La Justicia de Garantías ordenó la prisión preventiva para Alejandro Salaberry por el crimen del policía Cristian Agusti, ocurrido en 2003, por lo que el hombre que llegó a estar 15 años prófugo permanecerá detenido a la espera que se confirme la realización del juicio.

Tal como lo había solicitado el fiscal Leandro Arévalo, la jueza de garantías Rosa Frende ordenó la prisión preventiva para Salaberry por entender que existe riesgo procesal si le concede algún tipo de morigeración, ya que el hombre estuvo prófugo más de 15 años y, además, por la gravedad del delito que se le imputa de concretarse una condena sería de efectivo cumplimiento.

Salaberry está imputado por “homicidio doblemente agravado por ser criminis causa y por ser miembro de la fuerza de seguridad, resistencia a la autoridad y abuso de armas“. Esta prisión preventiva ordenada por la jueza Frende no cambia en nada su situación actual, ya que se encontraba detenido por otras causas, como un intentó de homicidio en el Conurbano y por haberse resistido a los tiros cuando la policía fue a detenerlo el mes pasado a su casa.

“Yo no le disparé a Cristian, yo participé del robo, pero no le disparé. Quiero pedirle disculpas a la familia, a mi familia y eso es todo lo que quiero decir. Lamento de corazón lo que pasó, pero hasta el día de hoy lo estoy pagando. Yo quería plasmar que yo no lo maté a Cristian, no niego mi participación”, había declarado Salaberry.

“Quería decir que sí disparé, porque me vi perdido y me representé que iba a morirme en la cárcel, sé de lo que se me acusa, por lo que iban a buscar. Por eso les grité por la ventana que se corran, que no me iba a entregar y ya que cuando vi que mis hermanos estaban rompiendo los vidrios, pensé que podría haber entre ellos algún policía o algo, por eso le tiré a la camioneta que estaba enfrente vacía, yo la estaba viendo que estaba vacía, como para que se alejen de mi domicilio”, agregó en esa misma declaración.

Esta semana, el fiscal Leandro Arévalo había solicitado a la Justicia de Garantías que Salaberry fuera juzgado por el crimen de Agusti y también por la violenta resistencia que ejerció para no ser detenido y, si bien se le concedió la prisión preventiva, la jueza Frende aún no se expidió con respecto al juicio.

El caso

En octubre de 2003 cuatro delincuentes asaltaron una distribuidora de insumos de computación en 20 de septiembre entre Castelli y Alvarado. La banda estaba integrada por Claudio López, Alejandro Salaberry, Fernando Palomino y Carlos Marcelo De los Santos.

Tras cometer el hecho los asaltantes huyeron pero en la fuga se cruzaron con los policías de la DDI Mar del Plata, Cristian Agusti y Cristian Fournier. Fue este último quien reconoció a Salaberry, quien también lo reconoció a él. Entonces se inició un forcejeo. Agusti, que recibió tres disparos, murió en el acto, mientras que Fournier sobrevivió pese a los dos impactos de bala que sufrió.

En la huida fueron detenidos Palomino y López, quienes recibieron en 2005 prisión perpetua. Palomino también fue condenado por el asesinato de la docente Marcela Campana a 20 años de prisión.

Salaberry y Dos Santos desaparecieron por varios años. A Dos Santos la policía lo atrapó en 2012. Usaba la identidad de Roberto Percia. Tras un nuevo juicio fue condenado a prisión perpetua.

En 2019, Salaberry (que había vivido en Merlo bajo la identidad de Lucas Lamas) regresó a Mar del Plata para firmar su sobreseimiento por prescripción.

La familia Agusti pidió anular su sobreseimiento luego de conocerse que había cometido otro grave delito por el cual sí estaba detenido,  algo que primero fue rechazado por la jueza Rosa Frende, pero finalmente fue admitido por la Cámara de Apelaciones, en fallo de los camaristas Pablo Poggeto y Jorge Paolini.