La obra del gasoducto es una de las más esperadas para Mar del Plata. Su concreción, que según las últimas declaraciones oficiales podría darse a mitad de este año, beneficiaría a la ciudad con la habilitación de nuevas conexiones de gas y la incorporación de unos 84.500 usuarios a la red.

Sin embargo, la noticia de que éstos trabajos no implicarían la llegada del servicio al Parque Industrial ubicado sobre la ruta 88 preocupó a los empresarios de un predio que desde hace años busca ampliarse e incorporar unas 15 nuevas firmas que están en lista de espera.

Según señaló a LA CAPITAL el presidente del predio, Ignacio Mesa, desde el sector tomaron conocimiento del hecho luego que una de las empresas solicitara una ampliación de su estructura para este año. La única alternativa que se les planteó fue que la propia firma financiara los trabajos de infraestructura necesarios para que el suministro llegue a su lote.

“La idea entonces fue juntar a todas las empresas del parque que necesitan gas y presupuestar la ampliación entre todas, lo que le bajaría el costo a la obra. Pero para muchas empresas esto no correspondía, y lo que sí correspondía sería que desde Nación, Provincia y el municipio financiaran este nuevo gasoducto”, señaló.

En este sentido, aseguró que a nivel local comenzaron las “tratativas” con la secretaría municipal de Producción para ver “cómo se podría financiar estos trabajos antes de la finalización del gasoducto principal”.

Olvido

“Se tiene que esperar porque esta obra depende de que primero llegue el gas a Mar del Plata”, aclaró.
Para Mesa “fue un error olvidarse de la industria, que necesita de la previsión de gas” y apuntó a la necesidad de contar “con aportes de todos” y no sólo del ámbito privado.

“Uno está ampliando el gasoducto para que llegue el gas y no somos los dueños (del predio). Estaríamos financiando una obra que queda para el Estado y que se le dará a las otras empresas también”, reclamó el empresario.

En base a relevamientos llevados adelante por la Universidad Nacional de Mar del Plata, las empresas del predio ubicado en ruta 88 “van a necesitar para los próximos cinco, seis años alrededor de un 50% más de gas, en función de las solicitudes promedio hechas”. Por lo tanto, la imposibilidad de acceder al suministro de manera inmediata coarta no solo las posibilidades de crecimiento sino también de competitividad.

Hasta el momento, según señaló Mesa, hay empresas en el parque que trabajan con gas licuado comprimido, cuyo valor en el mercado es mucho más elevado que el de red.

“Esto afecta a los costos de producción, que después terminan viéndose reflejados en (el valor de) los productos finales”, indicó y señaló que ésta es una de las cuestiones que más obstaculiza la llegada de nuevas firmas.

“Mi idea es que todos participen de la inversión, que cada uno desde su lugar tome cartas en el asunto y, por ejemplo, el Estado nacional vea cómo puede hacer un aporte; la Provincia también, que pagamos impuestos provinciales; y mismo los empresarios de Camuzzi, que de hecho tiene intención de participar. La idea es estar en conversaciones para ver cómo se financia la obra”, señaló Mesa.

Reunión con el intendente

Ignacio Mesa también confirmó que la semana pasada esta inquietud fue planteada al propio intendente Carlos Arroyo en una reunión que el jefe comunal mantuvo con los empresarios. Según señaló, el balance de ese encuentro fue “positivo” dado que Arroyo se comprometió a solicitar los fondos necesarios para la ampliación del gasoducto.

“De hecho fue más allá: nos dijo que no sólo iba a pedir fondos al Gobierno nacional para esa obra, sino también para el resto de los trabajos de infraestructura que son necesarios, como lo son los pluviales, el agua corriente, las cloacas y el asfalto”, señaló, al tiempo que les aseguró que “dentro del presupuesto del municipio, también iban a aportar algo”.

Inversión público privada

En una entrevista realizada con Ignacio Mesa en octubre del año pasado, la posibilidad de realizar los acondicionamientos necesarios al predio a través de inversiones públicas-privadas ya rondaba las conversaciones con las autoridades del municipio.

Con 15 empresas en lista de espera para entrar, Mesa advertía que pese a que el contexto económico sea favorable, el predio todavía se encuentra sujeto a importantes obras de infraestructura y acondicionamiento. Algo que, teniendo en cuenta las finanzas municipales, sería imposible de concretar por ese medio. Comenzaron, entonces, a analizar ideas alternativas.

“La comuna está buscando fondos de Nación o Provincia o mismo a través de alguna inversión público-privada, algo en lo que la Secretaría de Producción está trabajando”, adelantaba por ese entonces. Esto era señalado por Mesa como “la mejor salida”, y la más rápida.

“El secretario de Producción está trabajando en eso a nivel provincial, es difícil hacerlo porque básicamente están armadas para obras como una ruta, donde después podes recuperar la inversión a largo plazo con el peaje. Pero se está viendo que en nuestro caso ocurra con la recaudación de las tasas. Es una esquema que no se ha hecho, sería algo nuevo y es lo que se está viendo”, señaló.

“El desarrollo industrial de Mar del Plata debería ser una política provincial y nacional, más que municipal, porque tenemos más potencialidad que otras ciudades del país para atraer inversiones. Hay interés, pero a la hora de generar proyectos siempre se postergan”, concluyó.