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La Ciudad 7 de enero de 2019

“No se buscó perjudicar a los docentes, pero sí equilibrar con el resto de los trabajadores”

El secretario municipal de Educación habló sobre la polémica por el recorte en las bonificaciones de los docentes municipales y cómo vivió la interpelación. También adelantó que en las próximas semanas se hará público el informe de una auditoria que dejaría al descubierto serias irregularidades en el área.

El secretario municipal de Educación, Luis Distéfano, hizo un balance de su primer año de gestión.

El secretario municipal de Educación, Luis Distéfano, no cumplió aún su primer año de gestión -asumió el 15 de marzo de 2018-, pero ya estuvo en el centro de toda las noticias cuando junto al secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, tomó la decisión de reducir una bonificación salarial que percibían los docentes municipales hace treinta años. Ahora, anticipa que volverá a estar con la publicación de los resultados de una auditoria que, asegura, deja al descubierto “situaciones de connivencia” en el área.

Pese al revuelo que se generó en las últimas semanas del año, el docente asegura que su primer objetivo como funcionario siempre fue “reconciliar el sistema educativo con la gestión” y, a partir de ahí, “recuperar lo institucional, lo pedagógico, la formación y la estabilidad del sistema educativo municipal”.

– Esa armonía se percibió durante los primeros meses. El problema llegó a fin de año, con el recorte en las bonificaciones de los docentes. ¿Por qué decidió aplicar esa medida?

– Esa semana la secretaría de Hacienda estaba trabajando en audiencias del Ministerio de Trabajo con el Sindicato por la paritaria. En una de esas reuniones surgió el tema de la carga horaria y se fue a buscar el fundamento normativo y se descubrió que no existía ningún sustento legal para la bonificación. Estábamos a tres o cuatro días de que se presentara el presupuesto y la liquidación de haberes. Y cuando un funcionario toma conocimiento de que algo se estaba haciendo de manera irregular, por más que se entienda que era una cuestión de 30 años y que se trataba de un derecho adquirido, aunque esto sea cuestionable, tiene que tomar la decisión de encausarlo por el marco legal. Era un acuerdo político sindical de muchos años, se les pagaba (a los docentes) por una carga horaria semanal de 35 ahora, cuando tenemos en realidad entre 20 y 20 horas y media. Esto genera una inequidad con el resto de los docentes de la ciudad, de gestión provincial y privada, y también con los propios empleados municipales que trabajan 35 horas y cobran 35 horas.

– Pero el docente no trabaja solamente la cantidad de horas que está frente al aula. Debe preparar las clases, corregir exámenes y trabajos…

– Por supuesto, lo sé. La cuestión acá es que si bien es entendible y uno defiende también que podamos tener una carga horaria frente a alumnos y otra que contemple todas las actividades que hacemos por fuera del aula, esto hay que regularizarlo y plantearlo, además, para todos los docentes de la provincia. No puede ser solo para los docentes municipales. Pero independientemente de esto, lo que hicimos fue corregir la bonificación y llevarla a una carga horaria más cercana a la realidad del docente, que es la de 24 horas. Y se le mantiene el sueldo de bolsillo de esa bonificación como ‘garantía salarial’. Es decir, con lo que está vigente hoy, después del fallo judicial, los docentes siguen percibiendo la cifra que permite no tener una reducción del salario.

– Claro, pero la pérdida será progresiva…

– La garantía salarial va a absorber futuros aumentos que dé la Provincia, hasta que llegue un momento de equilibrio con los salarios bonaerenses. Esto también permite que sigamos pensando o discutiendo con quienes haya que discutir, Sindicato o Concejo Deliberante, otras opciones para dar un reconocimiento merecido a los docentes municipales pero con un sustento distinto. Pero esto no ocurrió y en la realidad lo que sucedió fue que, este planteo se dio un viernes y un lunes, tras un acuerdo con algunos concejales y el sindicato, iniciaron un proceso en el que el Ejecutivo estuvo por afuera.

– ¿Pero cuáles podrían ser esas alternativas? Habla de inequidad, pero la solución encontrada parecería que fue nivelar para abajo.

– Uno no nivela para abajo. Uno trabaja para que todos los docentes tengamos el reconocimiento, y ese ideal de poder tener contemplado lo trabajado fuera del aula nosotros lo presentamos en el Pemat (Programa Municipal Escuelas Abiertas Transformadoras), que sería una alternativa para alcanzar una resolución más equilibrada de esta cuestión, ya que hace que el docente se le reconozca la carga horaria frente a alumnos y que tenga que cumplir una carga horaria cercana a las 35 horas por las que percibe haberes con otras actividades. Proyectos institucionales, clases de apoyo, capacitación, entre otras. No se buscó perjudicar el bolsillo del docente municipal, pero sí equilibrar con el resto de los docentes y trabajadores municipales.

– Pero la bonificación también venía a cubrir ciertas desventajas que el docente municipal tiene en relación con el provincial, en cuanto a requisitos de concurso e imposibilidad de traslado.

– Es que no hay desventaja. Los docentes provinciales que se trasladan son solo los titulares, y (recién) después de tres años. El resto de los docentes de la provincia no pueden. Tampoco los docentes de las escuelas privadas, lo que los pondría en las mismas condiciones que los municipales. Uno como docente elige. Lo mismo con lo de las escuelas por concurso. Las escuelas provinciales también tienen cátedras que se concursan. Yo soy profesor de la Técnica N°4 y concursé mi materia y no por eso percibo una bonificación. Evidentemente no hay un conocimiento de cuál es la realidad del docente municipal y de la provincia. Tenemos que tener una mirada que contemple la totalidad de la educación de la ciudad, no solo escuelas municipales.

– ¿Cómo vivió esa interpelación?

– Fue mi primera experiencia política e iba con ganas de poder explicar todo realmente. Pero entendí que no había intención de escuchar, ya estaba decidida la votación de la insistencia.

– ¿Pero no creés que también había enojo? El Ejecutivo creó un clima tenso al hablar de connivencias en el pasado…

– Puede ser que tenga que ver con esto. Pero cada uno lo toma desde lo que uno hizo. Yo estoy tranquilo en cómo estamos trabajando. Sí es verdad que vamos detectando cuestiones. Hace diez días le presentamos al intendente el resultado de la auditoria, que es muy duro en cuanto a situaciones de connivencia durante muchos años entre muchos actores del sistema educativo municipal, lo que ha generado pérdida de recursos del municipio y de la provincia de Buenos Aires.

-¿Qué consecuencias podrán traer estos resultados?

-El intendente tomará las decisiones que considere necesarias, pero el informe se hará público. De todas maneras, en función de mi experiencia, uno se sabe que a veces las decisiones no pasan necesariamente por los funcionarios.

No se provincializará la
educación municipal

El secretario de Educación de la comuna, Luis Distéfano, echó por tierra la posibilidad de que él esté analizando la posibilidad de llevar bajo la órbita bonaerenses a la educación municipal y aseguró estar “más cerca de munipalizar establecimientos que transferirlos a la provincia”.

Según señaló, considera que el sistema educativa municipal es “de calidad, de excelencia y que si bien tiene cuestiones a corregir, da orgullo porque demuestra que la escuela estatal funciona”.

En este sentido, aseguró que él personalmente cree “fuertemente en la descentralización”.

“Algunos hablan de que queremos provincializar y lo que yo siempre planteo es que la ley de educación plantea que somos Provincia, más allá de que se gestione por el municipio. Pero, en lo personal, estoy más cerca de munipalizar establecimientos que transferirlos a la provincia”.