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Opinión 10 de abril de 2023

¿Para qué un fondo provincial de financiamiento para la ruta 2?

Por Ariel Bordaisco*

Gobernar sin planificar es lo mismo que los 22 jugadores corran detrás de la pelota: algún gol habrá, seguramente; pero todos van a terminar cansados, sin aire, mareados por el rival. Así está el gobierno provincial en materia de Seguridad, en materia educativa y también en cuanto a la inversión en infraestructura.

Hubo una larga perorata de apertura del período de sesiones legislativas este año. En las más de 4 horas que habló el gobernador poco nos explicó sobre sus planes en el último tramo de gobierno. No mencionó ni una vez a la ruta 2, la que conecta el principal conglomerado urbano del país, con el principal destino turístico costero. El mismo que esta Semana Santa se convirtió, una vez más, en un embudo de autos.

A fines de noviembre de 2022 propusimos en la Legislatura provincial un proyecto de ley para crear un fondo de financiamiento permanente para la ampliación y mantenimiento de la ruta 2, que crea, además, una comisión integrada por legisladores, intendentes de la zona, el concesionario de la ruta y representantes de la Cámara de Turismo de la Provincia para generar consensos sobre un recurso estratégico a nivel turístico y productivo.

Nada ocurrió. Ya existe un antecedente que todavía duerme el sueño de la ineficacia política: hace 13 años se había dado el visto bueno a un proyecto de ley para la ampliación y explotación de la Red Vial del Atlántico, que ponía en concesión por 30 años la red, que también incluye las rutas 11, 63, 56 y 74 y 36. Ese proyecto establecía un tercer carril en cada dirección entre Dolores y la intersección de la autovía con la ruta 36, a la altura de Berazategui. Ese hubiera sido un primer paso y hoy, 13 años después, ya tendríamos que estar pensando en que termine en Mar del Plata, con todo lo que eso significaría para turismo local. Pero siempre estamos empezando de cero.

¿Quién no escuchó el cálculo que hacen quienes nos visitan para no tardar siete u ocho horas en volver a sus destinos, cuando el viaje no debería durar más de cuatro? Viajes en horarios imposibles para evitar ir desde o hasta Dolores a paso de hombre. Lo escuchamos todos, menos el gobierno en su planificación de infraestructura.

El Fondo que propusimos sirve para tener posibilidades de reducir la discrecionalidad de las prioridades: si bien no puede tomar decisiones sobre las obras, sí podrá jerarquizar el tema, presionar para que entre en la agenda legislativa y ejecutiva bonaerense. Sirve para que el financiamiento esté asegurado y se gaste con criterio. Sirve para los intendentes de la zona representen a sus vecinos en el uso y planificación de un camino fundamental para la región.

Sirve, en definitiva, para que podamos viajar mejor, más seguros, sin romper los autos por el estado de la cinta asfáltica. Sirve para el Estado haga algo por los miles de viajeros que deciden pasear por su país, generando trabajo y recursos económicos.

Sirve para mucho, salvo para los que no están sirviendo para gobernar. Vamos a insistir, porque escenas como las de Semana Santa, a las que ya nos acostumbramos, no deberían suceder. La Costa Atlántica y, fundamentalmente, Mar del Palta merece más de nosotros.

*Senador provincial por la Quinta Sección (Juntos)



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