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Policiales 10 de septiembre de 2019

Ordenaron entregar a la Universidad de Mar del Plata cannabis secuestrado en un operativo

En un fallo sin antecedentes, el juez de garantías Saúl Errandonea hizo lugar al pedido del fiscal Leandro Favaro de entregar cannabis decomisado a la Universidad Nacional de Mar del Plata. Para destinarlo al estudio del aceite terapéutico.

La Justicia de Mar del Plata ordenó por primera vez que cogollos de marihuana secuestrados de un procedimiento sean entregados a la Facultad de Ciencias Exactas para investigar la eficacia de la producción de aceite de cannabis terapéutico.

De manera inédita en todo el país, la Justicia pondrá al alcance de la investigación científica una materia prima que es de complicado acceso y que requiere de una serie de resguardos jurídicos para evitar que el nuevo tenedor sea plausible de alguna sanción penal.

El pedido del fiscal Leandro Favaro fue autorizado por el juez de garantías Saúl Errandonea, quien además sobreseyó a la mujer que tenía la droga.

Es que se trata de un caso complejo en donde la imputada poseía plantas de marihuana, hojas, cogollos y tallos para preparar aceite de cannabis en su casa y así poder suministrárselo a su hijo de 6 años.

La cantidad a entregar es baja pero abre la posibilidad de futuras cesiones que permitirán avanzar en el conocimiento de la elaboración casera o reglamentada del aceite de cannabis. Desde la Universidad de Mar del Plata, en la Facultad de Ciencias Exactas, la doctora Cristina Ramírez, expresó su satisfacción por esta inusual medida. “La Anmat nos permite manipular el cannabis pero la ley no nos habilita. Entonces esta medida es muy importante”, dijo a LA CAPITAL.

Ramírez es farmacéutica y doctora en química, investigadora de Conicet y profesora de farmacología y toxicología. Su plan de carrera de Conicet es sobre aceite medicinal de cannabis, además de encabezar otro proyecto en la Universidad sobre investigación en aceites de cannabis.

“La ley dice que los investigadores del Conicet podemos trabajar con cannabis para investigar, pero no nos dicen la forma de acceder. Podemos usarlo pero no podemos usar material de la calle o tener una planta aunque no podemos acceder a la semilla. Lo triste es que hace 2 años tenemos la posibilidad de presentar un producto estandarizado con calidad farmacológica y farmacotécnica”, agregó.

Ahora, con esta provisión de material cannábico, la Universidad podrá tener acceso legal lo que sumado a la habilitación de Anmat para manipular estupefacientes controlados servirá de gran avance.

En la actualidad, la ley 27.350, sólo permite la importación de ese tipo de material y para el CONICET tiene un elevado costo y una excesiva pérdida de tiempo, debido a los trámites administrativos previos.  Los investigadores del CONICET pueden sembrar cannabis pero llevar a cabo ese proceso, en el mientras tanto, es lento y engorroso.

Vale recordar que el uso medicinal del aceite cannabis se impone día a día como una terapia saludable y con rasgos de eficacia para algunas patologías.

 

La causa inédita

El 31 de marzo pasado se realizó un allanamiento en una casa del barrio Florencio Sánchez. Buscaban a un prófugo vinculado al homicidio de José Leandro Varacalli, cometido 5 días antes. Pero al ingresar al domicilio investigado surgió un contratiempo: dentro del mismo terreno había más viviendas. En los fondos una mujer residía con su pequeño hijo de 6 años y al requisar el lugar los policías hallaron cincos frascos de vidrio con cogollos de cannabis sativa, once tallos de la misma especie y en el sector del patio, siete plantas.

La mujer adujo que todo ese material lo tenía para la elaboración de aceite de cannabis que le suministraba a su hijo. El fiscal Favaro, en la investigación posterior, determinó que el niño padecía un trastorno y que si bien sus médicos no habían prescrito esa terapia, estaban al tanto y no la habían prohibido.

Frente a esta situación, y además por tratarse el secuestro de cannabis con evidente destino de consumo propio, Favaro solicitó el sobreseimiento. Pero además agregó el “uso medicinal”, lo cual transformó su pedido también en una circunstancia no vista antes en el Departamento Judicial Mar del Plata.

Tal vez lo más trascendente del fallo de Errandonea es que hizo lugar en otro párrafo a cierta exigencia jurídica de Favaro, quien sostuvo que si había que decidir entre incinerar lo secuestrado o entregarlo con fines científicos no había dudas. Por eso pidió que se lo remitieran a la Facultad de Ciencias Exactas.

“Debo entonces concluir, luego de repasado el marco legal supra referenciado, que corresponde acoger favorablemente la petición del Sr. Fiscal, por considerarla más adecuada a la luz del art. 30 de la ley 23.737, complementado con las pautas que emergen de la ley 27.350, en pos de favorecer los programas de investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados”, dice el fallo de Errandonea.

De este modo, optó por rechazar la solicitud de la mujer tenedora de los cogollos de restitución porque “se contrapone al marco legal establecido, dado el carácter de sustancia prohibida que ostenta la cannabis, y de la que impone observar los recaudos dispuestos en sus etapas de producción, investigación y suministro de su aceite”.