No hubo chances para el equipo marplatense. Anoche tuvo su peor actuación ofensiva de la serie con 29% de cancha y 18 pérdidas. Y perdió claramente la lucha por el rebote. Bahía Básket se impuso 76-59 y jugará la final de Conferencia con San Lorenzo.
BAHIA BLANCA.- Nicolás Brussino, finalmente, apareció y jugó su mejor partido de la serie. Pero nunca en la temporada estuvo tan desamparado. Peñarol cumplió su peor actuación ofensiva en el certamen y Bahía Basket lo venció 76 a 59 y lo eliminó de esta edición de la Liga Nacional de Básquetbol.
Los bahienses, con ventaja deportiva, jugarán la final de la Conferencia Sur ante San Lorenzo. Y en la Conferencia Norte la final la disputarán Olímpico de La Banda, que anoche cerró su serie imponiéndose 85 a 68 a Libertad en Sunchales.
Bahía Blanca sigue siendo terreno prohibido para Peñarol en la post temporada. Anoche sufrió su duodécima caída en otros tantos partidos de play-offs.
No hizo mal los deberes defensivos el equipo de Sergio Hernández. En realidad, en tres cuartas partes del partido, fue la defensa lo que lo mantuvo en juego. Y los estupendos tres primeros cuartos de Nicolás Brussino, que jugó por lo que fallaron casi todos los demás.
Lo cierto fue que, a pesar de esa eficacia defensiva, Peñarol jugó incómodo. Figueroa siempre lució maniatado y no pudo hacer funcionar al equipo. Alejandro Diez, que empezó bien, enseguida se condicionó con la acumulación de personales. Moss hizo lo que puede, que no es mucho. Y la rotación (Sahdi, Massarelli, Acuña y Giorgetti) anoche aportó poquísimo.
La gran defección, sin embargo, fue la de Kennedy Winston, deglutido por la defensa de Juan Pablo Vaulet. La consistencia física de los pibes de Bahía Basket representó un escollo insalvable para Peñarol.
El equipo marplatense corrió casi siempre de atrás. Apenas pasó fugazmente al frente (42-40) promediando el tercer parcial. A Bahía Basket tampoco se le caía una idea por entonces. Y al cuarto final todo llegó por definirse, con triunfo parcial 45-44 para los de Sebastián Ginóbili.
La salida bahiense en el cuarto final fue decisiva. Whelan, con un triple, inauguró un parcial 11-0 decisivo. Peñarol estuvo tres minutos y medio sin convertir y lo pagó carísimo.
Sin poder bajar los diez puntos de diferencia, el equipo marplatense terminó suicidándose. Ya su traslado de balón no había sido precisamente un dechado de virtudes. Pero en la parte final, tomando riesgos, agudizó el déficit. Y el equipo local, que había jugado tres cuartos iniciales tan malos como los de Peñarol, se terminó floreando de contraataque para terminar imponiéndose 76 a 59.
Perdiendo la lucha por los rebotes por 46 a 37, con 18 pérdidas y apenas un 29% de cancha, no había salvación posible. Leo Gutiérrez, en el banco, no pudo ayudar con un sólo segundo en cancha para evitar esta caída. Dolorosa como pocas. Porque, con la nueva realidad económica del club y del país, a Robles y compañía les costará la próxima temporada poner en cancha a un Peñarol protagonista.
Síntesis
Bahía Basket (76): G. Whelan 13, L. Redivo 15, J. P. Vaulet 15, J. Levy 4 y A. Johnson 13 (FI); M. Fjellerup 8, S. Vaulet 2, H. Jasen 4 y F. Corvalán 2. DT: Sebastián Ginóbili.
Peñarol (59): J. P. Figueroa 3, N. Brussino 25, K. Winston 2, A. Diez 10 (x) y C. Moss 8 (x) (FI); L. Massarelli 3, R. Acuña 4, F. Sahdi 4 y F. Giorgetti 0. DT: Sergio Hernández.
Estadio: “Osvaldo Casanova” de Estudiantes de Bahía Blanca.
Arbitros: Fernando Sampietro-Fabricio Vito-Oscar Britez.
Parciales: 18-12, 34-31 y 45-44.