La empresa defendió el incremento aplicado en el bimestre enero-febrero de 2024, que fue declarado ilegal por la Justicia. Si la sentencia queda firme, es una posibilidad que la firma sufra un grave perjuicio económico.
Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) advirtió que podría quebrar si se confirma el fallo que suspendió el aumento del 142,7 % en la tarifa de agua aplicado en el bimestre enero-febrero de 2024.
Tal como informó LA CAPITAL, la suba impulsada por la empresa municipal, que otorga los servicios de agua, cloaca y mantenimiento de pluviales, fue avalada a fines de diciembre de 2023 a través del decreto 292/23 dictado por la presidencia del Concejo Deliberante.
La autorización fue otorgada por la comisión de Labor Deliberativa, que reúne a la mesa directiva del Concejo y a los presidentes de bloque. Se hizo ad referéndum del cuerpo, que luego ratificó la medida en el marco de una sesión ordinaria celebrada en enero de 2024.
El planteo de Simón Isacch, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo N° 1, que falló en favor de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc) -organización que había solicitado la nulidad de la mencionada suba-, es que la firma debía realizar una audiencia pública, un requisito legal que no se cumplió.
Además, el magistrado ordenó retrotraer las tarifas al nivel previo al incremento del 142,7 % y que a los usuarios se les retribuya lo pagado de más en futuras facturaciones.
Isacch resolvió que las sumas abonadas de más “deberán ser imputadas a futuras facturaciones del servicio y en cuotas que serán fijadas en la etapa procesal oportuna”. Este último punto genera incertidumbre, siempre y cuando el fallo de primera instancia, que será apelado por OSSE, quede firme.
Dependiendo de cómo se establezca la devolución de los montos cobrados y su alcance, es una posibilidad concreta que la empresa municipal sufra un grave perjuicio financiero.
“Hoy el impacto económico no lo podemos determinar. El propio juez dice que se verá cómo se implementará la modalidad de devolución de lo cobrado. Si hay que reintegrar no solo el bimestre enero-febrero de 2024, sino todas las subas del resto del año, actualizadas por inflación, quebramos”, resaltó OSSE.
Por el contrario, si se ordena devolver tan solo lo cobrado en el bimestre, sin actualización por inflación y en varias cuotas, el impacto sería sensiblemente menor.
“Si la sentencia se confirma, todo dependerá de cómo interprete la Justicia el concepto de devolver en facturaciones futuras: cuánto, cómo, si son solo esos dos bimestres o todo el año, si se ajusta por inflación, etcétera”, agregó la firma estatal.
En lo que respecta a los argumentos legales, si bien está regida por el decreto provincial 878/03, que establece que en casos de aumentos tarifarios será obligatoria la convocatoria a audiencia pública, la empresa municipal consideró que esta instancia está pensada para entidades reguladoras como Ocaba (Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires), dependiente de la gestión bonaerense, “que les da tarifas a las prestadoras de servicio”.
OSSE resaltó que este mecanismo de participación ciudadana se ha usado para grandes proyectos de infraestructura en la ciudad. Por ejemplo, se implementó para la Edar (Estación Depuradora de Aguas Residuales) en 2013 y para el Sistema Acueducto Oeste en 2016.
“El tratamiento de la tarifa en 2024 lo dio el máximo órgano de representación ciudadana de la ciudad: el Concejo. No hubo nada de espaldas al conocimiento público”, apuntó la conducción de la empresa.
A su vez, recordó que el incremento de aquel entonces se dio en un “contexto atípico”.
“En 2023 hubo una estampida de precios enorme. El Gobierno Nacional había pronosticado una inflación del 60 % y superó el 210 %. Nosotros veníamos sin poder abonar sueldos ni aguinaldos, usamos cheques de pago diferido. Tuvimos un fin de año muy complicado. Y el Concejo, que tenía que conformarse para dar tratamiento al presupuesto, no tenía armadas las comisiones”, explicó la firma.
Frente a este escenario, OSSE necesitaba “sí o sí” emitir las facturas del primer bimestre con la actualización para “recuperar” lo perdido por la inflación acelerada de 2023 y cubrir así el déficit.
“Fue una medida de emergencia”, concluyó la conducción de la empresa.