Vecinos del barrio San Juan que conocían a Héctor Cabello lo describieron como "un buen tipo", un cuidacoches "querido por todos". Apuntaron contra la Patrulla Municipal por su "agresividad" y directamente contra el intendente Guillermo Montenegro, por su campaña pública contra la gente en la calle que él llama "fisuras".
La muerte de Héctor Cabello (52), el hombre en situación de calle que dormía en un garaje en el barrio San Juan, significó un profundo dolor para los vecinos de esa zona que lo conocían, que le ofrecían algo caliente para comer y que veían como era hostigado por la Patrulla Municipal.
“Acá estamos tristes, indignados. Teníamos un cuidacoches en la cuadra, Héctor Cabello, un hombre que por las jugadas de la vida quedó en situación de calle y que acá era muy querido por todos, porque era un buen tipo, nos cuidaba, nos barría la vereda”, contó a LA CAPITAL una vecina de la cuadra de 14 de Julio y Rivadavia.
La mujer contó como entre todos se ocupaban de Cabello: una vecina le daba el almuerzo, su hija le hacía un café a la mañana y otro a la tarde y que últimamente dormía en el garaje de una casa donde se vende miel. “Cabello era muy querido por nosotros, pero la gente de la Patrulla Municipal siempre venían a joderlo. Yo hablé con Montenegro para que no lo molestaran más, porque no era un fisura era un cuidacoches. Era una persona en situación de calle y no tenía donde ir”, agregó la mujer.
La vecina del barrio San Juan calificó a la Patrulla Municipal de Montenegro como un grupo “muy agresivo”. “Un día salimos todos los vecinos a defenderlo y hasta fueron agresivos con nosotros, que tuvimos que llamar al 911. Seguían robándole sus colchones, sus frazadas, acá los vecinos nos quedamos sin colchones y sin frazadas para darle, pobre. Era un buen tipo y lo seguían jodiendo”, recordó.
Fue luego de que la Patrulla Municipal se llevara los colchones de Cabello que un vecino que vende miel le ofreció su garaje para que pudiera pernoctar. Entonces la rutina del hombre era sencilla: trabajaba como cuidacoches en la cuadra, cuando llegaba la noche iba a buscar la comida que entregan desde La Noche de la Caridad y luego volvía al garaje de 14 de Julio y Rivadavia para dormir.
“Tratábamos de protegerlo de la Patrulla, del frío, de toda la mierda de la calle. Él sufría convulsiones, anoche fue más temprano a dormir y hoy a las 7 y cuarto cuando lo fueron a despertar no reaccionaba porque ya había fallecido”, expresó la vecina con profundo dolor y agregó: “Estamos muy triste. Ahora ojalá que pueda descansar en paz, sin sufrir más. Estamos indignados y enojados porque hay cero Estado Nacional, Provincial o Municipal con la gente en situación de calle”.
“Una cosa son los fisuras y malandras y otra la gente en situación de calle. Lo de la Patrulla Municipal es terrible con todos”, finalizó la mujer, que se definió como familiar, al igual que todo el barrio, de Héctor Cabello, el hombre en situación de calle que falleció este martes a la mañana.