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27-09-2010

Sandra Capel, la cara informativa de la madrugada

La conductora repasó, en diálogo con LA CAPITAL, su historia, su presente profesional y sus sueños. "Apunto a la libertad de expresión, a actuar naturalmente" aseguró.

por Gabriel Imparato

Con el dinamismo y la simpatía como marca registrada, su franja noticiosa no pasa desapercibida. Sandra Capel es la responsable de las trasnoches de la señal "Todo Noticias" y en diálogo con LA CAPITAL, repasa su trabajo, su historia y sus pasiones.

Sin vueltas se sincera diciendo que "tengo muy claro que me gusta la comunicación, el acto en sí, que es conocer otras realidades. Tal vez mi predisposición a eso y el tono de mi voz me orientaron para ser locutora, pero busqué ser más que eso porque esta profesión te habilita a conocer. Siempre te piden que te definas y no sé si lo estoy, apunto a la libertad de expresión, a actuar naturalmente".

A los 16 años se inició en una FM de Quilmes y lo describe como "arrancar a pulmón. Eso signó mi profesión luego en la Top 40 y más tarde en Energy. Tuve que mostrar mi capacidad rápido con charlas junto a DJ y 'pinchando discos'. Tenía un estilo bastante 'machona' para ser aceptada y la gente quería lo contrario".

Lo curioso de esta hija de madre marplatense que nació en La Plata y se acostumbró a esa vida serena, fue su paso por "Utilísima", que en su ciclo "Vuelta y vuelta" la halló enseñando cómo se podían llevar bien el freezer y el microondas, mientras pasaba música en la radio y se colaba curiosa en Creamfields. Eran tiempos en los que Soledad Silveyra y Maru Botana huían del canal mientras la joven conductora se hacía llamar en las raves "la señora de las noticias".

El cambio de milenio la encontró en Uruguay: "la crisis me empujó y estar allá era desafiante, me fui porque me enojé con el país, me tocaron mis ahorros y encima me rompieron el auto, había gran crispación y no toleré vivir en ese sistema, iba más allá de lo laboral, lloré en la puerta del banco y no me daba para romperles la puerta. Viví en Punta dos años desconectada pero allá todo era muy limitado, volví y retomé en AM, era como arrancar de cero mientras daba clases de locución, pasé por C5N pero sin tener una franja fija busqué mi lugar en TN".

Su llegada coincidió con el retiro profesional de Eduardo Rodríguez, siendo la franja nocturna su trascendental consagración, evitando en su labor un tono lúgubre a la hora de contar las noticias. "Tal vez me ayuda ser actriz" arriesga sobre su estilo. Y continúa: "tengo unos cuantos años de actuación, hice comedia musical el año pasado en la sala La Plaza, actué en el Rojas y San Martín, siento que la actriz complementa mucho a la conductora, soy muy corporal en pantalla y adicta a la cámara, me muestro como soy".

"Según dice mi terapeuta, padezco del 'síndrome de Peter Pan', disfruto cosas infantiles que no coinciden con mi edad, me divierte tomar mate en el cordón de la vereda con una amiga, no por hippismo sino recordando cuando tenía 16" relata, sin censuras. Dice que "ser madre es algo que me gustaría y forma parte de mi proyecto de vida, pero con ese estilo 'Peter Pan' no me veo como 'señora' o 'mujer de' nadie".

En pantalla cada tanto asoman tres anillos de compromiso que luce en dedos no habituales y dice que "son de casamientos que no se concretaron". "No haberlos vendido es todo un gesto" dice mientras ríe.

Evaluando su tarea, no cree que conducir en la medianoche sea traumático ni un castigo, sino un terreno de gran libertad. "A la tarde la noticia ocupa todo, a la noche tiene otro espacio e importa mucho la compañía. Tengo una serie de tics, guiño el ojo porque me pareció simpático. Salió como un chiste, el público lo avaló y quedó" confió, intuyendo que el público la sigue "por mi simpatía y la buena onda dando las noticias".

"Me gusta ser natural e idónea, me gusta el estilo de Mónica Gutiérrez, ella es ágil con silencios y miradas, parece una actriz no declarada" definió.

Admitiendo que le gustaría un programa propio que combine show, noticias y temas de interés social, no vacila en asegurar que "el lenguaje de los medios hoy es un desastre, responsabilidad de quienes lo avalan o sponsorean, ya no buscan un Pancho Ibáñez, no hay comunicación diplomática que acapare lo comercial".

Como televidente se describe "muy zappinera, cuando un programa perdió ritmo lo cambio, casi castigándolo, los ciclos más vistos casi no me atrapan, me gusta mucho Pettinato, me agrada ese show y perfil, también Mariana Fabbiani". En cuanto a un hipotético programa suyo arriesga que "haría un ciclo de deportes opinando hasta que la gente diga basta. Es una pasión y un sector que hoy está muy editorializado, pero creo que la mujer puede opinar del rubro".