Arte y Espectáculos

Otra vez “Maldad”, antes de las funciones en el mítico Teatro del Pueblo

Mañana, a partir de las 19, Paula Esteve, Natalia Prous, Gonzalo Pedalino y Agustín Barovero volverán a los personajes de "Maldad", una obra con dirección de Marcelo Marán.

Una herencia injusta, dos hermanos, la fertilidad del campo y la infertilidad de una pareja se entrecruzan en “Maldad”, la obra de teatro que subirá a escena mañana, domingo, a las 19, en el escenario de El Club del Teatro (Rivadavia 3422). La función será especial: es la última en Mar del Plata, antes de que el elenco desembarque en el mítico escenario del Teatro del Pueblo, ubicado en Capital Federal. Actuarán allí el 21 y 22 de octubre.

Lugar simbólico para los teatristas independientes, el Teatro del Pueblo fue creado por Leonidas Barletta en la década del `30 y desde entonces se encargó de mostrar producciones escénicas críticas y contemporáneas.

“Es una emoción increíble -apuntó el actor Gonzalo Pedalino, uno de los cuatro actores de la pieza-. Si alguna vez me hubieran dicho que iba a hacer una función en el Teatro del Pueblo no lo hubiera creído”.

El elenco, que integran además Natalia Prous, Agustín Barovero y Paula Este, logró salir de gira mediante gestiones que ellos mismos realizaron con la dramaturga Adriana Tursi, una de las integrantes de la comisión que programa las funciones en esta sala de Capital, y de la autora de “Maldad” Patricia Suárez.

Los cuatro actores llegaron a “Maldad” previa experiencia colectiva en escuelas, donde desarrollaron el programa para adolescentes “Basta de silencio”. Con la buena química del trabajo en grupo, decidieron realizar entrenamientos conjuntos y más tarde, se desafiaron con una obra de teatro. Llegaron a “Maldad” y luego buscaron director. Lo encontraron a Marcelo Marán.

En cuatro meses, tras intensos ensayos, estrenaron esta obra que ya les dejó muchas satisfacciones. Un Club del Teatro siempre lleno y tres premios Estrella de Mar: mejor director, mejor espectáculo marplatense y mejor obra de autor nacional. “Ya nos vieron casi novecientos espectadores en quince funciones”, enumera Pedalino.

“Los ensayos fueron veloces y precipitados”, recuerda Prous y cuenta la historia de esos ensayos. “Fueron en una cámara de frío abandonada que está en la casa de Gonzalo”.

Encerrados, en un ambiente lúgubre, con apenas luz y aislados del mundo, los actores empezaron a componer los personajes de esta historia que también tiene su oscuridad.

“Dos hermanos se pelean por la herencia de un campo familiar”, apenas deslizan y dicen que la trama está ambientada en 1914, inmediatamente después de terminada la guerra de los Balcances.

Con una puesta en escena poco convencional, que obliga al espectador a desestructurar su mirada, la obra ubica a los personajes en una plataforma móvil que los desacomoda también a ellos.

“En Marán encontramos a un director que es un compañero más, generoso, claro a la hora de los ensayos, es muy placentero trabajar con él”, acordaron Prous y Pedalino.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...