El secretario de Seguridad del municipio, Darío Oroquieta, destacó la “efectividad” de los operativos de control desplegados en conjunto con distintas áreas para garantizar la “tranquilidad” durante los festejos de Año Nuevo.
Entre la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1° de enero, la Secretaría de Seguridad -junto a Inspección General y la Policía- tuvieron “mucha presencia en las calles y en cada uno de los paradores para despedir el año de manera tranquila como corresponde”, dijo el funcionario en diálogo con LA CAPITAL.

En primer lugar, Oroquieta indicó que gracias a la denuncia previa de algunos vecinos, y la tarea conjunta con la policía de la Provincia, se logró desactivar una fiesta clandestina que se desarrolló en el barrio Los Troncos para recibir el 2020.

Los efectivos llegaron a la zona e iniciaron la intervención en esta casa particular donde se iba a desarrollar una fiesta para la cual se habían vendido entradas -incluso a través de las redes sociales- por un valor de $500.

“Seguramente no ha sido la única, pero en este caso se pudo evitar que la fiesta continuara y estamos trabajando en torno a algunas más cuyos resultados serán informados prontamente”, indicó.

Por otro lado, en función de la reciente prohibición de uso y venta de pirotecnia sonora dispuesta por el Ejecutivo local con el aval del Concejo Deliberante, el secretario de Seguridad destacó que “se llevó a cabo un trabajo muy positivo” que se vio reflejado en la menor cantidad de artefactos pirotécnicos utilizados en estas fiestas.

“Sin duda ha habido un contraste en relación al año pasado. Hay un cambio cultural que nos va a llevar un buen tiempo, pero antes de los festejos pudimos, junto con Bomberos y el personal de Explosivos, secuestrar alrededor de 4300 artefactos pirotécnicos sonoros”, manifestó Oroquieta.

En este sentido, solo hubo un ingreso, en el Materno Infantil, por el mal uso de artefactos de pirotecnia ratificándose así la tendencia a la baja que se viene registrando en los últimos años. En Navidad, solo hubo dos casos leves de menores de edad.

En términos generales “sirvió que haya habido mucha presencia en las calles para tener resultados positivos”, agregó el funcionario y contó que “el personal estuvo volcado a las calles para desplegar recorridas nocturnas por distintos lugares para que las fiestas se desarrollaran con tranquilidad para despedir el año”.

En relación a la venta de alcohol, Oroquieta remarcó que además del secuestro de bebidas comercializadas en infracción a la normativa vigente “se hizo hincapié en la política preventiva” aunque aclaró que en este caso también “hay una cuestión cultural que vamos a intentar cambiar y ordenar”.

Con el verano ya en marcha, la Secretaría de Seguridad ya tiene delineadas las primeras líneas de acción para resguardar la integridad física de los marplatenses y turistas que visiten la ciudad en temporada.

“Vamos a trabajar fuertemente en todas las líneas preventivas, en el control, en el tránsito, alcoholemia, en el ordenamiento y venta de alcohol para garantizar el mayor orden posible, entendiendo que esto es un proceso que nos va a llevar un periodo importante”, sostuvo y valoró en este sentido la ayuda que brindan los efectivos del Operativo Sol junto a los equipos tácticos, que “nos permite tener un desplazamiento en diferentes barrios y eso permite disuadir cualquier situación que pueda generarse”.

Especial hincapié se hará en el control en torno a las fiestas electrónicas que se desarrollan en distintos paradores de la ciudad. Con el protocolo aprobado años atrás en el Concejo Deliberante como “una herramienta clave”, la Secretaría de Seguridad dispondrá personal para “recorre los lugares, brindar apoyo y contribuir al control en los acceso para que se cumplan los requisitos necesarios, siempre en pos de ordenar y sabiendo que hay mucho por mejorar”, agregó Oroquieta.