La Universidad Nacional de Mar del Plata recuerda y rinde homenaje a Mariano Salgado, docente e investigador de esta casa, y por sobre todo un militante por una sociedad mejor para todos. Vayan estas palabras en su memoria

Mar del Plata esta cada vez más triste y más sola… y no es solamente porque es invierno y la gente prefiere estar en sus casas… no es tampoco porque estamos atravesando una de las pestes más importantes del último siglo… Mar del Plata está cada vez más triste y más sola porque perdimos un docente, un militante, un amigo…

Es difícil pensar continuar el  año sin Mariano. Los recuerdos son muchos... y las anécdotas miles... todas ellas llenas de alegría, felicidad, de locura, de pasión, de juventud, de amor…de frescura. Seguramente no queremos caer en una definición parcial, arbitraria de Mariano... pero ante este silencio, ante esta ausencia, ante este dolor, ante esta injusticia… queremos  poner " palabra", memoria.

Mariano, Contador, Licenciado en Administración de empresas, Secretario de Extensión, Secretario del Centro de Estudiante, Coordinador del Plan Estratégico, Fundador del Grupo de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales "Acompañando Emprendedores", militante. Pero por sobre todas las cosas un emprendedor que construyó en Mar del Plata una pequeña utopía: acercar la universidad a la gente.

Pudo trazar camino, pudo dejar una huella para ser recorrida. Y a pesar de los dolores y de los pesares de estos últimos tiempos que lo afligieron, lo doblaron, no lograron quebrarlo…

"Mariano el emprendedor" continuó luchando contra el aislamiento, contra el no te metás, contra los que decían que nada podía cambiar, que todo iba a seguir igual… El continuó apostando permanentemente a la gente, a los proyectos, a los sueños, a la vida.

En un mundo competitivo y autista Mariano no nos necesitaba para llegar, tenía luz propia … sin embargo frente a la carrera académica y científica "invirtió" tiempo en formar equipos, armar proyectos, en gestionar fondos, en formar compañeros, en acompañar estudiantes en asesorar generosamente a docentes, en armar redes, en estar con la gente.

En esta Mar del Plata que está cada vez más triste y más sola, "Mariano El Emprendedor" fue esa mano generosa que compartió proyectos, abrió espacios, comunicó ideas, reunió personas, nos ayudó a crecer, a cambiar, a mirar las cosas desde otro lado.

Tal vez "Mariano el emprendedor" que decía y nos repetía que él no creía "en nada", paradójicamente creía profundamente en "todos" y en "cada uno" de nosotros.

Nos mostró el valor de la lucha, de la solidaridad sobre la competencia,  la humildad sobre la soberbia,  las cosas simples y cotidianas, la palabra entre amigos, el compromiso militante con la vida, la necesidad de no resignarnos ante la mediocridad, la necesidad de pensar que otro mundo es posible y que podemos cambiarlo.

Mariano "El emprendedor" comenzó hoy su mayor y más grande emprendimiento, dejar para siempre en nosotros una huella, una marca… la que dejan las personas que con integridad y valentía apuestan todo, sin calcular medida. Y es en la desmesura de la vida donde todos y cada uno de los días apuestan a que es posible un presente y un mañana mejor

Esta historia no tiene final. Es palabra, es relato y cuando pase el tiempo y otros estudiantes ingresen a la Facultad, a nuestra Universidad, alguien seguramente les va a contar que había una vez un chico que como ellos fue estudiante, fue padre, fue hijo, fue esposo, fue amigo, fue militante, fue docente, que fue "elegido".