La Biblioteca Pública y Popular "Leopoldo Lugones" nace a principios de los '60, por iniciativa de la Comisión Municipal de Cultura por la inquietud de crear una biblioteca pública en el barrio Puerto, como respuesta a una necesidad manifiesta de esta comunidad en permanente crecimiento. La licenciada Marta Lamas recuerda en su historia que los principales objetivos de esta propuesta consideraban, entre otros, servir como apoyo a las instituciones educativas de la zona y cumplir un rol integrador con respecto a la vecindad tratando de crear hábitos de lectura entre sus habitantes.

Debemos tener en cuenta que por esa época aún eran muchos los inmigrantes que poblaban el barrio Puerto, y sus descendientes, nacidos en nuestra ciudad, requerían una atención especial al comenzar la etapa de enseñanza primaria. El principal rol de este apoyo consistía en tareas de escritura, ya que los niños eran bilingües al hablar español en la escuela y la lengua de sus padres en la casa (principalmente italiano).

Asimismo, al igual que a los pobladores alejados del centro, no siempre les era posible desplazarse hasta la Biblioteca Pública que funcionaba en la sede municipal de Luro e Yrigoyen, por cuestiones de distancia y económicas, lo que motivó la creación de bibliotecas públicas en distintos barrios de la ciudad.

Octubre de 1961

En octubre de 1961, comienza a funcionar la biblioteca en la calle Pescadores 450, sede de la Delegación Municipal, siendo el primer bibliotecario el señor Julio Benítez que estuvo a cargo del servicio por seis meses. Principalmente se destacó por su tarea de apoyo escolar, siendo reemplazado por la señora María Elena Rodríguez, con quien comenzaron a concretarse los propósitos de integración de la comunidad portuaria en cumplimiento de una de sus premisas: crear hábitos de lectura a través de una importante selección de material, teniendo en cuenta las necesidades y los tipos de usuarios que concurrían a la misma, sin descuidar a los potenciales lectores.

En su permanente evolución y con personal que se fue incorporando a la incipiente institución, sucedieron distintas etapas en las que se fueron consolidando y diversificando las tareas y servicios. Poco a poco comenzó el intercambio con otras bibliotecas barriales, algunas actividades de extensión mediante horas de lectura y hasta paseos por la ciudad, además de incorporar tareas específicas de procesos técnicos para el material que iba ingresando.

En 1974 se crea la División Bibliotecas Municipales, a cargo de la bibliotecaria Sonia De Francisco, dependiendo de la Dirección de Cultura de la Municipalidad, comenzando otra etapa en la historia de las bibliotecas municipales.

Nueva sede

Con la incorporación de bibliotecarios egresados del IMES, se da un nuevo impulso a las tareas específicas y comienza a hacerse evidente la necesidad de un espacio más amplio para la biblioteca Lugones, ya que el acervo bibliográfico fue creciendo al ritmo de las necesidades de la comunidad. La licenciada Marta Lamas también recuerda que se gestionó la remodelación y adaptación del edificio ubicado en Padre Dutto y Ayolas donde había funcionado una feria municipal y estaba en esos momentos desocupado, y el 21 de diciembre de 1979 se inaugura con sus nuevas funciones: la biblioteca Lugones tenía su sede propia. Con 250 m2 se distribuyeron material y tareas, con sala infanto-juvenil, sala para adultos, oficina para procesos técnicos y depósito para albergar el material.

Sin detener su permanente desarrollo, en 1991 pasa con las demás bibliotecas barriales a integrar el sistema de Bibliotecas Barriales y Protegidas junto a la Biblioteca Pública Municipal (hoy Marechal), unificando criterios bibliotecarios específicos en los procesos del material y demás planificación de roles y tareas. Antes del inicio del nuevo siglo y acorde a los avances tecnológicos, se incorporaron computadoras para agilizar los servicios de búsquedas y préstamos, descartándose definitivamente al poco tiempo los tradicionales catálogos manuales de fichas.

Asociación Amigos

Por iniciativa de la bibliotecaria Claudia Trenco (entonces encargada de la biblioteca y de destacada labor en sus funciones), del personal y el apoyo de un entusiasta grupo de usuarios, se crea en 2002 la Asociación Amigos de la Biblioteca Leopoldo Lugones. Luego de muchos trámites y tiempo, se consigue que un año después y hasta la fecha, se destine para la compra de material un subsidio mensual otorgado por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, lo que hace posible que sea una de las bibliotecas más actualizadas tanto en textos escolares de todos los niveles como en obras generales, novelas y material infantil.

Remodelación

El inexorable paso del tiempo con sus rigurosidades climatológicas, a veces con extremos de calor, frío y lluvias, hicieron mella en el edificio, llevándolo a un deterioro tal que se cerraron los servicios en Padre Dutto y Ayolas durante la segunda mitad de 2010 y primeros meses de 2011. Funcionó en ese período en la Asociación de Fomento Puerto, que gentilmente cedió una sala, en la que con una reducida cantidad de materiales y mínimo de servicios, se cubrieron las necesidades urgentes de escolares y de los lectores más ávidos, principalmente de novelas y novedades.

La reapertura de la sede propia trajo aparejado un cambio en el diseño interno, ya que se impuso la modalidad de estante abierto para todo el material, propiciando un uso integral del mismo. A la vez fue oportuno para descartar el material en desuso por desactualización, deterioro, etc., cediendo espacio a las nuevas incorporaciones. Estos cincuenta años que está cumpliendo la Biblioteca Pública Leopoldo Lugones la encuentra en pleno funcionamiento de sus remodeladas instalaciones, con las mismas expectativas y proyectos que llevan adelante y con dedicación sus actuales bibliotecarias, Mabel Fernández, Lila Cirulli, Marisa Olmos y Marisa Giordano.

Sin dudas que ellas, como todo el personal que alguna vez desempeñó allí sus funciones, renuevan los propósitos y objetivos que impulsaron a sus creadores a instalar esta tradicional institución en un lugar emblemático como es el Barrio Puerto de Mar del Plata. Para quienes tuvimos la oportunidad de desarrollar actividades profesionales en la Biblioteca Lugones y sentimos la vocación de brindar a la comunidad un servicio que se bifurca en múltiples posibilidades, es sin dudas éste el lugar indicado para hacerlo.