La Unión Argentina de Rugby (UAR) anunció nuevas regulaciones en el scrum, principalmente la ayuda que recibirá el árbitro principal de un árbitro auxiliar y del oficial de televisión, con el fin de minimizar riesgos tras la sucesión de lesiones graves ocurridas en las últimas semanas.
El sábado pasado Jerónimo Bello, del San Isidro Club (SIC), se lesionó en la columna vertebral en el derrumbe de un scrum durante el partido frente a Alumni por el campeonato de la URBA.
Dos semanas antes, el 3 de septiembre, el jugador rosarino Ignacio Maeder, de 23 años, segunda línea del club Duendes, padeció una lesión similar también en un derrumbe del scrum en el encuentro de intermedia que disputaron ante CRAI.
Asimismo, el pasado sábado 29 de agosto el jugador Juan Gastaldi, del CASI, padeció una grave lesión en la cervical durante el encuentro de la categoría intermedia que disputaba contra Atlético del Rosario.
El Consejo Directivo de la Unión Argentina de Rugby (UAR) informó que consensuó las regulaciones con el Área Médica, de Árbitros y Comité de Seguridad en el Juego a los efectos de minimizar los riesgos emergentes del scrum.
El Consejo de Seguridad en el Juego, que fue conformado el lunes, tendrá como objetivo llevar adelante una profunda revisión y análisis de las cuestiones que hacen a la seguridad en el juego -en particular el scrum- en las competencias de rugby amateur y llevará a cabo una reunión en la sede de la UAR el próximo miércoles 28 de este mes.
Este espacio de trabajo, presidido por el vicepresidente primero de la UAR, Néstor Galán, y supervisado personalmente por el titular de la institución Carlos Araujo, estará compuesto por unos 30 especialistas que fueron convocados por su formación, trayectoria y conocimiento del juego.
El compromiso ya fue comunicada a las Uniones que componen la UAR, para su inmediata aplicación que cuenta con ocho puntos:
1) Los oficiales de Juego (referee principal, referees asistentes y el oficial de televisación del partido -TMO-) deben involucrarse de modo efectivo, permanente y directo en el control de los diferentes procesos de formación / finalización del scrum, con la premisa de seguridad por sobre cualquier otra circunstancia.
2) Evitar en lo posible los reseteos de scrum, aplicando estrictamente las leyes de juego en vigencia.
3) Considerar a los malos asimientos, empujes en ángulos incorrectos y posiciones de empuje incorrectas que puedan ocasionar colapsos, como juego peligroso y definir al scrum como cuadrado y quieto antes de la orden de ingreso.
4) Todas las infracciones mencionadas en el scrum serán tomadas como acciones muy peligrosas y recibirán el tratamiento reglamentario correspondiente y no habrá advertencias a ningún jugador.
5) Dentro de esta definición, autorizar a los referees asistentes y TMO, designados oficialmente, a informar al árbitro principal por los medios habituales.
6) Autorizar en carácter de prueba experimental a los referees asistentes designados oficialmente más cercanos al scrum a disputarse, a ingresar al campo de juego y ubicarse del lado opuesto del scrum al ocupado por el árbitro principal, para controlar los asimientos, ángulos de empuje y posición de brazos y pies.
En caso de detectar infracciones, el referee asistente le hará rápidamente una seña al árbitro principal (levantará un brazo) quien hará sonar el silbato inmediatamente, posteriormente le informará lo sucedido, y el árbitro principal sancionará la infracción y realizará la marca correspondiente.
7) El árbitro principal y el juez asistente deberán controlar que el desarme del scrum luego del silbato, sea controlado y seguro, evitando empujes posteriores.
8) Aplicar este instructivo desde el inicio hasta la finalización del encuentro de modo permanente y consistente.