Autodidacta, intuitivo para combinar colores y materiales, el marplatense no duda en echar mano a los brillos, a las tonalidades fuertes y a sus siempre inspiradoras mujeres morenas -él las llama "las negras"- para llegar a un público que, percibe, lo empieza a conocer tanto en Mar del Plata como en Buenos Aires.

"Utilizo mucho el merchandising, la imagen que creo la sigo utilizando", explica Prieto, que se muestra abierto a que su obra circule sobre varios materiales y que, incluso, tenga fines decorativos.  

Al plástico de 38 años, que vivió de manera fugaz varias veces en París, lo esperan unos meses de intenso trabajo. A partir del 8 expondrá en un café de Güemes y Gascón, en forma permanente lo hace en el espacio de Güemes 2386 y, en julio, en las instalaciones de un barrio privado local.

"No estudié en ningún lugar, aprendí mirando, saqué de unos algo, de otros ciertas cosas y creo que he logrado mi estilo, en el que la gente ya se identifica con mis obras", indica el artista, que hace seis años que está dedicado de modo permanente a la pintura. Es que "pinto de toda la vida", señala.

Acaso se lo identifica por esos cuadros protagonizados por mujeres negras con sus cabellos expandidos, que se ubican siempre adelante de fondos plenos y bien coloridos. "Mis obras gustan por el colorido, porque tienen buena energía", finalizó.