Arte y Espectáculos

“Pandemia y yo”, once monólogos para conocer cómo impacta la historia reciente

Es el nuevo espectáculo del Teatro de la Universidad. Los directores Silvia de Urquía y Antonio Mónaco decidieron esta vez trabajar de otra manera: a partir de un concurso de textos, eligieron un elenco diverso para plantear sobre el escenario un relato de la pandemia en carne viva.

 

“Con este espectáculo intentamos demostrarnos a nosotros mismos que somos mejores que antes”. Con esta máxima abren la entrevista Antonio Mónaco y Silvia de Urquía, directores de la obra “Pandemia y yo”, una pieza de once monólogos, surgidos bajo el fuego arrasador de la pandemia de Covid-19, en pleno 2020.

El espectáculo, que se estrenará este miércoles 5 de enero en el escenario de El Séptimo Fuego (Bolívar 3675), apunta a mostrar diversas miradas en torno a la pandemia y lo hace, a su vez, bajo la impronta de diversos géneros: desde el realismo al absurdo pasando por lo fantástico, contó la pareja de directores, que está a cargo del Teatro de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

El elenco está formado por Agustina Anzoátegui, Flaco Basirico, Emma Burgos, Gabriel Casali, María Belén Dematteis, Olivia Diab, Gonzalo Funes, Marcelo Goñi, Pablo Guzzo, Alina Rodriguez y Diana Saez.

 


“Hagamos de este proyecto el intento de ser mejores personas y de ser más fraternales

 


 

Cada uno de los actores y de las actrices trabajó sobre textos de Gabriel Cabrejas, Marcela Cardoso, Adriana Derosa, Sebastián D’Ippólito, Sabrina Gil, Julieta León, Marcela Melfi, Mercedes Moreno, Eduardo Nachman, Nuria Roig y Alejandro Rostagno.

Los textos surgieron a partir de un concurso de monólogos que abrió el Teatro de la Universidad el año pasado y que eligió un jurado formado por Lalo Alías, Milena Bracciale y Cecilia Martín, personas vinculadas a la actividad teatral en Mar del Plata.

Mónaco y de Urquía retoman el diálogo con LA CAPITAL explican por qué este nuevo desafío aparece con la intención de mejorar la producción teatral y de mejorarse como personas.

 


 

Antonio Mónaco (primero desde la izquierda) y Silvia de Urquía (atrás, última desde la derecha) junto a todo el elenco.


 

“Cuando se desató la pandemia, cuando todo el mundo se desconcertó, algunas voces inexplicablemente optimistas decían que la humanidad iba a salir mejor de esta prueba. Nosotros no pensábamos lo mismo, pensábamos que las crisis sacan las peores cosas de la gente”, observó Mónaco, veterano actor, director y dramaturgo de 87 años.

Pese a esa idea, se esforzaron por cambiar la manera en que venían trabajando. “Pensamos que teníamos que modificar nuestras historia de generación de proyectos”, explica el director.

Es que este grupo de teatristas se caracterizó desde sus inicios en trabajar con un elenco estable, que surge de los talleres que ofrecen en el seno de la Universidad local.

“Nosotros buscamos las obras que nos parecen más importantes, que sirvan para hablar del país, siempre nuestras obras hablan del país aunque sea metafóricamente. Esta vez pensamos que para contrarrestar eso de que íbamos a ser cada vez peores teníamos que hacer el esfuerzo de ser mejores. Por eso decidimos abrirnos y romper esa historia de estar encerrados en nuestra propia seguridad”, sigue.

Así fue que armaron el concurso de monólogos, eligieron los mejores textos y realizaron un casting del que surgió este elenco diverso, versátil y con diferentes trayectos. “Son artistas con muchísima experiencia”, resume de Urquía. Los actores y las actrices “vienen de todos lados, de formaciones diferentes, por eso nos pareció una experiencia riquísima. Y nosotros mismos decidimos hacer una codirección, algo que nunca lo habíamos hecho”, agrega ella.

En “Pandemia y yo” aparecen retratadas once miradas en torno a este tiempo extraño que atraviesa la humanidad. “Va del humor a la tragedia todo el tiempo, pasando por el delirio“, agrega él.

“Hemos tratado de que se pueda digerir mejor todo este material, justamente a través del humor, aunque es ese tipo de espectáculo en el que en algún momento te preguntás de qué nos estamos riendo“, observa de Urquía.

Resulta toda una marca para este grupo llevar al escenario y a la ficción la historia reciente, esa que aún se mastica en la boca, a diario. En este sentido, dos obras anteriores del Teatro de la Universidad se metieron con la actualidad. Con “Ceremonia de olvidos y presagios” abordaron el fin de la dictadura cívico militar en 1983, cuando el país se abría a una incipiente y aún débil democracia.

Y lo mismo hicieron unos años después, con “Ritos del alma”, que vinculó su tema a los llamados “vuelos de la muerte”, ocurridos en plena dictadura.

“Muchos decían que había que cerrar el pasado y dar vuelta la página, pero nosotros hicimos Ritos del alma y hablamos de los desaparecidos“, recuerda Mónaco.

Teatro e historia reciente. Teatro y compromiso con la actualidad. Metáforas para hablar del hoy. Como entonces, Mónaco y de Urquía vuelven a la premisa original: “Hagamos de este proyecto el intento de ser mejores personas y de ser más fraternales“, dijeron entusiasmados por la propuesta y alertas por el estado de las cosas.

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