El tenista marplatense Guillermo Vilas, para muchos el más grande deportista argentino de todos los tiempos (o en el podio con los mejores) evitó referirse a la actual reconsideración que está manejando la ATP (Asociación de Tenis Profesional), para darle oficialmente el número uno de la temporada 1977 después de evaluar datos, números y títulos de ese año.

Como se sabe, Vilas fue el número uno del mundo en el '77 pero los caprichos de los cómputos, en un ranking que era más complejo que el actual, no determinó eso oficialmente, aunque sí estaba establecido en la consideración de los entendidos y por el sentido común de la suma de los torneos más relevantes.

Vilas estuvo recientemente en Tafí del Valle, Tucumán, junto a Gastón Gaudio (los únicos dos tenistas argentinos que ganaron Roland Garros), dando una clínica para jóvenes, en una reunión que se realizó para respaldar al Banco de Alimentos de Tucumán, organismo que colabora con entidades de bien público.

En la oportunidad, Vilas declinó la posibilidad de hablar sobre la chance de ser declarado número uno del mundo con casi 40 años de retroactividad.

Mientras en Ponte Vedra Beach todo el equipo de estadistas de la ATP analiza una detallada y amplia documentación, material que demostraría que el cálculo de 1997 fue mal realizado, Guillermo prefirió no recargar las tintas sobre un episodio donde su posición no fue revertida a pesar de que todos los guarismos y resultados de aquel año confirman que su lugar en el escalafón mundial fue mal definido. Voceros de la ATP al referirse a la documentación recibida, confirmaron que están en una fase de evaluación sobre el asunto, señalando que el enorme material recibido confirma la necesidad de reconsiderar lo sucedido en aquella temporada.

Esta postura de la ATP, abierta a analizar la cuestión, va a contramano de la negativa a Vilas en el año 2007, cuando se evitó hacer la evaluación que ahora sí se lleva adelante.

Un error en la aplicación del sistema vigente por entonces le permitiría a la máxima raqueta argentina acceder al primer lugar del escalafón de ese año, situación que se emparentaría con lo ocurrido hace muy poco con la jugadora australiana Evonne Goolagong, tenista que recibió un reacomodamiento del escalafón de 1976, nuevo ajuste que la reubicó como número uno de ese año.

Aludiendo honesta y esperanzadamente al mismo problema que afecta al jugador de Mar del Plata, Goolagong hizo público su apoyo a Vilas: ?Le deseo la mejor de las suertes, creo que es un gran tenista que realmente mereció el número uno en 1977. Espero que eso se confirme de una buena vez?.