Organizaciones sociales nucleadas en el Frente Piquetero continúan con su plan de lucha por trabajo, salud y acceso a alimentos y este miércoles volvieron a protestar en reclamo de mayor asistencia social.

Bajo la consigna “con hambre y desocupación no hay cuarentena ni vida digna”, las entidades concentraron este miércoles a la mañana frente a la Municipalidad y allí se vivieron momentos de tensión entre los manifestantes y efectivos policiales, quienes debieron reforzar la seguridad en el acceso a la comuna. Luego, marcharon por las principales calles del centro hacia la sede local de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, ubicada en la Peatonal San Martín.

Las organizaciones sociales denunciaron que los tres estamentos del Estado (Nación, Provincia y Municipio) no tienen intenciones de atenderlos luego de que se reunieran para tratar sus insistentes reclamos.

“A pesar de los dichos por los medios de comunicación de estar abierto al diálogo, el intendente Guillermo Montenegro no ha atendido a la necesidades planteadas “, lanzaron las organizaciones que encabezaron las protestas, entre ellas el Polo Obrero, Barrios Unidos en Lucha, Movimiento Argentina Rebelde, la Coordinadora de la Unidad Barrial (CUBA) y el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR).

“Hemos dejado notas, cartas, petitorios y ninguno ha sido contestado y no ha existido hasta hoy una convocatoria a reunirse para tratar los puntos de nuestro pliego reivindicativo. Es decir que la situación para miles en los barrios de la ciudad sigue siendo la profundización del hambre y la pobreza“, remarcaron.

Por otro lado, criticaron al gobierno provincial por la entrega de alimentos que adeudan, en algunos casos desde febrero y marzo. “Es decir que durante toda la pandemia no se han recibido alimentos. Eso sumado a la desocupación que crece por los cientos de despidos y cierres de fábricas y comercios”, ampliaron.

Otros de los reclamos que visibilizaron fueron: la apertura “urgente” de todos los programas sociales, que los barrios sean provistos de kits de higiene y resguardo, y el acceso “en condiciones dignas” a la salud pública.