El entrenador Pablo Vicó volvió a las canchas, pero esta vez no al frente de un equipo, sino como asesor de los técnicos de las escuelas formativas de River.

Después de 15 temporadas ininterrumpidas al frente de Brown de Adrogué y de un breve paso por Agropecuario, que terminó antes de lo esperado, el entrenador récord del fútbol argentino aceptó la propuesta del “millonario”.

La agenda de Vicó se reparte entre la mañana y la tarde. Cada dos días conduce clínicas de fútbol en el predio municipal de Burzaco para equipos masculinos y femeninos y a última hora cruza la General Paz para instalarse en River Camp y observar el trabajo de más de 800 chicos.

“Yo les pedí no estar al frente de los chicos, pero me encanta ejercer esta función con los entrenadores. Es una linda manera de devolver un poco de lo que aprendí”, contó el histórico técnico.

A pesar de formar parte del proyecto de River, Vicó contó que extraña estar al mando de un equipo: “Necesito volver a sentir la adrenalina de un banco de suplentes”. Además, para volver al ascenso, espero un “proyecto serio y con ambición”.

“A lo mejor me consideran un viejo arruinado, con falta de memoria, pero estoy entero y consciente”, expresó el entrenador.