El padre José María Di Paola, más conocido como “Pepe”, presidente de la Federación Hogar de Cristo, se mostró en contra de la posible despenalización de la marihuana al sostener que en muchos casos “ha sido la puerta de ingreso a una adicción mucho más dura”.

En Mar del Plata, en la previa de una charla sobre el abordaje territorial de las adicciones, el sacerdote dijo a la prensa que “se pasa de la marihuana a otras drogas que después hipotecan la vida de los chicos”.

En ese sentido, afirmó que este tipo de debates están “alejados de los barrios populares”, debido a que “tener la marihuana más cerca significa tener más problemas para la vida de los chicos”. “Todos piensan que pueden controlarla, pero en los barrios populares es muy difícil”, agregó.

A su entender, en los últimos años el consumo de drogas por parte de menores “se ha agravado”, pero también hay “mucha gente que está haciendo un bien extraordinario”. Y explicó: “Si bien el problema es grande, hay muchas ganas de ayudar de parte de la comunidad”.

Di Paola aseguró que lo más importante es “transmitir esperanza”. “Es duro para una familia y también para la vida del chico o el adulto que está metido en la adicción pensar que no hay salida, pero la verdad es que cuando uno abre el corazón y la comunidad abre sus brazos para recibirlo se da esa posibilidad”, indicó.

Lamentó que en los medios de comunicación “muchas veces se hagan apologías o se hable en forma liviana del tema”. “Hay una gran responsabilidad de los medios, como de cualquier tipo de organización, de asumir este trabajo como propio. El lema ‘Ni un pibe menos por la droga’ debe interpelar a todos: autoridades, Iglesia, sindicatos”, añadió.

Subrayó que la propuesta de recuperación del Hogar de Cristo “tiene dos patas: un abordaje en el territorio y uno integral de las adicciones”. Enseguida apuntó: “Estamos proponiendo la prevención en todos los barrios. Creemos en las tres ‘c’. En la capilla, el club, el colegio. En cada barrio tenemos que instalar instituciones fuertes para que los chicos puedan desarrollar las capacidades que Dios les regaló y no queden atrapados en el mundo de la pandilla o de la droga”.

En ese marco, “el Estado tiene que procurar la salud de la población, tiene que arbitrar los medios para que los jóvenes puedan crecer sanamente”, puntualizó Di Paola. Pero aclaró que también debe hacer su parte la sociedad. “Una comunidad organizada significa que todos ponemos algo para dar una respuesta”, explicó.

Recorrida y convocatoria

En la celebración de los 15 años de los Hogares de Cristo, impulsados en 2008 por el entonces obispo Jorge Bergoglio para la recuperación de los chicos que consumen droga, el padre “Pepe” recorre el país con el objetivo de unir todas las ciudades y localidades donde hay uno.

Bajo el lema “Ni un pibe menos por la droga”, empezó por provincias del norte y siguió por el centro y la Patagonia. Tras el paso por Mar del Plata, el punto de encuentro será Luján.

“La idea es llegar el sábado 11 de marzo, en donde vamos a celebrar junto a todos los Hogares de Cristo del país una reunión. Esta vez va a ser más grande que la que hacemos siempre. Y después va a haber un acto en la plaza de Luján. Vamos a compartir una procesión, una misa y un festival en el que van a estar (Ramón) ‘Palito’ Ortega y Nahuel Pennisi”, comentó.

“Les pedimos a todos que vengan con banderas argentinas, que no vengan con pancartas partidarias para que podamos realmente asumir que los argentinos tenemos un gran desafío. Tenemos una causa por la que unirnos”, afirmó. Y deseó: “Así como nos unimos en el Mundial, ‘Ni un pibe menos por la droga’ debe ser una bandera argentina”.