Dos nuevos robos de vehículos a mano armada ocurridos el martes por la noche en los barrios Parque Luro y Estación Norte profundizaron la alarma entre los vecinos y encendieron señales de alerta en el ámbito policial. Ambos hechos se produjeron con apenas una hora de diferencia y a pocas cuadras entre sí, y se suman al violento asalto reportado por LA CAPITAL en la tarde, que ya había generado preocupación en la comunidad barrial.

El primer episodio -segundo de la serie- se registró alrededor de las 20:30 en la zona de Berutti al 4500, cuando una mujer fue interceptada por dos delincuentes a bordo de una moto mientras llegaba a su domicilio. Uno de los asaltantes descendió del rodado, la amenazó con un arma de fuego, la agredió físicamente y se llevó su camioneta utilitaria Fiat Fiorino, en cuyo interior había pertenencias personales y una costosa máquina de uso profesional valuada en aproximadamente 10.000 dólares.

A las 21:30, un segundo hecho de similares características tuvo lugar en Balcarce al 4300. La víctima, un abogado de 55 años, se disponía a ingresar su vehículo Fiat Cronos al garaje cuando fue abordada por dos hombres armados que, también en moto, lo despojaron del auto y se dieron a la fuga.

Ambas causas están siendo investigadas por la UFIJE de Delitos contra la Propiedad Automotor, a cargo de la fiscal Lorena Hirigoyen, y por personal de la Comisaría Cuarta. En los dos casos se solicitó la inserción de secuestro de los vehículos robados y se activó el sistema de lectura automática de patentes (LPR).

El patrón delictivo, la proximidad entre los hechos y la coincidencia en la modalidad empleada —motochorros armados que sorprenden a sus víctimas al llegar a sus domicilios— refuerzan la hipótesis de que podría tratarse de los mismos autores o de una banda organizada que opera en la zona con logística y conocimiento del barrio.

Ante estos hechos, y la creciente inquietud vecinal, anoche se llevó a cabo una reunión en la Jefatura Departamental de Policía del Partido de General Pueyrredon. Del encuentro participaron autoridades policiales y representantes del área de seguridad local, con el objetivo de evaluar medidas urgentes de prevención y coordinación operativa para dar respuesta a la situación.

Parque Luro, tradicionalmente considerado un barrio residencial tranquilo, atraviesa una preocupante ola de inseguridad que tiene en vilo a sus habitantes. Mientras tanto, la Fiscalía avanza en el análisis de las imágenes de cámaras de seguridad aportadas por vecinos y las propias víctimas, en busca de pistas que permitan identificar a los responsables y frenar esta escalada de violencia urbana.