una madre que le dijo que no era linda y que su único don era cantar. Ella se aferró a eso y llama la atención porque era una mujer tan talentosa y tan poderosa en el escenario y nadie la ayudó. Y no fue asistida por su depresión. Y no fue la única, casi todas las divas de esa época un poco terminaron así, medicadas o sobremedicadas, emocionalmente abusadas, manipuladas.

– Fue usada por su familia y por la industria que la trató como un objeto, como una mercancía que debía dar dividendos.

– Exactamente, era un objeto. Muchas veces a los artistas nos toman como objetos y pretenden que demos el 100% y somos como los bufones del rey, ¿viste? A ella ni se le permitía el error. Una vez dio un concierto muy importante con bronquitis, no podía cantar, pero la hicieron cantar igual y luego la prensa y todo el mundo la criticó. De ahí su frase “Soy un ser humano, tuve bronquitis”, como un ‘pará un poco’.

– Hay situaciones que han cambiado, pero en otras su historia habla de hoy. El tema de la imagen, el peso, la exigencia de la estética.

– La presencia del tema de la estética es permanente. Hoy, por suerte, no se habla de los cuerpos, pero bueno, en esa época ella hasta se dice que tuvo la lombriz intestinal que la consumía y no comía para ser extremadamente delgada. Por todos lados, fue sufriendo algo tremendo. A mí me linkea, de alguna manera, con Marilyn, no en todos los aspectos, pero son mujeres que parecían tenerlo todo y en el fondo se entiende que no tenían nada.

– ¿La diferencia hoy son los recursos, la posibilidad de contención?

– Sí, hoy también hay un entorno que nos invita a poder tener una vida más saludable con la alimentación, con la nutrición. Contamos con la posibilidad de contención psicológica que antes quizás no existía. Hoy podemos tener contención desde la familia o un terapeuta o una buena alimentación o mejores compañías.

– ¿A qué recurrís para poder llevar a escena todas esas cuestiones, algunas oscuras, difíciles?

– Como actriz una tiene el entrenamiento, herramientas para convocar las emociones que un texto propone. En mi caso, soy una actriz que pone siempre mucho el cuerpo. Soy muy pasional y creo que este texto a mí me queda cómodo en ese sentido. Me gusta tocar lugares opuestos, lo extremadamente sensible y lo extremadamente potente. Y en ella, en este caso, hay como una furia permanente que a mí me queda cómoda, quizás por como soy, por mi historia, por mis amores, por mis desamores, por mis propios conflictos. Y también está la ayuda de la directora para montar a este personaje que es una reinterpretación nuestra.

– Además de interpretarla como actriz, cantás canciones que hicieron especialmente para contar la historia.

– Sí, es música original de Ronny Keselman. Fue todo un trabajo, porque Callas es una cantante increíble y yo no tengo su registro ni estoy formada como cantante lírica. Puedo cantar, tengo mis recursos vocales, pero nunca voy a llegar a ser ella y no queremos que la gente tenga esa expectativa. Entonces, tocamos lugares y zonas mías líricas como para recrear una situación lírica, pero nunca con la intención de simular ese sonido. Yo termino muy agotada, pero feliz porque es una sensación de entrega total.